Capítulo 19

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Jurgen

¿Que si el? Sí, odié ese papel.

No esperaba eso, realmente me sorprendió. Quizás no fue un beso real, pero se sintió maravilloso. Samantha lo había hecho y admitió haber odiado el papel también. Cielos, no había sido un sueño, había sido real y eso era lo más espectacular que me había pasado.

Eran pasadas las tres de la mañana cuando me di cuenta que ya no podría dormir esa noche pensando en lo ocurrido. Estaba acostado, extendiendo la vista por la ventana de mi habitación para ver la estrellas. Recordaba todo lo que había pasado con Sam desde el principio, esa vez que la abracé por primera vez después de la fiesta de Jeff y quería calmar sus miedos. Cuando la vi disfrutar de las luciérnagas en el jardín de aquella fiesta y por primera vez me llamó por mi nombre, esa noche se veía hermosa. Y cuando nos quedamos encerrados en el armario de limpieza de la escuela, ese día estaba realmente mal, quería olvidarme de ella y dejar todo a un costado. ¿Pero que hubiese pasado si ignoraba mis sentimientos? Quizás lo más probable sería que ella y yo ya nos soportaríamos. Ella era como el sol, si la veía me encandilaba y no podía ver nada más que a ella.

Era un idiota, me había enamorado y me gustaba. Y Samantha parecía que estaba sintiendo lo mismo por mi, de otra forma no habría actuado así en la biblioteca. Sin embargo, había un problema, ella y Elioth estaban saliendo.

Había ido a la biblioteca para buscar inspiración para el nuevo libro y de repente apareció Sam, de repente sentí que ella era mi inspiración. Todo esto me estaba inspirando, algunas ideas comenzaban a despertar en mi mente y sabiendo que no podría dormir me levanté para comenzar a escribir. Recordé la pequeña sinopsis que le di a Sam en modo de broma resentida, una historia sobre una chica que se interesa en salir con un personaje ficticio. Podría basarme en ella para escribir mi libro, y talvez basarme en mi también.

Eran las siete de la tarde del día siguiente y apenas me había levantado para comer al mediodía y volví a dormirme. Había escrito una gran cantidad de ideas para la nueva historia, estaba conforme y ansioso por escribir y por que ella lo leyera. Pero lo que más ansias me daba era que todos mis lectores leyeran el final que ya había pensado para esta historia, aunque ahora solo debía centrarme en escribir todo lo que pasara entre nosotros. Por primera vez plasmaría en un libro mis propios sentimientos. Y la mejor parte será cuando Samantha lo lea.

Preparé una taza de café para sentarme junto a la ventana a escribir, diez minutos después mi puerta sonó. Me dispuse a abrir.

- Hola - dijo y no pude evitar sentir curiosidad sobre su visita.

- Hola Mandy - saludé - ¿Qué haces por acá?

- ¿Puedo pasar? - asentí con la cabeza invitándola a entrar - pasaba por acá y quise venir a verte.

- Ya veo - dije sentándome en el sofá de la sala, ella hiso la mismo.

- ¿Qué hacías? - preguntó. Sentía rara su visita, de cualquier manera ella habría avisado antes de venir.

- Leía un libro - mentí. No podía decir que estaba escribiendo un libro.

- Que interesante - dijo Mandy - Sam me contó que ayer fue a la biblioteca a leer libros, y estabas ahí.

- No me sorprende, es tu mejor amiga y debe contarte muchas cosas - afirmé suponiendo que le habría contado lo del "beso" de papel, por ponerle algún nombre.

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