Mi computadora comenzaba a tener desperfectos, pero antes de que pudiera lanzar palabrotas por el poco rendimiento de mi computadora, una molesta presencia irrumpía en mi habitación, ahora comenzaba a pensar que no fue tan buena idea cambiar habitaciones con Keith.
—¿Y si Lotor nos esta mintiendo? ¿Si es otra más de sus mentiras? Tal vez piense robarse a Allura, tal vez quiere obligarla a tener hijos para prevalecer la especie, o tal vez la este engañando, o tal vez...—tenía que detenerlo, se estaba pasando.
—Lance, ya son demasiados "Tal vez" para una misma oración...—respondí cansada, no solo por su presencia, también por la computadora.
—¡No puedes asegurarme de que ellos, ahora mismo, estén planeando fugarse y abandonarnos! — Llegue a mi límite, deje la computadora a un lado. Iba a parar con esto.
.
.
.
Lance caminaba frente a la cama de Pidge, donde ella se encontraba sentada, él no hacía más que moverse exageradamente mientras su mirada se perdía en el lugar. En un momento donde Lance tenía su mano derecha a un nivel algo bajo, Pidge aprovecho para tomarle su muñeca, iba a parar con la locura de Lance. Su intención no era acorralarlo, solo detenerlo, pero la fuerza de Pidge había aumentado considerablemente después de su encuentro en el Valle oscuro, así que un pequeño tirón de ella fue suficiente para jalar a Lance y ponerlo sobre de ella. Gracias a los reflejos del cubano, no cayó sobre de ella, no totalmente, alcanzó a detener su mano contra el colchón viendo como Pidge estaba completamente recostada debajo de él.
—No quería hacerte caer— Pidge aún no soltaba la muñeca del cubano, seguía sorprendida de lo que acababa de pasar.
—Descuida...—suspiro cansado mientras cerraba un poco los ojos, al volverlos a abrir desvió la mirada sintiéndose avergonzado— Perdón, es solo que, no puedo dejar de pensar en ella, no cuando esta en una misión suicida con Lotor— La voz de Lance estaba completamente frustrada y su cuerpo lo demostraba.
—¿Acaso te falta oxigeno en el cerebro? Se que eso paso hace algunos días pero, ya deberías estar igual que siempre— Pidge sabía que a Lance le gustaba Allura, siempre lo demostró, pero hasta que Lotor apareció y comenzó a cortejar a Allura, Lance se había vuelto más maduro con sus sentimientos.
—¡Pidge yo...!— Lance no pudo terminar, Pidge aprovecho que tenia cautiva la mano de Lance y con dos ligeros movimientos, él estaba de un lado de la cama y ella del otro, ambos recostados, observándose fijamente.
—Calla, esta bien, lo entiendo—Pidge sonrío de una manera especial, dándole seguridad a Lance, en seguida paso su mano libre por encima del hombro de Lance y lo acerco lo suficiente para darle un abrazo—Lo entiendo, la quieres demasiado y no la puedes soltar... Pero tendrás que aceptarlo—
—¿Aceptar qué? — Lance se encontraba inmóvil mientras sentía la respiración de Pidge
—Que tal vez a Allura le guste Lotor—
—¡¿Qué eso es imposible?! — Pidge sintió un zumbido en sus oídos por aquel grito.
—Lance...—respondió con incredulidad mientras bajaba un poco más su tono de voz—Tu y yo sabemos que no soy una experta en el amor ni mucho menos, a parte de un amor familiar, es un campo completamente desconocido para mi, pues nunca tuve tiempo para más, pero si yo me doy cuenta de ello, siendo tan inexperta, creo que tu también, deberías aceptarlo. —Pidge sabía que estaba siendo muy cruel, pero quería a Lance, de una inexplicable manera, así que quería verlo sufrir lo menos posible. Así significara aplastar sus esperanzas desde ese momento.

ESTÁS LEYENDO
No toques a mi princesa [Kidge].
FanfictionEl espacio es inmenso y sus sentimientos son complejos. Keith se ha dado cuenta que quiere a Pidge de una manera diferente, pero acontecimientos como viaje entre realidades, un baile, la espada de marmora y la batalla con Lotor lo hacen alejarse de...