Amor asesino.

Adicción.

Una mujer y su marido con sus dos hijos estaban cambiando en la carretera ya que su auto se había averiado, lamentablemente no había pasado ni un sólo coche.

Mujer: Querido, los niños ya están cansados...

Hombre: Cariño, ya va a oscurecer y estar parados sin moverse el peligroso.

Hijo: Papá... Hay un hombre dormido en el piso.

El padre se extrañó que volteó a ver a dónde estaba mirando su hijo, este se acercó lentamente mientras la esposa se quedaba con sus dos hijos, el hombre al ver quien estaba acosado; retrocedió tropezando para gritar que los niños no se acercaran, era un hombre por su ropa, sus manos estaban cortadas, parecía que su lengua también y su cara estaba completamente quemada.

Ouma: ¡Saihara-chan! Dijiste que está vez yo iría arriba.

Saihara: Sé que te gusta sentirse superior pero... Me pone algo avergonzado...

Ouma: Claro, pero yo sí tengo que abrir las piernas de todo tipo de formas, ¡eres cruel!—Hizo más un berrinche que un regaño. —

Saihara: A-aunque a ti te gusta que lo sea. —Desvió la cara algo sonrojado. —

Ouma: Me conoces bien, aunque pienso que yo a ti no.

Saihara: ¿Uh?

Ouma: Te quedaste viendo tranquilamente cómo quemaba a tu tío aún vivo, cada vez te pareces más a mí. Ni pensar que antes me hubieras arrestado.

Saihara: Ni yo sé que me pasó... Pero creo que me gusta, podría ser una adicción.

Ouma se acercó tocando los labios de Saihara, este hizo lo mismo con los de Ouma y se miraron fijamente, después se besaron. Ouma abrió la boca dejando que Saihara metiera su lengua jugando con la de él rápidamente, Saihara tomó una de las piernas de Ouma y la alzó hasta la cabeza de este.

Saihara: Qué flexible.—Dijo separándose del beso. —

Ouma: Aprovecha eso. —Sonrió alzando su otra pierna. —

Saihara tomó las piernas para mantenerlas alzadas y penetró a Ouma rápidamente.

Ouma: S-siempre la sensación tan grande... M-me encanta...—Saihara se empezó a mover. —¡M-me fascina!~

Saihara miraba la expresión de Ouma con la cara sonrojada, la lengua de fuera mientras babeaba con cada movimiento sintiendo su entrada caliente extrañamente apretada, pensaba que después de tantas veces que la habían hecho duramente Ouma estaría más que flojo.

Ouma: ¡Ahhhh!~ ¡Ahhhh!~ C-creo... Q-que... ¡Aaaahh!~ Me llegarás... ¡A-al estómago...!~

Saihara: E-eso... C-creo... Es imposible. ~

Saihara tomó la cintura de Ouma y la alzó tomándolo con algo de fuerza siguió moviéndose hasta que sintió su miembro palpitar.

Saihara: ¡M-me correré!~

Saihara se corrió dentro de Ouma, este al sentir la sensación dentro suyo se corrió pero por la posición su semen manchó toda su cara. Saihara lo soltó para apreciar la vista de Ouma lleno de semen tanto en la cara como en su entrada, se acercó a él y lamió su cara como si fuera un perro, Ouma se rió para que después Saihara se acostara a su lado, le diera un beso corto para después de un rato caer dormido.

Ouma: Te dije que no ibas a poder mantener tu actitud. —Susurró para también dormirse. —