The Fencer | Lukadrien [MLB]

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Miraba la pantalla de su celular con algo de duda ¿Debería llamarle ahora? ¿O era muy pronto para ello?, se sentía como una colegiada intentando marcarle al chico de sus sueños, era inevitable no sentirse así, tampoco quería llamar en un mal momento. Dejó su celular en la cama para recostarse en esta, colocando sus brazos en su nuca como una almohada, mirando el techo como si este tuviera la respuesta a todas sus dudas.

No tenía pensado siquiera que decirle, le invitaría a salir pero no podía hacerlo directamente, debía disculparse primero pero consideraba muy cobarde el hacerlo por medio de una llamada telefónica. Quizás deba invitarle a salir y después cuando finalmente se reúnan, contarle lo sucedido y disculparse debidamente, si en definitiva eso haría.

Así que, motivado, tomó su celular entrando a la aplicación de llamadas, buscando el contacto que había guardado como "My Prince", lo cual, esperaba que Adrien no supiera, al menos no por ahora. Al encontrar dicho contacto, lo presionó entrando a la información de éste, pulsando ahora el icono para llamarle.

Colocó rápidamente el celular contra su oído, mientras su mano libre jugaba con un mechón de su cabello teñido, estando ligeramente nervioso, solo esperaba no comenzar a tartamudear, sería muy extraño para el rubio escucharle nervioso. Mientras escuchaba cada tono sus nervios comenzaron a aumentar considerablemente, hasta que llegó a un punto en que pensó ¿Y si no contestaba?.

Y así fue, directo a la contestadora quien le envío al buzón de voz.

Colgó la llamada sin tener la intención de dejar algún mensaje de voz, encontrándose desanimado ahora, sin embargó trató de que aquello no le afectará mucho, el modelo tenia una agenda ocupada y aunque sabia -investigó un poco- que varias de sus actividades habían sido canceladas desde el ataque del akuma, aún debía de tener cosas por hacer. Así que decidió dejarle un mensaje, uno en donde informó quien era, saludando ante todo.

Solo debería esperar a que el rubio pudiera contestarle ¿Cierto?.

Se levantó de la cama, guardando su celular en el bolsillo de su pantalón, tomó su guitarra, la cual estaba fuera de su estuche debido a que la había usado anteriormente, y saliendo de su habitación, se dirigió al exterior de la barca, en donde decidió sentarse al notar dos sillas allí, fijándose en la increíble vista que daba el río. Con delicadeza sus dedos comenzaron a rozar las cuerdas de su guitarra, escuchando la suave melodía.

Si, era un amante del rock al igual que su hermana y madre, pero eso no quería decir que no gustará de otros géneros musicales, en sí, es un amante de la música.

- Luka - detuvo cualquier sonido para girarse a mirar a la chica que le llamó, era una sorpresa verla a ella allí, sinceramente no se lo había esperado -

- Marinette - murmuró para después dar un suspiro y sonreír con calma, ella no venia sola, su amiga Alya y Juleka estaban detrás suyas, siendo su mejor amiga quien le dio un golpe amistoso en el hombro, como motivandola a algo, por lo que la de cabello azabache se acercó a él luciendo una sonrisa forzada - ¿Sucede algo? - preguntó él borrando su sonrisa, mirando como Juleka y Alya se iban adentro de la barca, dejándolos a ambos solos -

- Seguí tu consejo Luka, le conté a Adrien todo... - explicó ella sentándose en la silla que se encontraba a su lado, mirando el agua con aquella sonrisa forzada, que con el pasar de su relato fue borrando - Justo después de que me rechazará -

El recuerdo de aquel momento pasó por la mente de Marinette, recordando los cálidos brazos de Adrien rodearle en un abrazo, recuerda como luego de haberse desahogado en sus brazos, había decidido contarle la verdad. Sintió sus ojos picar, nuevamente quería llorar, pero ella no había venido para llorar, tampoco para charla con Juleka, aquello había sido una simple excusa para poder hablar con Luka.