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Llegó el día del baile de bienvenida, ya estaba casi lista para ir por Harley pero alguien tocó a mi puerta.

— adelante. — escuché que se abrió la puerta.

— te ves hermosa, cariño. — me dijo y sonreí.

— gracias, amor.

— me encantaría llevarte al baile.

— aún puedes, sólo cancela esa misión.

— Ali...

— ¿qué? Es nuestro primer baile de bienvenida y no iremos juntos.

— hay más bailes, el de invierno, el de primavera, el que sigue de bienvenida... — comenzó a enumerar. — ¿con quién irás?

— con Harley.

— ¿Harley? — preguntó no tan contento, reí.

— celoso.

— no, ¿por qué lo estaría? Sé que no te gusta.

— pero yo sí le gusto y tienes miedo de que me vaya con él.

— ¿piensas hacerlo? — negué, se acercó y me abrazó por detrás.

— tengo que ir por él. — asintió, lo besé y salimos.

— hey, oigan, no se irán sin que antes les tome una foto. — dijo mamá con el celular en la mano. — digan cheese. — ambos sonreímos y nos tomó una foto. — ay qué lindos se ven, aún recuerdo cuando fueron juntos a un baile en la primaria.

— ¿aún tienes la foto? — le preguntó Peter y ella asintió.

— bueno, diviértanse y cuida bien de mi hija.

— claro que sí, no te preocupes, Pepper. — me tomó la mano y salimos del edificio. — bien, tú te vas en tu armadura y yo voy a la casa de Liz. — asentí y lo besé. — te amo.

— yo más. — me metí a la armadura y volé hasta Tennessee.

— wow, te ves preciosa. — sonreí.

— gracias y tú también te ves guapo. — volví a la armadura, me abrazó y yo lo sostuve con un brazo para después despegar y volar hasta el Midtown High School. — listo, ya llegamos.

— mira, allí está Parker con... otra chica.

— se llama Liz Allan. — dije y entramos al gimnasio donde sería el baile.

Después de vario rato, Peter se acercó a nosotros.

— hola Parker.

— hola Harley. — le saludó, me tomó del brazo y los alejamos de él. — tenía razón.

— ¿sobre qué?

— sobre el padre de Liz, te conté del Buitre, ¿verdad? — asentí.

— ¿es él?

— sí, debo detenerlo pero no se si hacerlo.

— ¿los dices por papá, su papá o Liz?

— ¿los tres?

— haz lo que pienses que es mejor, yo la verdad... si no fuera por esos acuerdos iría y lo detendría, no dejaría al vecindario expuesto con algo que el amigable vecino Spiderman no puede controlar. — sonrió y besó mi frente.

— ¿ya te había dicho que eres la mejor y que te amo mucho?

— lo primero no.

— bueno... lo eres.

— largo, ve a salvar a Nueva York. — asiéntela emocionado y se fue con Liz, después de hablar un poco con ella se salió corriendo del gimnasio y yo volví con Harley.

— deberías ayudarlo.

— no lo sé, le entusiasma hacerlo solo.

— puede resultar herido... — apenas iba a hablar cuando la voz de mi mejor amiga me interrumpió.

— ¡hola Harley! — saludó Michelle. — hola Ali. — me besó la mejilla saludándome.

— ¿qué tal te la estás pasando? — le preguntó Harley.

— bien, se podría decir que bien.

— ¿y Ned?

— por allá. — señaló pero no lo vi. — hace un segundo estaba allí.

— tal vez se fue a sentar.

— lo buscaré. — besó nuestras mejillas y se volvió a ir.

— eso es raro de MJ.

— lo sé pero es bueno. — asintió. — tal vez Peter le pidió ayuda a Ned, yo no soy muy inteligente que digamos.

— por favor, tu padre es Tony Stark.

— tengo máximo de calificación un 8, no soy como mi papá.

[...]

Pasó la fiesta, fui a dejar a Harley a Tennessee y volví a la base.

— ¿sabías que tu novio detuvo al Buitre y logró que no se robara dos cajas de reactores Arc? — preguntó papá.

— ¿sí lo logró? — le pregunté emocionada.

— eso responde mi pregunta, ¿por qué no me lo dijiste?

— porque él te tiene miedo.

— ¿por qué? ¿Porque si hace una tontería no lo dejaré andar contigo o porque podría hacer algo para detenerlo?

— podrías hacer algo para detenerlo, salvó a Nueva York.

— más bien puede que haya salvado al mundo. — dijo. — ¿crees que sea buena idea devolverle el traje? — sonreí y asentí. — ¿y crees que también sería una buena idea hacerlo vengador? — asentí emocionada de nuevo. — ¿debería hacerlo vengador?

— ya demostró que puede proteger a los demás, no le veo el inconveniente.

— bien, supongo que mañana no tienen clase. — asentí. — ¿sí tienen después de esa fiesta? — asentí de nuevo. — bien, mañana iré por Parker.

— está bien.

— ¿te divertiste?

— la verdad estuve preocupada toda la noche por él, me hubiera gustado ayudarlo.

— podías.

— ¿quieres verme de nuevo enyesada?

— no, no quiero verte así.

[...]

Salí de la preparatoria y vi a Peter afuera esperándome.

— siempre sales antes que yo. — me quejé bromeando.

— mis maestros sí nos quieren. — reí y lo besé. — adivina qué.

— ¿qué?

— el Sr. Stark me ofreció ser un vengador.

— ¿y aceptaste?

— no, era una prueba.

— Peter, no era una prueba, en verdad te estaba ofreciendo ser un vengador.

— auch... — dijo.

— sí, rechazaste la oportunidad de ser vengador y no te dará otra oportunidad.

— sí, lo sé. — me llegó un mensaje.

"Tony Stark y Pepper Potts se comprometieron el día de hoy durante una conferencia de prensa"

— al fin. — dije y le enseñé el mensaje.

— hasta que se decidió tu papá. — asentí. — solo faltamos nosotros. — asentí y lo besé.

Me hubiera encantado que las palabras de Peter se hicieran realidad, jamás creí que sucediera lo qué pasó después.

La hija de StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora