24/11 (¡Al carajo yo me voy!)

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Kelly McCormick a sus 27 años no había entendido como funcionaba el amor, viniendo de una familia bastante disfuncional que no le mostraba algún tipo de interés le hizo pensar que verdaderamente no existía el amor, aunque tampoco es como si le int...

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Kelly McCormick a sus 27 años no había entendido como funcionaba el amor, viniendo de una familia bastante disfuncional que no le mostraba algún tipo de interés le hizo pensar que verdaderamente no existía el amor, aunque tampoco es como si le interesarse mucho buscar a alguien que le provocara un rápido latir en el corazón o las incesantes mariposas en el estómago con solo ver a esa persona especial.

La gran mayoría de personas con las que interactuó algo cercano al cariño siempre intentaban estafarla, y la mayoría de sus parejas solo la buscaban un buen polvo antes de irse, por lo que no es de extrañar que fuera ajena a cualquier forma de afecto que no involucrara alguna ganancia temporal, para Kelly lo único que valía era lo que podías ofrecer, si los demás estaban dispuestos a utilizarla ¿Por qué ella no podía hacer lo mismo?

Su vida nunca fue sencilla al haber nacido y crecido en los barrios más pobres del pueblo de south park, la rubia tuvo que enfrentarse a situaciones difíciles cada día, siempre pensando cuando podría volver a comer algo delicioso y dormir en una cálida cama. En la escuela sus días no eran los mejores, sus compañeras se burlaban de ella por vestir ropas sucias y tener una notable falta de higiene, así continuó hasta que cumplió catorce años y se volvió una chica hermosa para cualquiera de los chicos del instituto.

Aquella niña que siempre vestía  ropa rota junto a su inseparable parka naranja, se vio envuelta de regalos y citas a lugares cada vez más extravagantes, sus compañeros se peleaban por tener un poco de su atención y cada semana recibía un regalo diferente, Kelly sabía lo que ellos buscaban, no era tonta, pero tampoco estaba dispuesto a darle a alguno de ellos la satisfacción de obtener algo de ella. En la soledad de su cuarto rodeada de flores, zapatos nuevos y prendas hermosas la rubia tuvo una revelación, ahora que había probado todo aquello que siempre quiso gracias a ser bonita sería un desperdicio no aprovecharlo, entonces paso una semana ahorrando el dinero de sus citas y vendiendo los regalo que no necesitaba logrando reunir una cantidad considerable de dinero.

A los 17 años abandono su hogar y emprendió rumbo a una nueva vida en busca de un sueño, las dificultades se presentaron en su camino, tuvo que trabajar en lugares que la explotaban día y noche, se enfrentó a gente que la intento humillar e incluso tuvo que escapar de estafadores que solo buscaban utilizarla, por lo que forjo un carácter desconfiado que escondía mediante una sonrisa juguetona y ojos coquetos.

Cuando cumplió 19 años una cazatalentos llamada Leonora "Butters" Stoch la encentro y la convenció de participar en una audición de modelos para una pequeña revista, para su fortuna la gente la acepto y desde ese día las ofertas nunca dejaron de llegar e incluso cientos de agencias buscaron representarla, Kelly aceptaba las ofertas de trabajo gustosa, pero nunca cambio su agencia, aquella cazatalentos le había abierto el camino como modelo y ella le pagaría con su lealtad permaneciendo en su agencia.

En la actualidad Kelly mantenía una vida llena de lujos y diversión, siendo una famosa modelo que desfilaba las más exclusivas pasarelas y salía en las más importantes revistas vestida con maravillosas prendas de los más exclusivos diseñadores, podía sentir como todos sus esfuerzos daban frutos, al fin podía sentirse dueña del mundo que la rodeaba con solo chasquear los dedos y simplemente pedirlo, tenía todo lo que pudiera desear sin la necesidad de esforzarse mucho, dinero, belleza y fama.

Soy racista y tu pobre (kenman week)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora