Amor asesino.

Sin control.

Sus acciones parecían haberse descontrolado, lo supo en el momento en que ya estaba amarrando a Ouma con la ropa que se había puesto destrozada por la habitación, ya estaba encima de Ouma pero su "verdadero yo" volvió y se asustó de ver al más bajo de esa manera.

Saihara: ¿E-eh?

Ouma: ¿Qué sucede?

Saihara: Y-yo... N-no... S-sé... Qué me pasó.

Ouma: Eso se llama éxtasis y lujuria, supongo que el verme de esta manera te ha dejado muy satisfecho, ¿no?—Puso su pie en el miembro de Saihara. —

Saihara: ¡O-oye no hagas eso! En serio eres increíble... —Suspiró alegando el pie. —

Ouma: ¡Lo dice el que me amarró y me arrancó el único vestido de maid que tenía! Recuerdo a esa chica... Era muy linda y se dejó engañar creyendo que la iba a contratar, nishishi. ~

Saihara: No quiero saber de tus asesinatos... Mejor te desamarro...

Ouma: ¡¿Así?! ¡Sólo lo hicimos una vez! No seas aburrido, aparte mañana vas a trabajar, quiero disfrutar esta noche contigo...—Empezó a soltar lágrimas. —

Saihara: ¡Deja de llorar! Es que... No me gusta ser así...

Ouma: Sólo sé conmigo, ¿te parece bien? Porque si lo eres con alguien más te pelaré el pene con un pela papas y a la persona con quien lo sea deseará haber tenido el destino que tú. —Sonrió de manera inocente. —

Saihara: N-no lo haré con nadie más... L-lo prometo...

Ouma: ¡Así me gusta! Ahora vuelve a lo que estabas haciendo y no tengas piedad.

Saihara admitía que Ouma en verdad daba miedo, pero también que disfrutaba hacerlo con él... No tenía más remedio que acceder a cumplir los caprichos de ese asesino ya estaba muy metido con él para ahora echarse para atrás, Ouma volvió a poner el pie en el miembro de Saihara jugando con él moviendo su pie en círculos, Saihara desvío la mirada tratando de contener sus gemidos, ya se había abrochado el pantalón así que este ya comenzaba a apretar, pero no podía pedirle a Ouma que se detuviera si no se enojaría.

Ouma: Nishishi, no sé si eres o muy sensible o también con los pies soy bueno dándote placer.

Saihara: M-mmm... ~

Ouma: Diré que las dos cosas.

Ouma se detuvo para decirle a Saihara que sacara algo que había en un cajón, era un ¿látigo?

Saihara: ¿Q-qué haces con esto...?

Ouma: A-admito que desde que te conocí quería que hicieras eso conmigo.

Saihara vio como Ouma en verdad se ponía rojo desviando la mirada, (a veces puede ser muy adorable... ) Pero le daba algo de cosa hacer algo tan extremo, sobretodo pasarse y darle de más, pero la cara de Ouma parecía que en verdad lo deseaba, Saihara suspiró con nervios le dio un azote.

Ouma: ¡Aaaahh!~ ¡M-más! Más... ¡¡¡Más!!!

Saihara se quedó impactado, en verdad estaba muy excitado por el dolor, volvió a darle otro y otro hasta que Ouma no aguantó más y se vino manchando un poco a Saihara.

Saihara: N-no puedo cree que te guste algo como eso...

Ouma: A ti te gustó darme... Lo sé.

Saihara solamente le dio en las piernas para no ser tan excesivo, aún no estaba tan cómodo con el hecho de hacerle ese tipo de cosas a Ouma pero, ¿qué se le iba hacer?

Saihara desamarró a Ouma para irse a su miembro y chuparlo, Ouma hizo lo mismo con el miembro de Saihara, era una posición que mucho decían que era muy satisfactoria y vaya que tenían razón, ambos se daban placer mutuamente hasta que se corrieron en sus bocas, Saihara era la primera vez que probaba el semen pero no le pareció tan mal, Ouma se levantó y se puso en cuarto.

Ouma: Sólo falta una parte.

Saihara asistió aún avergonzado pero a la vez le gustaba. De una sola embestida penetró al más bajo, este no tardó en jadear de manera exagerada.

Ouma: ¡Aaaahh! S-Saihara-chan... D-dentro de mí... Mmmm~ ¡Se siente tan bien...!~ aaaahh~ r-rapido, m-más... ~

Saihara: ¡E-e... Ahhh~ eres difícil de complacer. ~

Saihara se movió lo más rápido que pudo mientras Ouma se aferraba la almohada, su vista estaba nublosa y no dejaba de sacar y meter su miembro, Ouma estaba con la boca abierta y con lágrimas en las mejillas y baba escurriendo de su boca, poco a poco sentían que llevaban al orgasmo.

Saihara y Ouma: ¡M-me c-corro...!

Ambos se corrieron al mismo tiempo, Ouma cayó rendido y Saihara se acostó a su lado abrazando al pequeño.

Ouma: Te amo, Saihara-chan...

Saihara: Y yo a ti...

Ambos cerraron los ojos sintiendo que estaban a punto de dormirse hasta que...

La puerta se oyó, estaban tocando fuertemente y se oía alguien gritando.

Kaito: ¡SAIHARA! ¡NECESITO AYUDA!

Saihara: (Oh... No... )