Miraron a todos lados sin saber bien por donde empezar a buscarlas. A cada uno le habian dejado inconsciente en un lugar diferente y tampoco sabían si ellas habian sido derrotadas en el mismo lugar que ellos o si la pelea se habia movido hacia otro lado. Angustiados no pudieron aguantar mas y simplemente empezaron a sobrevolar la zona.
-Hay que darnos prisa. En cuanto noten nuestra ausencia vendrán a buscarnos- dijo Vegeta intentando ocultar su angustia.
-Las encontraremos antes de ello, ya lo verás- respondió Goku intentando pensar positivo, al fin y al cabo solo tenían una oportunidad.
Seguian volando, aun no habia rastro de ellas.
-Espera Kakarotto, creo que he visto algo- dijo Vegeta bajando al lugar.
Era un trozo de tela de la ropa que Bulma habia estado utilizando, por lo que debian estar cerca. Angustiado miro la zona intentando encontrar otra cosa que pudiera darle una pista.
-Vegeta, el árbol-
Rapidamente la mirada del mayor se dirigió hasta el lugar donde el dedo del contrario apuntaba. Colgando de las ramas sin cuidado alguno estaba el cuerpo de la peliazul, el cual por la explosión del ataque enemigo habia volado hasta allí.
Vegeta se dirigió rapidamente cargandola con cuidado. La tibia sangre que poco a poco se escapaba del cuerpo de su amada iba resbalando por sus brazos. Estaba caliente y podia notar su débil, pero presente pulso.
Goku por otro lado también habia encontrado a la azabache, la cual habia terminado en unos arbustos. Tenia rasguños por las ramas y la simple idea de que el dios y su maestro le hubieran hecho eso hacia que su sangre hirviera.
Con vuelo veloz se dirigieron a la casa de ellas dejandolas con cuidado en la cama. Debian hacer algo o acabarian falleciendo y eso era algo que no estaban dispuestos a permitir.
-Demonios, algo tiene que haber en este estupido planeta para poder curarlas-
-Sino ire a por semillas del hermitaño asi po-
-No te dara tiempo, te pillaran antes de que puedas regresar. No podemos arriesgarnos a ello-
El peliflama era incapaz de dar vueltas por la habitación intentando pensar en alguna solución. Pero no habia tiempo, puesto que sino ellas se desangrarian o por el contrario les encontrarian. De repente una imagen se le vino a la cabeza y como loco se puso a buscar por toda la casa.
Goku por otro lado no sabia bien que hacer. Aun estando claro que su amigo buscaba algo, no tenia claro el que y sabia que aunque le preguntara no recibiria respuesta, pues el contrario estaba demasiado nervioso sumido en su mundo.
Despues de varios angustiosos minutos el mayor de los saiyans encontro lo que buscaba y se levanto mostrandole un frasco con un líquido verde a su compañero.
-Los primeros dias Bulma me tuvo en una celda y una de las veces utilizo como un liquido verde y viscoso para detener mis hemorragias. No estoy seguro de que sea este liquido, pero es la unica esperanza que nos queda...-
-Adelante entonces, confio en ti-
El pelipalmera tomo el frasco decidido empezando a untarle el liquido a Milk. Al terminar se quedo mirandola, no parecia haber mejorado mucho, pero si era verdad que ya apenas sangraba. Un poco aliviado al ver aquello suspiro sentandose a su lado.
-Pronto estaras bien...- susurro.
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El dios no habia podido evitar cerrar los ojos durante su baño, pero algo no le dejaba relajarse tranquilo. No sabia el que, pero realmente le estaba angustiando. Abrio los ojos intentando hacer memoria. Que podria estar olvidando?
-Señor, deberia salir ya del agua o se resfriara-
Bills solo le miro. El albino ya conocia esa mirada, algo pasaba. Rapidamente inspecciono todo mentalmente hasta que se dio cuenta de algo haciendo que frunciera el ceño.
-Los saiyans no estan-
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Al otro lado del planeta
FanfictionVegeta y Goku entrenan con Whis. Entrenando Goku encuentra un agujero tapeado en el suelo. Whis le muestra y le dice que al otro lado existe un mundo en el que viven dos guerreras muy peligrosas, tan peligrosas que una sola le podria dar muchos prob...