Quiero conocerlo.

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Saihara no dejaba de leer la información de Ouma, eran las tres de la mañana, en verdad podría destacarse como el asesino, padres muertos, historial de robos, algunas acusaciones de estafas, pero nada que lo indicara como un asesino. Saihara tomó un sorbo de su cafe, su mente no dejaba de pensar en ese chico, sobretodo en ese beso repentino, realmente no se esperaba que hiciera eso. Sus mejillas se pusieron algo rojas y continuó leyendo.



A la mañana siguiente despertó en su escritorio, parecía que había llevado mucho tiempo leyendo lo mismo, entonces se levantó para ir nuevamente con aquél chico, alguna información podría obtener si tenía más acceso a esa casa, parecía grande.

Al llegar tocó el timbre y no tardaron en abrir la puerta, la cara de Ouma era una de emoción, sonrío ampliamente e invitó a pasar al más alto, este no dijo nada y entró, ambos se sentaron en el sillón.

Ouma: ¡Nuevamente tu visita! Estoy tan feliz, nadie me visita más de una vez.

Saihara: Pareces alguien agradable... Por esa razón vine.

Ouma: ¿En serio es eso?~ ¿No será que te gustó el beso que te di? Admito que fue el primero para mí, no se nota, ¿verdad?

Saihara: ¡N-no! No digas eso, deja de decir cosas raras...

Ouma: ¿Aaahh? ¿Raras? Entonces su cara roja también es una cosa rara.

Ouma se acercó a la cara de Saihara y este retrocedió con algo de nervios, Ouma siguió acercándose hasta volver a unir sus labios con los del contrario, Saihara abrió los ojos petrificado. (Piensa... Piensa... Quizás agarrando su confianza pueda entrar más allá de la sala y consiga algo para delatarlo ). En ese momento tuvo esa idea que convenía mucho, entonces por primera vez correspondió el beso del más bajo, era algo simple pero hacía a Saihara temblar, jamás había besado alguien... Era muy antisocial y jamás tuvo una novia, ahora mismo se dio cuenta de la razón, parecía que le atraían los chicos, no era muy bien visto pero no era momento para quejarse siendo que estaba besando a un menor.

Ouma se separó y sonrió recreándose en el pecho del contrario.

Ouma: Eres bastante interesante... Quisiera conocerte más, más allá de un beso, ¿te parece bien?

Saihara: E-esto va muy rápido...

Ouma: Ya no eres un niño, Saihara-chan, ¡eso de ir rápido dejalo a los niños!  Nos gustamos y ¿qué nos impide disfrutar? Desde que te vi sabía que serías perfecto.


Saihara: ¿Es la segunda vez que te visito ya quieres algo conmigo? Si quieres nos casamos mañana. —Saihara no era bueno con el sarcasmo pero está vez hizo una excepción—

Ouma: Nishishi, oh... ¡Vamos! Quiero conocerte, hasta te puedo ayudar a encontrar al asesino.


Saihara: ¿Eh? Hmm... Está bien... Conozcamonos mejor.

Ouma sonrió y abrazó al detective, Saihara se preguntaba si podría o ayudarlo o haciendo esto tener más confianza y poder poseer información para descartarlo o condenarlo, la vida de más de 120 personas dependían de eso.

Amor asesino. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora