Narra Alisha.
Había pasado la semana muy rápido, todo el tiempo la pasé con papá lo cual me parecía extraño pero genial.
Hoy era su cumpleaños.
— ¡feliz cumpleaños! — llegué a su habitación despertándolo.
— gracias, princesa. — me subió a la cama y me abrazó.
— ¿listo para tu regalo?
— claro.
— ven. — lo tomé de la mano haciendo que se parara de la cama y seguirme casi corriendo.
— ¿dónde tienes el regalo?
— en tu taller. — bajamos al taller y lo llevé a su escritorio, allí se encontraba el pequeño regalo.
— ¿es esto, cariño? — asentí, tomó la pequeña cajita y la abrió, sacando un llavero con un medallón.
Él lo abrió y allí se encontraba una foto donde estamos él y yo y otra dónde está con Pepper.
— es el mejor regalo que me han dado.
— no exageres.
— lo digo en serio, sólo deja encontrar mis llaves para ponérselo. — reí. —gracias, linda.
— no es nada, papá. — me abrazó.
— yo también te tengo una sorpresa.
— ¿si? ¿cuál?
— llegará en tres días.
— ¿no puede ser mañana?
— no, mañana es mi fiesta con...
— oh, cierto, la fiesta de adultos. — asintió. — okay... ¿y por qué pasado mañana?
— porque pasado mañana llegará. — me besó la frente. — entonces.. báñate y ponte algo bonito, vamos a salir, tú y yo.
— okey. — le besé la mejilla y me fui corriendo a mi habitación.
Narra omnisciente.
Al ver a su hija correr feliz él sonreía, pero tan sólo la niña desapareció del taller cuando esa sonrisa se convirtió en una triste, no se imaginaba estar sin ella a partir del día siguiente de su fiesta.
— ¿qué ocurre? ¿por qué tan serio?
— no es nada, Pepper.
— conozco esa mirada.
— no es nada.
— bien, te creeré. — el hombre rió y la rubia aún con una sonrisa preocupada abandonó el taller.
[...]
Después de pasar todo el día con ella, era hora de arroparla.
— ¿estás bien?
— sí, linda, ¿por qué?
— te veo algo triste.
— no estoy triste. — le besó la frente. — te amo Alisha, ¿lo sabes?
— sí, lo sé papá, yo también.
— buenas noches.
— buenas noches. — apagó la lámpara y salió de su habitación.
[...]
Su fiesta del día siguiente había sido todo un desastre, él con resaca y un traje menos que su amigo Rhodes le robó.
Narra Alisha.
— ¿quieres ir por donas?
— claro. — tomó las llaves del auto pero después las dejó.
— ¿qué te parece ir en el traje?
— el traje es para una persona, para ti, papá.
— lo sé.
— ¿qué planeas? — él sonrió.
[...]
— ¡papá! ¡papá! — gritaba nerviosa y con miedo de que me soltara.
— listo, ya llegamos. -—lo miré mal.
— no habrá una próxima vez. — le dije y él rió.
— vamos, no fue tan malo. — entramos.
— una docena. - lo miré. - por favor.
— claro. — la señorita las puso en una caja y nos las dio, papá le pagó y salimos, solo nos elevamos hasta llegar a la gran dona.— ¿qué haces ahí arriba con tu traje y tu hija? — era un hombre moreno con un parche en el ojo.
— quería pasar tiempo con ella. — le dijo.
— bajen ahora, tengo que hablar contigo.
— una vez más.
— está bien. — tomé las donas y bajamos. — ¿qué le pasó en el ojo?
— no fue nada.
— ¿es un pirata?
— sí, es un pirata que también es el director de SHIELD.
-— ah, tiene sentido. — apenas reaccioné. — con razón no te vi esta mañana, Natalie.
— Natasha Romanoff en realidad. — me dijo con una sonrisa.
— ¿está es la sorpresa que planeabas darme? — le pregunté a papá, noté que el del parche y Nat lo miraban.
— tu sorpresa llegará más tarde.
— okay...
— ¿así que estuviste todo este tiempo espiándonos?
— espiándolo a usted. — le corrigió. — ahora que ha revelado su identidad.
— creo que esto es más plática de adultos, genial, hay área de juegos, ¿puedo ir?
— claro. — le besé la mejilla y me fui a jugar.
Desde lejos veía a una mujer que me miraba y no me quitaba la mirada con una sonrisa. Daba miedo.
ESTÁS LEYENDO
La hija de Stark
FanfictionAlisha Stark, sí, ese es mi nombre, mi padre quería que mi nombre también empezara con A, también pueden decirme Ali o llámenme como quieran. Vengan, lean mi historia, tengo mucho que contar sobre mi vida, al menos alguien escuchará o mejor dicho, l...