Aprendiz de Diosa : la herencia (5ta Parte/ Final)

Capítulo 6

RHEA

No es Lena.

Las palabras daban vueltas en mi cabeza como si estuvieran atrapadas en un laberinto y no pudieran encontrar la salida.

—Por supuesto que es Lena —dije. ¿Quién más podría ser? Me había tocado. Se había quedado con nuestro hijo. Había hecho todo lo que Lena hubiera hecho.

Sin embargo, no me había besado. Algunas de las cosas que había dicho no habían sonado bien, no habían sonado como Lena. Algo se sentía raro todo el tiempo. Lo descarté como una consecuencia de mi visión, de ella apenas aferrándose a este mundo en primer lugar, pero ¿y si no lo era?

El frío me llenó de terror. La única persona capaz de imitarla tan bien, Cronos.

Por supuesto. Por supuesto. Yo era una idiota y todo este tiempo él había jugado conmigo. Había cuidado de Noah. Lo había alimentado. Lo había mecido para dormirlo. Había estado a mi lado durante horas, mirando como el pecho de Noah se elevaba y caía de manera constante.

—Vamos —dijo Winn suavemente, tomando mis manos temblorosas—. Vamos a salir de aquí.

—No puedo. —Me quedé mirando la tomadura de pelo de Cronos en forma de Lena y la furia ardiente que nunca había sentido antes corrió por mí—. No puedo dejar a Noah.

—No hay nada que puedas hacer por él aquí —dijo Winn—. Ava se asegurará de que no le pase nada.

A pesar de que la ira sacudía mis huesos, sabía que Cronos no lo lastimaría tampoco. Cualquiera que sea la razón que tenía para hacerlo, él había sido bueno  con Noah hasta ahora adoptando la forma de Lena y Winn tenía razón. No había nada que pudiera hacer, no cuando yo no podía siquiera tocar al bebé.

—Vamos a ir al Consejo tan pronto como encontremos a Rhea —prometió Winn—. Pero ahora tengo que hablar contigo y no podemos hacerlo delante de él.                                                                                                                                     

Miré a Cronos por encima del hombro de Winn.

—No está escuchando. Es prácticamente un zombie.

—Siempre está escuchando. —Me tocó el hombro—. Vamos, antes de que vuelva a despertar y empeoren las cosas.

En otras palabras, antes de que pudiera amenazarme con guardar silencio o la inacción. Después de decirle un silencioso adiós a Noah, cerré los ojos y me fui de la guardería, luchando a través de la arena movediza para volver a nuestra realidad.

Después de la brisa salada del Mediterráneo, el aire viciado del avión olía extraño. A mi lado, Winn parecía tan pálido como me sentía yo y ardientes lágrimas corrían por mi cara. Winn en silencio me ofreció un pañuelo de su bandeja. Cuando no la acepté, él mismo me secó las lágrimas.

—Debería haberlo sabido —susurré.

—No es culpa tuya —dijo Winn—. Cronos podría haber engañado a cualquiera de nosotros y es lógico que tuvieras esperanzas de que Lena estuviera en alguna parte. No es irracional. Es humano.

—Yo sabía que algo andaba mal. No paraba de decir cosas extrañas, no me besaba y la manera en que podía sostener a Noah cuando yo no podía tocarlo... —Negué con la cabeza—. Debería haberlo sabido.

—Ahora lo sabes, eso es lo importante —dijo Winn—. Necesito saber lo que le dijiste.

Un nudo se formó en mi garganta.