I CAN FIX HIM [Song Mingi] +18

팔

Al día siguiente, luego del almuerzo, la imperiosa necesidad de Dai por hablar con alguien se convirtió en un impulso por tomar sus cosas e irse antes de que Mingi pudiera preguntar sus motivos. Caminó por las transitadas calles del Viejo Distrito Residencial, de vez en cuando dedicando una sonrisa a conocidos que cruzaban por su camino. Hanni estaba encendido, curioseando desde el bolso con la intención de analizar el nuevo entorno y actualizar sus funciones de GPS y rastreo.
Yeosang la recibió extrañado, le permitió pasar dedicándole una cálida sonrisa a pesar de ser una visita inesperada. Dai se quitó los zapatos mientras pronunciaba unas suaves disculpas. Por su lado, Hanni saltó del bolso y se sentó elegantemente junto a ella, esperando instrucciones.

—Ah, él es Hanni, Mingi lo reparó.

—Quedó muy bien —Yeosang se acuclilló para verlo—. Hola, Hanni.

—Buenos días, ¿Es usted amigo de Dai?

—Sí, me llamo Yeosang.

—Mucho gusto, Yeosang.

—Él es Ren, mi cognative.

Una bola de pelo azul se acercó a Hanni, quien permaneció inmóvil, como intentando parecer serio. Ren le dedicó un saludo formal, al que Hanni contestó amablemente mientras ambos dueños se dirigían a la cocina donde Yewon, abuela de Yeosang, los esperaba horneando unas galletas.

—Dai, qué sorpresa tenerte aquí —dijo sin siquiera mirarla—. Ya casi están las galletitas.

—Muy buenos días, Yewon... vine porque necesito hablar con usted y Yeosang —soltó en seco. Mientras menos esperara, más rápido se quitaría el peso de los hombros—. Ustedes son quienes más saben sobre esto...

La mujer dejó de lado su actitud hogareña para dar lugar a su mejor expresión de profesional de la medicina. Apagó el horno, retiró las últimas galletas y las dejó junto a los otros en una gran canasta.

—¿Qué sucede?

—Es... —miró a Yeosang— Es el Scrap.

—¿Has tenido problemas? —Le ofreció la canasta— ¿Necesitas que te recete algo?

—No, en lo absoluto. De hecho, aprendí a utilizarlo hace un tiempo y tengo la suerte de que el mío no es muy invasivo...

—¿Entonces? ¿Cuál es el problema?

—No sé cómo explicarle a Mingi qué es esto y cómo hacer que no se enoje cuando se entere... porque lo estoy usando en él.

—Ay niña... —Yewon se frotó un ojo, comenzando a estresarse— ¿Y para qué lo utilizas?

—Intento que se abra un poco, quiero que aprenda a vivir como una persona común y corriente. Cada vez que tenemos cualquier tipo de relación carnal... ya sea besos, abrazos... sexo o lo que sea, logro avanzar un poco más. Lo estoy logrando, incluso está recuperando la sensibilidad en el cuerpo.

—Ese niño... ¿padece de Insensibilidad Congénita al Dolor?

—Sí, pero lo estoy curando con el Scrap. Intento hacer lo que me es posible y ese no es el problema... sino... cómo decirle que...

—Prácticamente lo estás manipulando —interrumpió Yeosang—. Es como si alguien fuera y remodelara tu casa sin tu consentimiento. Queda mejor, pero es una invasión al fin y al cabo...

—Por eso mismo, no sé qué hacer —engulló una galleta.

—¿Y tú quieres a este chico? —Yewon tomó asiento.

—¡Claro que sí! De lo contrario no estaría arriesgándome de esta forma.

—Cierto... —llevó una mano a su barbilla— Yo creo que deberías hablarlo con él lo más pronto posible antes de que comience a sospechar. Mientras más tiempo estires esto, mayor será su enfado cuando lo sepa.