십구

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Caminó al ritmo de la música en sus audífonos por las estrechas calles inundadas de luces neón. Movía los brazos y miraba en varias direcciones, disfrutando de la absoluta soledad.
Al estar seguro de que absolutamente nadie estaba cerca, comenzó a cantar. Amaba esa canción y poder entonar sus estrofas favoritas fue totalmente liberador, ya que generalmente no podía hablar mucho, y mucho menos cantar o gritar.
Al hacer una escala de notas, oyó un grito tras él que lo hizo detener enseguida.

—Mierda... —se dio la vuelta y corrió hacia el hombre que se hallaba en el suelo, cubriendo sus oídos— Lo lamento —murmuró.

—¿Qué fue todo eso?

Se puso de pie con algo de dificultad.

—Lo siento, a veces desentono —rio, intentando quitarle seriedad al asunto.

—Ya veo...  Por si acaso, no cantes —comenzó a caminar—. No suena mal, pero podrías lastimar a alguien...

—Sí, señor.

Lo vio irse y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

—¿Para qué tengo voz si no puedo usarla...?

Continuó su camino en completo silencio, sin audífonos. Sólo el sonido seco de sus pasos sobre el sucio asfalto. Comenzaba a arrepentirse de haber regresado a esa ciudad, pero tenía que encontrar a los demás antes de que Togae lo encontrara a él.

—Jongho —oyó desde unos metros más adelante, bajo un toldo que hacía imposible ver a la persona debido a la oscuridad.

No obstante, supo enseguida quién era.

—No estoy aquí por ti.

Pasó por enfrente de Wooyoung sin mirarlo a la cara.

—¿Ah no...? ¿Por quién estás?

—Lo sabes bien. Ya aléjate de mí.

—¿Vienes a ver a Dai y Yeosang? —rio con la garganta.

—No te incumbe.

Wooyoung alcanzó su hombro, pero Jongho empujó su brazo para que lo soltara.

—Ambos están muy ocupados con trabajo y pareja... ¿Crees que van a tener tiempo de prestarte atención sólo porque te sientes solito?

Jongho continuó caminando.

—No me siento solo...

—¿Entonces por qué quieres ir a verlos?

—Sólo los extraño.

—Ellos no te recuerdan, ¿o es que ya olvidaste que cuando le borré la memoria a Dai usando el nuevo juguetito de papá y vi que funcionaba hice lo mismo con Yeosang?

Jongho se dio la vuelta y fue hacia él, quedando a pocos centímetros de su cara.

—Deja de llamarlo papá.

—Togae es nuestro padre.

—Él nos hizo con la intención de controlar gente con nuestro scrap, no es nuestro padre, es nuestro fabricante.

—¿Qué diferencia hay? —acarició el hombro de Jongho pero este se apartó— Escucha, ellos no te recuerdan.

—Van a recordarme, puedo usar el scrap en ellos para revertir lo que hiciste y no voy a lastimarlos con él.

—¿Entonces lo que quieres es convivir con gente sin que los mates en cuanto levantas un poco la voz? —soltó una risita entre dientes— Para eso puedes quedarte conmigo, estoy viviendo a pocos kilómetros de aquí.

—No tengo ganas de ver a Yunho.

—Yunho está preso.

Jongho abrió los ojos de par en par.

—¿Qué hizo?

—Huiste de casa...

—Era un laboratorio —interrumpió.

—Huiste del laboratorio antes de que pudieras enterarte de todo lo que pasó, hermanito...

—No soy tu hermano.

—Yunho y yo le hicimos cosas horribles a Dai —continuó.

—¿Qué clase de... "cosas horribles"?

—Todo lo que te imagines que dos hombres compinchados pueden hacerle a una mujer.

Jongho tragó saliva y retrocedió un paso.

—Eres desagradable...

Retomó su camino, dándole la espalda a Wooyoung.

—Tenemos otro hermano, Jongho.

Nuevamente, se detuvo.

—¿A qué te refieres?

—¿Recuerdas ese experimento del que papá se deshizo por una falla y creyó que había sido correctamente desechado antes de dar de baja el proyecto?

—¿El androide S-10-C07?

—Sí, uno de los empleados de papá sintió lástima por él cuando lo mandaron a deshacerse de S-10-C07 de la misma forma que aquella científica sintió lástima por Yeosang.

—¿Entonces está vivo?

—Sí, pero vive solo y nunca superó la muerte de su... abuelo, como él le llamaba.

—¿Fue Togae...?

—Yunho y yo nos encargamos del viejo.

—¿Por qué me cuentas todo esto?

—Creí que te gustaría estar al día con las novedades del árbol genealógico... y aún quedan muchos eslabones por unir. 

—¿Cómo se hace llamar S-10-C07?

—Choi San. Vive a dos kilómetros de aquí.

—¿Por qué estás ayudándome si querías convencerme de no encontrar a mis amigos?

—Una vez oí una canción que hablaba de la dualidad de la vida. En una parte decía "ya me hice el bueno y tuve mala fama" y fue ahí cuando descubrí que nunca me hice el bueno... —levantó la mano para verse la muñeca e hizo click en su Smate, de donde emergió un holograma— Este es San. Cuando lo encuentres, puedes pedirle que te explique bien las internas de todo este asunto... también es inmune al scrap.

Jongho miró la fotografía y luego a Wooyoung con desconfianza.

—Gracias... supongo.

—Por nada hermanito —sonrió de costado y caminó hacia él para darle un beso en la frente que para Jongho fue como ser absorbido por dos cachos de carne helados—. Cuando me necesites, sólo búscame.

Sin mediar palabra, Wooyoung fue calle abajo, en dirección contraria adonde Jongho se dirigía. Si bien no entendía nada, en parte estaba contento de saber que podría encontrar a alguien a quien explicarle todo y con suerte darle asilo un tiempo mientras intentaba idear la forma de presentarse ante Yeosang y Dai sin que sea un choque demasiado fuerte para ellos. Por lo que había descrito Wooyoung, muchas cosas fuertes habían pasado y probablemente la noticia de que tenían otro "hermano" sería demasiado para manejar. Sólo debía encontrar a ese tal San y esperar que tuviera la bondad suficiente para ayudarlo.


I CAN FIX HIM [Song Mingi] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora