28/11 (Especial de pandemia)

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La cuarentena parecía extenderse cada vez más, Cartman rodo sobre su cama aburrido de seguir en casa solo con la compañía de su madre y su pequeña gatita, por lo que últimamente las mañanas comenzaban a ser repetitivas

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La cuarentena parecía extenderse cada vez más, Cartman rodo sobre su cama aburrido de seguir en casa solo con la compañía de su madre y su pequeña gatita, por lo que últimamente las mañanas comenzaban a ser repetitivas.

Su rutina empezaba con Eric intentando levantarse cada día para después ir a la cocina y comer el mismo cereal seco, ya que su madre prefirió comprar montones de papel higiénico dejando de lado cualquier comestible necesario en la casa, por lo que ahora enfrentaban las consecuencias de aquella decisión.

Ya habían pasado cinco meses desde el obligatorio confinamiento y sus días parecían no querer mejorar, quién diría que llegaría el día en que Eric Theodore Cartman extrañará ir a la escuela, extrañaba a sus amigos, extrañaba las peleas con la perra de Wendy y que Dios lo perdone también extrañaba al insoportable judío Kyle.

Un golpe en su ventana lo saco de aquellos horribles pensamientos, estaba agradecido y enojado con quién osaba joderlo con alguna mala broma, se levantó con brusquedad de la silla y camino hacia la ventana de la sala, que es de dónde provenía aquel ruido.

¡Si rompen una ventana la pagarán caro! — Grito abriendo la cortina, sus ojos bicolor observaron una mira azul llena de diversión — Kenny, ¡Bastardo! ¿Qué crees que haces?

Kenny ignoro sus palabras y arrojó un pedazo de papel por la ventana, Eric noto que el rubio estaba sentado sobre una colchoneta y había esparcido hojas y lápices alrededor.

¿Vienes a arrojar tu basura en mi casa? — insistió en hablar con el otro, sin embargo Kenny siguió ignorándolo y se limitó señalar la bolita de papel que había arrojado.

Exasperado, Cartman desdobló la hoja y leyó su contenido:

 "Hola Eric, ya que estamos en cuarentena y no podemos estar cerca ¿Porque no hablamos por carta?"

El castaño sonrió por la estupidez de su amigo, algo resignado dio su respuesta arrojándola por su ventana.

  "Está a unos cinco pasos de mi ventana, no es mejor hablar cara a cara."

"¿Dónde estaría la diversión entonces? Estoy seguro de que solo aplastas tu culo en el sofá." 

Una sonrisa burlona apareció en la cara del rubio, sabía que su amigo pasaría todo el día viendo televisión y comiendo comida chatarra.

Eric acepto aquellas palabras con frustración y escribió con agresividad otra respuesta.

"¡Bastardo!, deberías buscar algo más para divertirte y dejar de joder"

"Di lo que quieras, pero seguiré arrojando papeles ¿No crees que las cartas le dan un toque mágico a nuestro reencuentro? ♡"

Con aquella nota Eric tenía una idea de lo que en verdad sucedía. 

"Déjame adivinar, no tiene teléfono"

Risas se escucharon por todo el patio, el rubio aceptaba aquella afirmación.

"Sep, digamos que fue a causa de una gran idea mal ejecutada

Pd: mantente alejado del lago, hay pirañas"

Una gran sonrisa apareció en el rostro de Cartman, ya tenía una idea para su próxima travesura, la cuarentena estaba dejando de ser aburrida. Ambos chicos continuaron escribiendo sus pendientes, algunos eran chistes estúpidos y otras anécdotas de lo que les ocurría.

El día se estaba acabando y con ello el sol se empezaba a ocultar, Eric sentía un poco de tristeza por la momentánea felicidad que llegó como un suspiro y la inminente partida de su mejor amigo, algo que nunca aceptaría en voz alta.

Kenny arrojo su última nota golpeando la cabeza de Eric — ¡10 puntos para mí! — grito con diversión.

"Aunque se haya acabado el tiempo ten por seguro que regresare, mañana a la misma hora solo mira por tu ventana y ahí estaré"

Leer la nota le dio algo de paz, Eric no sabía cuánto más podría soportar aquellos aburridos días, no estaba seguro si Kenny cumpliría con su promesa así que decidió tomarse su tiempo para escribir, doblo el papel delicadamente y cuando creyó conveniente lo dejo ir.

La hoja en forma de avión voló delicadamente hasta llegar a su destino, Kenny guardo la nota sin leer pues intuía que estaba escrito, ambos chicos se despidieron con un ligero movimiento de manos.

Adiós, avión de papel — dijo Eric sin dejar de ver cómo Kenny se alejaba.

Adiós, avión de papel — dijo Eric sin dejar de ver cómo Kenny se alejaba

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Soy racista y tu pobre (kenman week)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora