Kenneth Kenny McCormick siempre había tenido una actitud bastante relajada ante la vida e incluso por momentos actuaba desinteresado, algunos lo llamaban valiente, cosa que le causaba risa, pocos sabían de donde venía aquel inexplicable valor ante situaciones límite que matarían de miedo a cualquier persona cuerda o con un poco de sentido común.
Actualmente, Kenny se encontraba cursando la universidad gracias a una beca deportiva que había conseguido, por lo que se había rodeado de personas totalmente nuevas al elegir arquitectura como su carrera a cursar, pues aunque sus compañeros eran agradables no se le hacía muy cómodo sentir sus miradas siguiéndole a cada paso, después de todo ya no estaba en South Park y en ese lugar cualquier cosa extraña no sería ignorada con facilidad.
La mayoría de sus compañeros veía al rubio como alguien sin miedos, el motivo por el que lo creían es muy fácil de explicar, el no temía a morir o eso pensaba la mayoría que le conocía y pocos llegaban a una conclusión correcta, pero eso no quitaba el que lo intentaran, Kenny en sí mismo era un acertijo difícil de descifrar.
El rubio en si no llegaba a cuidar verdaderamente sus acciones, no lo necesitaba, ya no significaba nada cuidarse cada vez que ocurría algo a su alrededor, no negaba que dolía y bastante, sin embargo ¿qué podía hacer? ya antes había intentado cuidarse dando como resultado su muerte en múltiples veces, vivir en Nueva York no era fácil y había más probabilidades de morir cada segundo que pasaba en aquella ciudad que jamás dormía.
Algo que agradecía de estar en aquel lugar es que los cuatro amigos lograron entrar a una buena universidad y que su extraña amistad siguiera siendo inseparable, lo que volvía mas pasable sus días, ahora ya había a sus 18 años prefería vivir las cosas como llegaran y dejar de luchar contra la muerte, aunque había una persona a la que aquel pensamiento parecía causarle una furia incontrolable.
Eric Theodore Cartman, su adorable novio le había prohibió acercársele, ya había intentado buscarlo desde hace días para pedirle perdón por cualquier cosa o estupidez que él hubiera hecho, pero siempre era lo mismo y quien lo recibía cada una de las veces era Kyle, aunque ese chico fuera la representación de todo lo que Cartman odiaba se llevaban lo suficientemente bien como para compartir un mismo espacio, en el momento en que declararon que compartirían un apartamento mientras estuvieran en aquella ciudad fue una gran sorpresa y un horror para Kenny, quien no pudo decir algo en contra de aquella decisión.
Aun con aquella prohibición el rubio no se rindió por un segundo y le rogó a Stan que se llevara a Kyle por unas horas aquel día, el precio fue limpiar hacerse cargo de la limpieza durante todo un mes algo que no tuvo más remedio que aceptar.
La excusa que Stan le dio a Kyle es que quería pasar tiempo de calidad como mejores amigos, ya que los exámenes los tenían jodidos a todos y era necesario despejarse un poco para sobrecargarse de estrés, Kenny también había decidido faltar a su última clase para que Eric le abriera la puerta pensando que no era él intentando insistir. Cuando su plan dio resultado, el rubio tenía acorralado a Eric contra la pared de la entrada y sin apartar la mirada en ningún momento puso el seguro a la puerta, estaba dispuesto a tener una seria conversación con su terco novio.
La discusión empezó a tornarse más acalorada y los gritos no se hicieron esperar, por primera vez vio las lágrimas salir de esos hermosos ojos bicolor, inevitablemente se sintió culpable por eso.
Eric - hablo bajando su mano para limpiar las lágrimas de su adorable novio - ¿porque lloras?
Cartman frunció el ceño y sus labios formaron una fina línea antes de hablar – Porque eres un pendejo.
¿Qué?, ¿porque me llamas pendejo?
No lo entiendes, por eso eres un pendejo - reprocho
Eric deja de llamarme pendejo y dime porque me has estado evitado.
Porque estoy harto de que te tomes a la ligera tu muerte - sonó molesto y hastiado de decirle algo tan obvio a un estúpido como Kenny.
No lo tomo a la ligera – contradijo sus palabras.
¡Claro que si – grito colérico el castaño - ¿Acaso ya te olvidaste de incidente del mes pasado?
Oh, Kenny ciertamente recordaba aquel incidente. Un asaltante los había topado a todos después de salir del cine y planeaba robarles todo lo que llevaban a punta de pistola, todos había sido sensatos en darles sus carteras y aunque Eric ardía en rabia no tuvo más remedio que aceptar, Kenny por otro lado decidió hacerse un poco el gracioso debido a su racha de cero muerte por más de tres meses.
Todos se asustaron e intentaron detenerlo, pero el asaltante le impidió moverse y apunto con su arma a la frente del rubio quien le dijo que le disparara, el hombre obviamente se cabreo más y disparo sin ninguna pisca de duda para luego salir corriendo si llevarse nada por miedo a que alguien apareciera debido al sonido, todos gritaron horrorizados frente a su cadáver y al día siguiente Kenny solo pudo pensar que era mala idea enfrentarse así a alguien con un arma.
Sabes que no tiene caso ir contra la muerte - sonó cansado de repetirle lo mismo.
¡Claro que sí! - le miro con ojos fieros - no puedes rendirte, eso es algo que jamás te permitiré hacer jodido idiota, nunca debes rendirte si lo haces solo eres un perdedor más y yo no salgo con perdedores ¡me entiendes!
Lloro más fuerte, Kenny estaba sin palabras y solo atino a abrazo al más bajo, así se quedaron por un largo tiempo sentados en el suelo - lo siento no sabía que te afectaría tanto mis acciones.
Pues lo hacen - ahora solo hipaba - me canse de llorar cada vez que mueres.
Abrió grande sus ojos, Cartman le confeso que lloraba por el ¿porque jamás se dio cuenta? Fue muy distraído olvidar que solo Eric podía recordar cada que el moría, se sentía muy querido por aquella confesión y bastante culpable por er el causante de aquel dolor.
Sabes no solo me canse de llorar. También tengo miedo de que alguna de esas muertes sea la definitiva y ya no puedas volver, no soportaría estar sin ti – Se sinceró, ya se habían visto de distintas formas a lo largo de los años unas más vergonzosas que otras, por lo que Eric ya no veía necesidad de esconder sus verdaderos sentimientos frente a su novio.
Ni yo lo soportaría, soy muy feliz a tu lado – Finalmente se acercó para abrazarlo, con el castaño más tranquilo no corría el riesgo de recibir un golpe o rechazo.
Ahora con la cabeza fría realmente pensó que Eric tenía razón, Kenny era un pendejo y puede que nunca dejaría de serlo, pero si se aseguraría de mejorar con tal de seguir a lado de su amado novio.
ESTÁS LEYENDO
Soy racista y tu pobre (kenman week)
FanfictionKenny se volvió adicto a una mirada castaña, Cartman no podía evitar buscar esos ojos celestes. (。◕‿◕。)➜ Colección de One-shots escritos para la kenman week. :D A todas aquellas hermosas personas que siguen leyendo esta historia, quiero agradecerle...