Al otro lado del planeta

Pelea

Goku y Milk estaban esta vez en el bosque, cazando para la cena. Caminaban tranquilamente, poniendo atencion a su alrededor pero también al contrario. En dos dias que habian pasado desde el incidente con el conejo su confianza habia aumentado aun más. Sabían que algo pasaba entre ellos y parecia que querian descubrirlo.

Suavemente Goku agarro la mano de Milk la cual le miraba sonrojada y sonriendo. Para el de pelo albortado esa azabache era lo mas hermoso del universo y más cuando le miraba asi.

Estaban sumidos en su ambiente de amor y ternura cuando una voz seria hablo

-Alejate de el-

Alarmados miraron alrededor, no conseguian verle. A Goku le sonaba la voz, pero de que? Y luego cayó. Era la voz de Whis, había tardado en reconocerla puesto que él estaba acostumbrado a su tono alegre y agudo.

Iba a decir algo pero cuando menos se lo esperaba fue noqueado por un rápido movimiendo del angel el cual ahora se encontraba cara a cara con la azabache.

-Tienes una oportunidad, apartate y te dejare seguir viviendo-

Celos y rabia recorrian su interior, aun si no lo mostraba. Simplemente tenia un semblante serio junto con su voz grave de cuando se molestaba.

Milk solo atinó a ponerse en posicion de combate dejando el cuerpo de Goku detrás suya para protegerlo.

-Marchate, estas en nuestras tierras. Si no te vas por las buenas te tocara vertelas conmigo-

Su semblante tambien era serio. No pensaba ceder tan rapido y menos si estaba en juego la "posesion" de su amado.

El peliblanco rio y en menos de una fracción de segundo estaba lanzandola por los aires mientras la golpeaba para después con uno mas fuerte mandarla a volar. Descendió para despues cargar a Goku y dejar un beso en su mejilla.

-Al fin volvemos a estar juntos- sonrió.

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La relación de Bulma y Vegeta tambien habia avanzado mucho. Vegeta ya podia andar libremente por la casa aunque la peliazul no se separaba ni un momento de él. Charlaban y pasaban el tiempo juntos y les agradaba, por mucho que no quisieran admitirlo. Cada vez que se quedaban solos había algun que otro roce. Este era uno de esos momentos.

Vegeta habia estado durmiendo hasta que a la peliazul se le había ocurrido sentarse encima de él. Se habia quedado mirandole hasta que empezó a besar su cuello saboreando la piel del saiyan. El peliflama abrió los ojos y antes de quejarse lo pensó bien y tomo su cadera dejando que ell siguiera besando su cuello. Bulma se separó y se quedo mirandole mientras sonreia. Poco a poco sus rostros se empezaron a acercar. Estaban a milimetros, podian sentir la respiracion del otro sobre los labios.

Una bola de ki volo golpeando a la peliazul tirandola al suelo. Un quejido salio de sus labios y Vegeta corrio a ayudarla para despues mirar alerta a todos lados. Varias bolas mas de ki volaron hacia ellos las cuales Vegeta desvio, para después, utilizando la concentracion del azabache en los ataques ki, Bills le noqueo por detras.

Bulma no tardó en levantarse y plantarle cara al dios felino el cual le miraba con cara de odio.

-Como te atreves a rozar siquiera a mi Vegeta? Lo vas a pagar-

Dijo amenazadoramente pero sin tener apenas efecto puesto que Bulma no le temía. Con un gruñido de molestia Bills empezo a atacar. Bulma se defendia como podia, debia admitir que el dios era mas rápido de lo que penso.
En un movimiento rápido Bills agarro su pelo tirandola al suelo.

-Señor, le queda mucho?- decia Whis el cual se encontraba detras de él con el de pelo alborotado en sus brazos.

-Ya voy, simplemente queria divertirme un rato-

-Señor, sabe que no tenemos tiempo para ello. Debemos irnos ya-

Con un suspiro cargo al peliflama saliendo de la casa junto al asistente encontrandose a las dos chicas frente a ellos.

-No os ireis tan facilmente de aqui-

-Tendremos de vuelta lo que es nuestro-

Empezaron a atacar. Milk, la cual estaba acostumbrada a cazar, tenia buenos reflejos y un buen instinto haciendo que le fuera sencillo esquivar  haciendo sus movimientos fluidos e impredecibles. Bulma sin embargo se guiaba mas por observacion aunque tambien mucho instinto. Bills se contenia puesto que la mayoria de su concentracion estaba puesta en que no dañaran a su amado peliflama el cual seguia inconsciente. Whis por su parte luchaba sin problemas haciendo que Milk no tuviera muchas opciones. La tiró al suelo a lo cual la peliazul no tardo en ir en su ayuda.

-Hagamoslo juntas-

La azabache asintió y juntaron sus manos apuntandoles. Darían a sus piernas para que no pudieran moverse y para que sus amados no salieran dañados. Bills y Whis les plantaron cara. Un fuerte destello rosa y azul salio de las manos de las guerreras impactando en el dios y en el ángel haciendo que se levantara mucho polvo. Sonrieron, pensando que habian triunfado, pero cuando el polvo se disipo pudieron ver a sus contrincantes intactos.

-Os devolvere el favor- dijo Bills sonriendo ya harto.

Una bola se formo en la palma de su mano la cual impactó en las chicas.