🔥29🔥

325 57 1
                                    

A las cinco en punto, mi madre asoma la cabeza por la puerta de la habitación.
-¿Qué quieres cenar esta noche, Jeongin?
Ha cambiado un turno con otra compañera para poder quedarse con nosotros un viernes por la noche, para variar. Siento una punzada de culpabilidad. Pese a todas las molestias que se ha tomado, va a estar sola. Jisung también tiene planes, lo cual no es de extrañar. Y yo todavía no le he mencionado a ninguno de las dos mi cita con Hyunjin. Ahora mismo, mientras me mira, mi madre cree que va a pasar una entretenida velada con al menos uno de sus hijos. Jisung está probándose ropa. Solo ha dicho que va a salir, y yo no le he preguntado. No espero conocer a sus amistades aunque me las nombre. Eso sí, teniendo en cuenta los últimos sucesos, estoy casi convencido de que no son animadoras. Me fijo en una bonita blusa con calados que Jisung ha lanzado sobre la cama
-descartándola como opción- y pienso que es perfecta para mi cita con Hyunjin. Tras tomar aire, confieso:
-Bueno, la verdad es que yo también voy a salir. Jisung se gira en redondo.
-¿En serio? -pregunta mamá, cruzando los brazos y entrando en la habitación-. ¿Con quién? En su voz suena una nota de esperanza: que su hijo difícil esté progresando de verdad, encajando, haciendo amigos.
-Con Hyunjin. -Evito pronunciar la palabra «cita». No hay necesidad de alarmarla.
-¿Hyunjin? -me interrumpe la voz de Jisumg-. ¿Eso no es una… estupidez? Mi madre frunce el entrecejo, como si estuviera concentrada.
-Él es el motivo de que esas chicas te atacaran en los servicios, ¿no?
-Por lo visto, Jisung ha estado hablando con ella-. Es el chico que hace que tú… Que me manifieste. Como si fuera algo sucio, ya no es capaz ni de decirlo.
-Ahora ya puedo controlarme cerca de él -miento. Es mejor que contarle que ni siquiera necesito hacerlo. La mirada de mi madre se endurece y dice deprisa y con rotundidad:
-No quiero que salgas con él.
-Y yo tampoco -interviene Jisung, como si tuviera alguna autoridad sobre mí.
-Esto no es asunto tuyo -le suelto. Ahora mi hermano está lívido, y estoy seguro de que es porque le mentí cuando me preguntó por Hyunjin. Supongo que debería haberle contado la verdad, en vez de querer mantener este pequeño e íntimo secreto entre Hyunjin y yo.
-Él no nos ha causado más que problemas… Clavo un dedo en el aire y exclamo:
-Hyunjin es la única razón por la que deseo quedarme aquí! ¡La única razón por la que no he huido todavía!
-No es totalmente cierto. Mamá y Jisung también juegan un papel en eso…, pero estoy demasiado enfadado para admitirlo-. Deberías estar agradecido por que lo haya conocido. Mi madre da un respingo y parpadea. Se queda blanca.
Jeongin… -Exhala mi nombre en un susurro. Como si yo hubiera dicho algo horrible. Como si hubiera hecho algo todavía peor.
-¿Qué? ¿Es que crees que no he pensado en largarme? -le pregunto-. ¡Me sentía desgraciado hasta que conocí a Hyunjin! ¡No creo que soporte pasar un día aquí sin él! Jisung gruñe asqueado y se vuelve de nuevo hacia el armario. Mamá guarda silencio. Está pálida y parece asustada. La veo pensar, procesar. La miro fijamente, intentando transmitirle mi esperanza, para que entienda que todo es mejor, que todo estará bien, mientras tenga a Hyunjin. Sacude la cabeza con tristeza, pesarosa.
-Para ti es demasiado peligroso estar con él. Si ella supiera hasta qué punto…
-Bien -digo con tirantez, levantando las manos-, pues enciérrame en una burbuja. ¿Por qué no lo haces? ¡O dame clases en casa! ¿No crees que cualquier chico que me guste…, que me atraiga, podría despertar mi draki? No creo que eso sea cierto, pero lo digo igualmente. Únicamente se trata de Hyunjin. Hay algo en él. Algo en él llega hasta mi interior. Ningún otro chico podría afectarme del modo en que me afecta él.
-Jeongin… -replica mi madre, moviendo la cabeza.
-¿Debería salir con un chico que me repugne, solo para ir sobre seguro?
-Por supuesto que no -se apresura a responder-. Pero a lo mejor no deberías salir con nadie hasta que tu draki…
-¿Esté muerto? -termino por ella, mordaz-. Lo sé. -Agito las manos en el aire-. Ese gran acontecimiento que los dos estáis esperando. El día en que podáis llamarme humano. Y eso duele. Como una herida que no va a sanar, que late abierta y sangrante. Saber que no soy lo que mi madre quiere, que tengo que ser otro que no quiero para conseguir su aprobación… Me arden las lágrimas en los ojos ante la injusticia y respiro hondo, tratando de tranquilizarme.
-¿Se te ha ocurrido que mi draki podría no morir? Que no es una parte de mí que puedas aniquilar sin más… Que soy yo mismo. Para siempre. Todo yo. Lo que yo soy.
-Extiendo una mano sobre el corazón y añado-: Sé que crees que al final se desvanecera pero yo soy un piroexhalador, ¿lo recuerdas? Eso me vuelve diferente de todo lo que sabemos sobre nuestra especie. Mamá sacude la cabeza. Parece cansada, vieja y algo asustada.
-No vas a salir con él. Aprieto las manos hasta que me duelen los huesos.
-No puedes hacer esto…
-¿El qué? ¿Ser tu madre? -me espeta, y sus ojos ámbar vuelven a la vida-. Eso no va a cambiar nunca, Jeongin. Acostúmbrate. Sé que tiene razón, claro. Ella me quiere y siempre hará lo que considere apropiado para protegerme, incluso aunque así me haga desdichada. Hará lo que tenga que hacer. Me cruzo de brazos y aprieto los labios con expresión severa. Yo también haré lo que tenga que hacer.

🔥Alma de Fuego🔥 [Hyunin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora