Amor asesino.

Aparente.

Ouma estaba en la cocina, había invitado a Saihara a cenar, por otra parte Saihara estaba observado el lugar, Ouma tenía cuchillos de diferentes tamaños, era llamativo sin dudar... Miraba el reloj 9:00 pm. Realmente era temprano, Saihara normalmente dormía tarde porque las investigaciones lo desvelaban casi siempre, por otra parte Ouma tarareaba una melodía bastante particular... Demasiado... Saihara se le cayó su cigarro al darse cuenta de esa melodía, uno de los sobrevivientes al asesino había dicho que el asesino tarareaba esa melodía mientras le quemaba la lengua a su mejor amigo.

Ouma: No deberías fumar tanto, te puede matar.

Saihara: Ah... Perdón... Si te molesta el humo. —Saihara levantó su cigarro. —

Ouma: Te ves muy pálido, ¿te sientes bien?—Se acercó al peli azul y este negó con la cabeza. —

Saihara: C-creo que debo irme, será que estoy cansado.

Ouma: Pero siempre duermes tarde.

Saihara miró a Ouma y este tenía una expresión enojada, extrañamente a Saihara le entró un enorme miedo, los ojos de Ouma realmente parecían oscurecerse.

Ouma: Ya está lista la comida, la cociné especialmente para ti, ¿me harás la grosería de negarte?

Saihara negó y Ouma le sirvió la sopa que realmente olía bien, Saihara la probó, vaya que sabía muy bien, Ouma parecía cocinar muy bien, pero le incomodaba que Ouma no dejaba de mirarlo, parecía concentrado en qué comiera, ¿la habrá envenenado? ¿Alguna droga? Saihara se puso nervioso pero terminó y Ouma retiró el plato.

Ouma: ¿Qué pasa? Estás temblando. —Ouma tomó las manos de Saihara y las lamió. —

Saihara: ¿Q-qué haces?—Dijo al de inmediato quitar las manos. —

Ouma: Solamente habías manchado tus manos con algo de sopa... ¿Qué crees que podría hacerte?—Ouma se acercó al oído del más alto y también lo lamió para después susurrar —¿matarte?—

Saihara: Sé que eres el maldito asesino... Estás condenado.

Ouma: ¿En serio? Entonces también estarás condenado junto a mí.

Ouma bajó su boca al cuello del detective y puso un dedo en la entrepierna de Saihara y pasó de arriba abajo.

Saihara: ¡¿Q-qué h-haces...?!

Ouma: Solamente quería saber si es tan grande como se siente.

Saihara empujó a Ouma y este cayó al suelo mientras sonreía.

Ouma: Qué pervertido, apenas pasé un dedo y ya estás duro, ¡pensé que aguantarías más! Nishishi. ~

Saihara no dijo nada, solamente casi corriendo se fue de la casa. Al llegar a la suya se fue a su cama y empezó hacer teorías para distraerse de lo que había pasado.