Reencuentro

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Al día siguiente de la reunión el albino despertó por el sonido de su móvil, lo tomó con cansancio más no revisó el motivo por el cual había sonado. Presintió que seria Chiaki o Chihiro por lo que decidió ponerlo al lado de su almohada, no tenia ganas de saber del trabajo que tenían por delante; no podía negar que estaba cansado de fingir alegría frente a todos mientras que sentía que se estaba muriendo por dentro pero no había nada que pudiera hacer, y las terapias tampoco ayudaban demasiado que digamos.

Intentó levantarse pero simplemente fue en vano, "¿para qué levantarse?" pensó mientras volvía a recostarse "No hay razón para levantarse" se volvió a decir internamente. Paso varios minutos tumbado en la cama mientras miraba el techo, se había perdido totalmente en sus pensamientos pero algo lo hizo reaccionar, un sonido. Volteó la cabeza y vio su móvil, Chiaki lo estaba llamando.

-Está insistiendo más de lo habitual...- murmuró tomando el aparato mientras respondía.

-¿Qué ocurre, Nanami?- preguntó fingiendo una voz cansada, como si apenas hubiera despertado.

-Te he enviado varios mensajes, ¿no los leíste?- preguntó la chica con un tono de voz extraño, algo no muy habitual en ella.

-¿Pasó algo?- preguntó mientras se levantaba, si Chiaki actuaba así era por una muy buena razón.

-Cuando desperté había una carta en la puerta de mi casa- respondió suspirando -Decía algo de un proyecto de desesperación o algo...- la chica no pudo siquiera terminar de hablar, el albino la interrumpió.

-¿Quién es el remitente?- preguntó de manera apresurada mientras se ponía de pie y buscaba un cambio de ropa, estaba seguro de quien o quieres eran los remitentes pero quería confirmar.

-No lo sé, simplemente dice de: J.E. para: S0- contestó mirando la carta en sus manos.

-¿Y por qué me llamaste a mi? Posiblemente Fujisaki podría ayudarte mejor- habló el chico mientras terminaba de vestirse.

-Bueno, en el inicio de la carta dice que...tu eres S0- la voz de Chiaki se escuchaba levemente nerviosa -Dime, ¿ésto tiene que ver con el por que desapareciste por 5 años?- preguntó más recibió silencio por parte del albino.

-Estoy yendo hacia tu casa, te contaré todo cuando llegue- dicho ésto, colgó.

Estaba cansado de ocultar las cosas, no se sentía bien consigo mismo al mentirle a todos de esa manera y lo mejor era hablar ahora que tenía la oportunidad. Se apresuró en llegar al lugar donde vivía la chica y, una vez estuvo de pie en frente de la puerta, tocó ésta recibiendo una respuesta inmediata mostrando tras el umbral de la puerta a Chiaki con un semblante neutral. Entró en silencio y se dirigió a la sala de estar mientras su amiga le seguía, una vez estuvieron los dos sentados el albino habló.

-¿Puedo ver la carta?- peguntó mirando a su compañera.

Chiaki se levantó de su lugar y unos segundos después regresó con la carta en mano, se la entregó a Nagito y éste reconoció al instante la manera de escribir de la persona.

-Sin duda es ella- murmuró suspirando.

-¿Quién?- preguntó Chiaki mirando al chico.

-Junko Enoshima- respondió con simpleza dejando la carta a su lado -Una de las investigadoras encargadas del proyecto- continuó hablando y, antes de que Chiaki dijera algo, siguió con su explicación.

Contó sin demasiado lujo de detalle en lo que consistió el llamado "Proyecto Desesperación Definitiva", las torturas a las que fue sometido y los diversos estudios que se llevaban a cabo en las instalaciones donde se encontraban. Durante toda su anécdota se mantuvo serio, intentando no mostrar ninguna emoción, como le habían enseñado a hablar en aquel lugar. Pasaron unas horas hasta que todas las dudas de la chica quedaron resueltas (Si ustedes tienen duda, solo pregunten y contesto con gusto) y continuaron con una conversación menos seria, ya la tensión había pasado.

Única esperanza [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora