Ya sé donde se encuentran

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Como era que volvian a estar solos tan pronto?
Esa pregunta se repetia en la cabeza de Goku mientras miraba a la azabache por el rabillo del ojo. No era que no le agradara su compañia, era lo contrario, le agradaba demasiado, tanto que no sabia si llegaria un momento dónde no podría controlarse.
Sin poder evitarlo más se acerco a ella, abrazandola y oliendo su agradable fragancia.

La azabache se sobresalto -Que haces?- pregunto con un fuerte sonrojo causado por la accion de Goku.

El de cabello alborotado no respondio y simplemente se dejo llevar empezando a besar su cuello. No sabia que le pasaba, solo sabia que le agradaba hacer eso. Varios suspiros empezaron a salir de los labios de Milk, la cual estaba amando los besos que Goku iba dejando por su tersa piel.
Goku empezo a meter las manos por las prendas de la azache pero un rudio les interrumpio haciendo que rapidamente se separaran.
Un conejo acababa de estropearles el momento.

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Porqué estaba tan furioso de ver esa escena?
Esa era la pregunta que no dejaba de hacerse el peliblanco. Lleno de celos dejo su cetro a un lado mientras era observado por una burlona sonrisa por parte de su señor.

-Acaso estas celoso, Whis?- pregunto lo obvio simplemente para molestar.

-Señor, deje de decir tonterias. Yo no estoy celoso-

La risa estruendosa de Bills se hizo presente causando que su maestro frunciera el ceño para despues sonreir un poco diabolico.

-Señor Bills, que tal si usted mira en el cetro lo que hace su amado Vegeta?-

-No le amo- decia cogiendo el cetro y sentandose mientras movia la cola de un lado a otro nervioso por lo que podría encontrarse -que quede claro que si miro es por simple curiosidad de ver a las criaturas esas-

-Como ustes diga señor- decía el de piel celeste yendose de la sala.

Bills le saco la lengua para acto seguido mirar el cetro.

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-Ya estamos solos de nuevo- decia con una malefica pero a la vez sensual sonrisa la peliazul.

-Mujer, deja de hacer el tonto y de soñar y simplemente dejame en paz- respondia seco el peliflama el cual aun seguia atado a la cama.

Lo que menos le apetecía ahora era tener que soportar a una mujer fea y vulgar en celo.

Bulma se subio encima suya empezando a restregarse mientras besaba el cuello de Vegeta. Tenia que admitir que el saiyan olia bien y que le gustaba poder llenar a besos esa dorada piel y si por ella fuera habría querido besar sus labios, pero este simplemente tenia la cabeza mirando a otro lado, tal vez por no verla o tal vez para ocultar su vergüenza.
Bulma seguia bajando haciendo un camino de besos y cuando llego a la altura de la camisa, la cual estorbaba, la rompio empezando a acariciar sus pectorales y su abdomen bien formado.

-Mujer, deja de tocarme y quitate de encima- se estaba empezando a excitar y eso no era nada bueno.

Bulma lo noto y sonriente empezo a acariciar por encima del pantalón. Vegeta trago saliva y más cuando de la excitacion paso al terror en su segundo al ver como la peliazul planeaba romperle los pantalones con un laser. Empezo a removerse con terror recibiendo una risa de burla de Bulma la cual con cuidado partio el pantalon en dos. Cuando iba a pasar a la ropa interior se detuvo puesto que la puerta se abrió por culpa de Goku y Milk, los cuales ya estaban de vuelta. Bulma se quito sin darle importancia a la situacion,  aunque estaba un poco molesta, que no podian quedarse en el bosque o en el rio haciendo sus cosas? Por el contrario, Vegeta estaba demasiado avergonzado como para mirar a los recién llegados a los ojos.

-Bulma, se puede saber que haciais?- le reprochaba la azabache.

-Lo mismo que ibas a hacer tu ayer con Goku- dijo con una sonrisa burlona haciendo que la azabache de callara de la vergüenza -Venga, dejaros de tonterias y terminar de hacer la comida. Ire a dar una vuelta- y con esto se fue dejando a tres avergonzados pelinegros en la casa.

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-WHIS!- llamaba furioso el dios gatuno dirigiendose a donde se encontraba su maestro -TENEMOS QUE ENCONTRARLES. AHORA!- chillaba cual niño pequeño con la rabieta mas grande de su vida.

Whis le ignoro, estaba demasiado sumido en el libro que sostenia en sus manos. Eso solo hizo que Bills se enfadara mas y cuando de la rabia iba a romper el cetro Whis le miro.

-Ya se donde se encuentran-

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Holiiiii
Como siempre, siento tardar tanto en actualizar. De verdad que intentare cambiarlo. Tambien siento que este capitulo sea un poco corto, el siguiente intentare hacerlo mas largo.
Espero que aun asi sigais leyendo la historia, que dejeis estrellita y algun comentario.

Besos😙

Al otro lado del planetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora