The Fencer | Lukadrien [MLB]

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No podía negar que se sentía sorprendido ante la mansión que veían sus ojos zafiros, se lo había esperado, pero en definitiva fue más de lo que esperó, sin embargo no se sentía tan nervioso por la mansión, sino por ver a Adrien vistiendo un traje, porque si se trataba de un evento elegante, obviamente estaría vistiendo algo elegante y atractivo ¿No es así?.

Por su parte, su madre estuvo totalmente emocionada por la noticia de que iría a un evento de porte elegante, emocionandola aún más en cuánto le comentó que iría junto al chico del que gusta, le causaba algo de gracia recordarlo. Así que ella sacó un traje el cual Luka nunca había sabido de su existencia, al parecer ella lo había comprado hace un tiempo para una situación así que requiriera de un atuendo formal, pero por una extraña razón Anarka olvidó contarle al respecto.

Igual aquello le había salvado, así que agradecía eternamente a su madre por haberlo comprado y siendo sinceros, el traje se ajustaba muy bien a su cuerpo, aunque fuera algo incómodo usarlo debido a que no solía vestir aquel tipo de atuendos, sin embargo, esperaba que pudiera acostumbrarse con el pasar del tiempo.

El traje consistía en una camisa azul claro, casi blanca, cubierta por un saco negro, portando una corbata azul grisáceo, el pantalón era de igual manera negro, junto a unos zapatos del mismo color, haciendo juego, su cabello continuaba desordenado, más no se veía mal con el atuendo, incluso sus manos estaban enguantadas, por alguna razón su madre insistió en que usará los guantes negros, tal vez porque vinieron junto al traje que compró.

A medida que avanzaba por el corto camino, -el cual sentía largo- sentía los nervios carcomerle, debe controlarse, actuar natural, como siempre solía actuar. Una mujer de lentes con rostro serio le miraba parada con la puerta de entrada justo detrás, portaba una tablet en una de sus manos, mirándole, le estaba esperando, subió las escaleras mientras una sonrisa calmada se plasmaba en su rostro, todo lo contrario a como se sentía, debía admitir que eso de actuar se le daba bien en algunos caso.

- Buenas tardes, joven Couffaine ¿No es así? - saludó cordialmente, manteniendo su actitud seria y mirando de pies a cabeza al adolescente, analizando su apariencia -

- Buenas tardes, está en lo correcto, ¿usted es...? -

- Nathalie Sancoeur, Asistente del Señor Agreste - ella abrió las puertas de la mansión, indicándole al menor que entrará primero, lo cuál obedeció - El joven Agreste me informó que vendría con nosotros al evento, lo estaba esperando - informó cerrando las puertas luego de entrar, para después comenzar a buscar el itinerario en su tablet encontrándolo al instante - Él bajará en unos minutos, puede esperar por ahora, ¿Se le ofrece algo? -

- No se preocupe, estoy bien - negó con amabilidad la petición de la mayor, mirando las escaleras con las que se encontró una vez entró, seguidamente miró el gran cuadro que adornaba el centro de las escaleras, en el cuadro se encontraba Adrien, a su lado su padre -

Jugó de forma nerviosa con sus manos mirando de forma disimulada a su alrededor, Nathalie continuaba allí, mirándole atentamente, como si aún estuviera analizandole, probablemente estaría desconfiada de su persona solo por tener su cabello teñido y por las perforaciones en sus orejas, pero no le importaba que pensará ella de él, estaba acostumbrado a recibir reacciones así y ni siquiera le afectaban.

No era ningún drogadicto o alcohólico solo por teñirse el cabello y tener perforaciones, era ridículo ese estereotipo.

- Luka - pudo identificar la voz de su rubio provenir desde las escaleras, su mirada con rapidez se enfocó en él, mirándole baja con aquella sonrisa deslumbrante y aquellos ojos verdes que tanto amaba - Si has venido... -

Portaba un traje completamente blanco junto a una corbata de un azul oscuro, sus manos eran cubiertas por guantes blancos, los cuales recién había terminado de colocarse, su cabello rubio al igual que sus ojos verdosos destacaban ante todo debido al color blanco, lucia justo como un ángel encantador, no, era aún mejor que un ángel. El adolescente había quedado totalmente cautivado -una vez más- con el menor, y aquello no pasó por alto por Nathalie, quien frunció ligeramente el ceño.

- ¿Luka? - el modelo le llamó ladeando su cabeza, mostrándose confundido ante el silencio del mayor, terminando de bajar las escaleras para situarse frente suya -

- Adrien - balbuceo de forma débil, reaccionando, su corazón latía con rapidez y no podía controlarlo - Te... ves bien - con esfuerzo soltó aquellas palabras, dando una pequeña sonrisa nerviosa que fue captada por el menor, quien rió con dulzura ante ello -

- No estés nervioso ¿Si? - vocifero pensando que los nervios del mayor era a causa de el evento elegante al que irían, sabia que Luka no estaba acostumbrado a aquel tipo de ambientes y estaba muy agradecido que hubiera decido acompañarle - Estaré junto a ti siempre - murmuró con un ligero rubor en sus mejillas, mirando al tenso guitarrista frente suya - Por cierto... T-Tu igual te ves bien... -

Fue inevitable que la sonrisa de Adrien no se le contagiará, aliviando los nervios del mayor, se le hacía tan tierno que él pensará que se encontraba nervioso por el evento, siempre preocupándose por los demás, por algo es el héroe de París.

Un pequeño estruendo los sacó de sus mundos, haciendo que los tres presentes voltearan en dirección al sonido, un hombre de actitud seria había entrado al lugar, portando un traje igual de blanco que Adrien, dirigiéndose hacia donde se encontraban ellos, manteniendo sus manos en la espalda, con la espalda recta y con aires de grandeza.

- Padre... - escuchó murmurar a Adrien, haciendo que el adolescente confirmará sus dudas, aquel hombre era el del cuadro, el padre del chico que gusta, Luka se dio vuelta, mirando directamente al hombre que se acercaba a ellos, quien les dedicaba una mirada fría y misteriosa - Pensé que ya estabas en el evento...-

Nathalie inmediatamente verificó su itinerario, confirmando que en definitiva, el Señor Agreste debería estar en el evento, recibiendo a los invitados y saludándolos, no comprendía que lo había hecho cambiar de planes.

- Solo quiero conocer al supuesto amigo de mi hijo - contestó con la misma frialdad que irradiaba, parándose frente al guitarrista, mirándole desde arriba con aquellos ojos expectantes, Luka solo se limitó a observarle, borrando su sonrisa por unos segundos -

- Es un gusto conocerlo Señor Agreste, soy Luka Couffaine, amigo de su hijo - se presentó sonriendo nuevamente, no queriendo dejarse intimidar ante aquella mirada que veía a través de su alma, podía sentir a Adrien ansioso a su lado, como esperando a que su Padre pudiera aceptarle como su amigo, aunque el guitarrista no tenga una buena imagen de su padre eso no significa que será maleducado -

- Gabriel Agreste - frunció el ceño luciendo bastante disgustado, más no dijo algo al respecto, pasando de largo a los dos menores y yendo junto a su asistente, quien le murmuró algunas cosas que no eran audibles tanto para Adrien como para Luka, éste último solo miró al hombre, entrecerrando ligeramente sus ojos zafiros por aquella corta respuesta, sin embargo suspiró volviendo a sonreír, será duro pero estaba seguro de que en algún momento seria aceptado por el mayor -

- Disculpalo, él no es muy expresivo - se disculpó Adrien a su lado, se giro para mirar su rostro deprimido, miraba sus manos para evitar mirar al mayor, Luka simplemente negó ante ello y posó su mano enguantada en el hombro del menor, dando unas dos suaves palmadas allí para llamar su atención -

- No te preocupes Adrien, eso no me molesta - su sonrisa rápidamente contagió al menor, quien subió sus ánimos al darse cuenta de que no le había molestado en absoluto al guitarrista -

Segundos después, Nathalie les llamó en cuánto Gabriel se alejó, encerrándose en la habitación donde momentos antes había salido. Ellas les indicó que entraran al auto para partir al evento, al parecer el Señor Agreste no acudiría al evento sino hasta más tarde.