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El resto de ese día fue bastante tenso, ninguno de los profesores había notado la pelea de la mañana, ni siquiera habían escuchado al respecto. Las dos responsables del conflicto se retiraron con las intenciones de evitar las preguntas de los profesores por sus estados y no se volvió hablar del tema, o al menos no en público, aún habían estudiantes que lo conversaban de forma baja, cuidando que ningún profesor escuchase al respecto.

Las clases terminaron sin ningún problema más y con ellas se iniciaron las actividades extracurriculares.

Milagrosamente para Luka el profesor de música no tardó en llegar, por lo que la clase empezó de inmediato. Transcurrió con normalidad y total fluidez, cada estudiante disfrutando de la agradable música que ellos mismos creaban, inclusive se habían quedado hasta tarde por un descuido, las horas se les habían ido volando y cuando se dieron cuenta de la hora no tardaron en guardar todo e irse a sus hogares.

Bueno, Luka no tenía apuró.

Cuando este salió del salón ya todos se habían ido, pudo unirse claramente a ese grupo sino fuera porque justo en el patio se encontraba Adrien junto a su profesor de esgrima.

Sus ojos color zafiro se fijaron específicamente en el rubio de ojos verdes, quien portaba su traje de esgrima, al parecer igual se había quedado hasta tarde practicando, y vaya, seguía molestó. Adrien parecía escuchar unas indicaciones que le daba su profesor, pero aún tenía una ligera mueca de molestia.

Luka solo pudo apretar la tira del estuche de su guitarra al ver al rubio marchar hacia los vestidores.

No lo había podido evitar, deseaba tanto mirarlo, que su cuerpo se movió por si solo hacía los vestidores igual y cuidando que nadie le viera, entró. Una vez dentro, buscó con la mirada algún indicio que le indicará por donde fue el rubio, pero no encontró nada, arriesgándose a ser descubierto comenzó a caminar por dichos vestidores vacíos hasta que finalmente lo vio.

Estaba dándole la espalda, cosa que agradeció, porque sino, pudo haber sido descubierto, de forma lenta se colocó contra los casilleros, asomando un poco la mirada. El rubio estaba procediendo a quitarse su traje de forma lenta y silenciosa, como si estuviera pensativo e inconscientemente provocando al mayor que le espiaba.

Luka podría sentirse como un depravado por hacer aquello, pero por el momento no podía quedarse a pensar sobre lo que estaba haciendo, estaba hipnotizado por aquel cuerpo bien desarrollado como para ser un niño, vaya que el esgrima daba buenos beneficios.

- Hey niño ¿Sigues molestó? - el mayor se escondió rápidamente al escuchar una voz diferente a la de Adrien en la habitación, sintió su corazón latir con fuerza al pensar que alguien más pudo haberle visto, allí Luka se dio cuenta de lo que estaba haciendo, pero ya no era capaz de huir, podían verle -

- Sabes que si Plagg - la voz de Adrien inundó los oídos del mayor quien se asomó nuevamente con cuidado en busca de quien era Plagg, pero su sorpresa fue grande al no ver a nadie mas que Adrien, quien por cierto, estaba colocándose sus pantalones - Kagami incluso faltó al entrenamiento de hoy sabiendo lo importante que es el torneo... -

- Ustedes son tan complicados ¡Que bien que el queso no habla! -

Aquello había sido suficiente para el adolescente, estaba hecho un desastre total, no sabia de donde provenía aquella vocecita y de su imaginación no era, porque estaba entablando una conversación con el rubio. Retrocedió lentamente para luego salir de los vestidores en silencio.

¿Quién era Plagg? O mejor dicho ¿Qué era Plagg?.

Luka sacudió su cabeza queriendo dejar de pensar en aquella extraña situación, pero en cambio nuevos pensamientos se adueñaron de su mente. Como quería maldecir a sus hormonas, lo que había hecho estaba mal ¿Espiar a su rubio mientras se cambiaba? Ese era otro nivel, se había prometido reprimirse con ese chico, pero le era casi imposible con ese cuerpo tan atrayente a sus ojos.

The Fencer | Lukadrien [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora