Llegué casi terminando la junta, decidí solo verlos por fuera, todos se veían serios, en especial Wanda, Steve y papá. Fui a la cocina por un florero y puse las flores en él, mientras lo llenaba de agua salieron.
— ella es mi hija, Alisha Stark. — me acerqué. — cariño, él es el secretario Ross.
— secretario de Estado supongo.
— está en lo correcto, mucho gusto, con permiso.
— propio. — respondí y se fue. — a todos los veo con caras largas, ¿qué tan horrible estuvo?
— nos quieren hacer firmar un tratado que han firmado 117 países. — contó Steve.
— son los tratados de Sokovia. — dijo Sam.
— hasta viene tu nombre por si en un futuro piensas ser vengadora. — dijo Nat.
— es obvio que lo seré.
— es obvio que no lo serás, no si yo no lo apruebo. — dijo papá. — sabes lo peligroso que es nuestro trabajo y no quiero perder a mi única hija.
— ¿quiénes ya firmaron?
— nadie pero algunos se ven decididos.
— y tú serás igual, firmarás... — dijo papá ofreciéndome un bolígrafo y la tomé. — no importa si no te vuelves vengadora.
— ¿qué pasa si lo firmo?
— la ONU sólo nos llamará cuando sea necesario, si ocurre algo no podemos ir por nuestra cuenta. — suspiré y me senté con Steve, él pasó su brazo por mis hombros y yo me recargué en su hombro.
— ¿no firmarás?
— sí pero no en este momento.
Comenzaron a debatir sobre si era lo correcto o no firmar el tratado, papá se veía estresado, estaba casi acostado con la mano en la cara.
A Steve le llegó un mensaje donde decía "ella se ha ido", lo miré y él me miró triste.
— tengo que irme. — dijo levantándose y besó mi frente.
— espera... — se detuvo. — papá, ¿puedo ir con él? — sólo me miró.
— Alisha...
— por favor. — miró a papá.
— ¿puede?
— bien. — dijo dudoso y me fui con él.
— no era necesario.
— sí, yo también me encariñé con ella. — lo detuve aún en las escaleras. — y no puedes estar solo en una situación así.
— Sam irá también. — asentí. — sólo que más tarde.
— bien, comoquiera vamos. — bajamos y cada quién se fue a su habitación.
Yo me cambié por un vestido negro y unos zapatos negros, salí y vi a Sam y Steve de traje.
— vamos. — lo tomé de la mano y salimos.
En el funeral, cuando iba entrando el ataúd siendo cargado por varios hombres, Steve era uno, lloraba, odio verlo llorar. Más tarde, Sharon pasó a decir unas palabras, Sam llamó la atención de Steve.
— espera, ¿Sharon es sobrina de Peggy? — les pregunté susurrando y ambos asintieron. — ¿en serio andas con la sobrina? — asintió con una pequeña sonrisa. — qué vergüenza.
— distráeme un poco.—- me pidió Steve después del funeral, aún seguíamos adentro. — ya no quiero llorar ni sentirme tan triste. — asentí. — por ejemplo, ¿quién te dio las flores con las que llegaste? — sonreí.
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La hija de Stark
Fiksi PenggemarAlisha Stark, sí, ese es mi nombre, mi padre quería que mi nombre también empezara con A, también pueden decirme Ali o llámenme como quieran. Vengan, lean mi historia, tengo mucho que contar sobre mi vida, al menos alguien escuchará o mejor dicho, l...