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Estaba viendo a través del celular de Chloé las noticias, mordía ligeramente su labio inferior de forma ansiosa, escuchando como hablaban sobre la desaparición de Adrien Agreste, diciendo que la policía le buscaba sin parar.

Aún no habían encontrado rastros de él y por cada hora que pasaba, más desesperado se sentía. Siendo una persona pacífica, aquello no era muy visto.

- Hey viejo, relájate un poco, nos estás alterando aún más - escuchó la voz de Nino a su lado, y es que se encontraban todos reunidos en una mesa en la cafetería, escuchando lo que decían las noticias -

- Lo lamento - murmuró deteniendo el movimiento incesante y estresante de su pierna, movimiento el cual recién notaba gracias al moreno, dejo libre su labio inferior mientras respiraba profundo, en busca de tranquilizarse, Nino palmeo su hombro de forma amistosa, apoyándolo de esa manera mientras le miraba con complicidad -

Había notado algo.

- No puedo creer que esto éste pasando - comentó Chloé con voz decaída mientras guardaba su celular, en las noticias ya no dirían nada relevante -

Estaba harto de esperar, quería salir a buscarlo, pero debía apegarse al estúpido plan de la heroína, la cual comenzaba a ganarse su odio de forma lenta. ¿Esperar a que Adrien quisiera salir? ¿Ese era su plan? ¡Es una tontería! Mientras el akuma sepa que lo están buscando, no saldrá de donde sea que esté su escondite.

Estaba a nada de irse del instituto y transformarse para seguir él mismo con la búsqueda.

Pero debía calmarse, el Maestro Fu le recomendó mantener la calma, el akuma no le haría nada al modelo por ahora, o al menos eso fue lo que le dijo, quizás solo fue para que se tranquilizará un poco, pero a duras penas le haría caso, confiaba en él.

El timbre que anunciaba el final del receso se escuchó, las quejas por la cafetería no tardaron en escucharse mientras los alumnos comenzaban a dirigirse a sus respectivas clases. Inmediatamente el grupo con el que estaba se levantó al igual que él, pero tomando caminos diferentes.

Después de todo, Luka era mayor que ellos.

- ¡Luka! - aquel llamado le hizo detenerse y voltear a ver a la fémina que le habló, se trataba de Chloé, quien se dirigía hacia su persona a paso rápido, ella aún se encontraba decaída y no le gustaba mucho eso, era una buena amiga a pesar de todo pero no se sentía tampoco con los ánimos de alegrarla -

Más al lado de ella, venía Kagami siguiéndole de cerca, se sintió extrañado, no las veía juntas desde que ambas planearon aquella fiesta tiempo atrás.

- Chicas - mencionó sin muchos ánimos mirando como ambas se detenían justo frente suya -

- Lo siento, debo ir a clases - se despidió con rapidez la rubia mientras daba media vuelta para volver a su clase, la asiática se despidió agradeciendo su ayuda, por lo que entendía, Kagami le estaba buscando y Chloé le dijo donde estaba -

¿Para qué le buscaría la esgrimista? Se mantuvo en silencio mientras esperaba a que hablará, estaba recuperando el aliento, parecía haber estado buscándolo desde hace un buen rato.

- Acompáñame - dijo tomando su mano, llevándolo a otro lado, el músico simplemente se dejó, curioso de lo que sucedía con ella, quizás sepa algo interesante -

Fue una víctima del akuma después de todo.

Habían terminado saliendo del instituto, no soltó quejas ante ello, por una vez que faltará al instituto no sucedería nada, ya después se las ingeniaría para decirle a su madre antes de que salga Juleka a comentarle

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Habían terminado saliendo del instituto, no soltó quejas ante ello, por una vez que faltará al instituto no sucedería nada, ya después se las ingeniaría para decirle a su madre antes de que salga Juleka a comentarle. Su hermana era muy capaz de delatarlo, ya que no le avisó ella tomaría venganza y le diría a su madre.

No se enojará por eso, aparte, tiene cosas más importantes en las que enfocarse.

Estuvieron un muy buen rato caminando, incluso se atrevió a preguntar hacia donde irían, pero no tuvo respuesta alguna, por lo que continuó caminando, estando esta vez en alerta. ¿Qué pensaban? ¿Qué confiaría así de sencillo? No, tan estúpido no era.

Mientras más caminaban, más desoladas se veían las calles, la falta de respuestas a sus preguntas y que aún no le había soltado de la mano, eran muestras de un carácter sospechoso en la de rasgos asiáticos. La cuestión era, si le intentaba atacar, ¿Cómo se defendería?.

No podía transformarse enfrente de ella, daría a conocer su identidad y aunque sea un héroe temporal, igual era peligroso quedar al descubierto, podrían secuestrarle o algo, solo para sacarle información.

Ser héroe era tan difícil, y eso que aún no ha tenido su verdadera pelea contra un akumatizado.

- Hemos llegado... - la voz sin ánimos de Kagami le hizo enfocar su vista en la edificación que tenían enfrente, tenia aproximadamente 5 pisos, o al menos así parecía a simple vista, pues al entrar, se encontró con la sorpresa de que solo era una zona muy amplia -

El edificio de cinco pisos era solo una fachada.

- ¿Qué se supone que hacemos aquí? - preguntó el mayor mientras miraba a su alrededor, el olor del lugar no era agradable pero tampoco al limite de sentir náuseas, el suelo se encontraba sucio y podía ver telarañas, el lugar parecía haber sido abandonado hace mucho tiempo -

- Niño, te necesitó para hacerlo hablar a él - los ojos zafiros del músico siguieron con la mirada la mano de Kagami, la cual apuntaba frente suya, al ver el lugar que indicaba no pudo evitar correr hacia esa dirección, lamentablemente fue atrapado de brazos y alzado del suelo para evitar aquello -

- ¡Adrien! - gritó con fuerza mientras se retorcía entre los brazos de los dos esgrimistas que le habían sujetado, los reconoció al instante de verlos, los conoció el día del evento de esgrima -

Tenían mucha fuerza y al no estar transformado, su fuerza contra ellos era nula. Fijó su mirada en el rubio de ojos esmeralda, quien le miraba de forma neutra, parecía encontrarse en un estado hipnotizado debido a que no reaccionaba a ninguno de sus llamados.

- Aún no te has olvidado de mi... ¿No es así? - habló Kagami, cuando menos se lo esperó, ya se encontraba rodeado de algunas personas, la mayoría aparentaban ser adolescentes, sin embargo, habían unos cuantos adultos entre ellos -

Todos esgrimistas debían ser, para estar bajo el control del akuma.

- El maldito que se atrevió a retarme aún cuando no sabia esgrima... - aquella voz ahora surgió de uno de los hombres que le sostenían, su cuerpo fue tirado al suelo sin cuidado, quejándose se levantó con lentitud, mirando a su alrededor en busca de una salida -

- No olvides que también dije que tu traje era feo - agregó sonriendo un poco, quien le tiró hace unos momentos atrás, se terminó acercando, tomándolo de forma brusca del mentón para obligarle a verlo -

The Fencer le dirigía una mirada llena de ira, pero sonreía de forma forzada como en un vago intento de no dar a mostrar que Luka, había logrado molestarlo.

- No tengo tiempo para esto ¿Sabes? - se acercó para luego hacer girar su cabeza en dirección a Adrien - Tu y él son muy buenos amigos, de por casualidad... ¿No sabes donde se encuentra su anillo? - gruño con clara molestia, al parecer su plan no había funcionado como quería -

- ¿Cuál anillo? - murmuró como si aquella fuera la verdad, apretó su puño, aquel en donde tenía su anillo, mientras sentía a Plagg querer carcajearse -

- No soy un estúpido Couffaine - lo soltó de mala gana - Si no me dices donde está el maldito anillo, me tendré que deshacer de el niño, de todas formas ya no me sirve sin el anillo - admitió mientras reía con gracia, chasqueando sus dedos para que de esa forma todos los controlados se dirigieran de forma amenazante hacia Adrien -

- Ni se te ocurra... - su voz paso a ser baja y sin emoción, tomando la muñeca de adulto con fuerza, más este ni se inmutó por el dolor -

- ¿O que? ¿Me vas a golpear? - rió con burla sin darse cuenta de la mirada zafiro del menor - Ni fuerza tienes, niño - en ningún momento retiró su orden de acercarse el modelo, por lo que, sin tener otra opción, el guitarrista tiró de la muñeca del hombre, atrayendolo a su posición y propinándole un golpe directo a su mejilla, lo que ocasionó que perdiera el equilibrio por unos escasos momentos -

- ¡Plagg, transformación! -

- ¡¿Pero qué...?! -

The Fencer | Lukadrien [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora