The Fencer | Lukadrien [MLB]

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Chasqueo la lengua irritado, frustrado consigo mismo, dejo su querida guitarra en su cama y sin importarle que ya hubieran hojas tiradas en el suelo, lanzó las partituras que llevaba un buen rato tratando de comprender, más desorden aún.

No se encontraba en armonía como para poder tocar algo, su cabeza es un completo desastre en ese momento y su apariencia lo delataba, su cabello estaba totalmente desordenado y no parecía importarle las grandes ojeras que tiene. Hace ya tres días desde lo acontecido con el akuma y todos en París han estado tensos.

The Fencer sigue por allí suelto, simulando ser una simple persona mientras planea posiblemente una venganza, o al menos eso es lo que dicen los rumores. Los esgrimistas lograron despertar luego de casi 24 horas inconscientes, actuando como si nada, sin recuerdos de lo sucedido desde la aparición del akumatizado.

Dos días sin saber absolutamente nada de Adrien.

Había logrado sacarlo fuera del campo de visión de todos para cuando su transformación terminó, agradecía que él fuera bastante ligero o quizás Luka era bastante fuerte, realmente eso no es de importancia ahora. En otras palabras, su identidad está a salvó, pero en cuanto la noticia de que él estaba afectado por un akuma las redes sociales se volvieron un desastre.

Al final, cuando Adrien fue llevado por una ambulancia nadie más supo de él.

Por lo que Luka tenía entendido, su Padre, Gabriel Agreste, prohibió cualquier tipo de visitas y desde entonces el estado del rubio es un completo misterio. Deseaba que él igual hubiera despertado junto a los otros, debería ser así, pero nadie se lo podría asegurar. LadyBug ha estado buscando al akuma desde entonces haciendo patrullajes casi todo el tiempo, pero los demás han comenzado a preguntarse sobre la ausencia de Chat Noir.

Luka probablemente ya hubiera ido hacia el hogar del modelo, dispuesto a visitarle, pero no sabia donde vivía y aunque lo supiera, Nino había dicho que el Señor Agreste estaba negando cualquier visita para su hijo.

El joven guitarrista soltó un quejido irritado bastante fuerte, aprovechando que estaba completamente solo, realmente quería volver a ver al rubio pronto, ya extrañaba su sonrisa resplandeciente, sus ojos brillantes del color de la esmeralda y su cabello del color del oro.

Extraña todo de Adrien Agreste.

Sin importarle el desorden que había dejado, salió de su habitación para después salir de la barca, necesitaba respirar aire fresco.

Sus ojos verdes simplemente miraban la pared frente suya, el Agreste menor se encontraba sentado en su cama, cubierto con las sabanas mientras con sus manos la apretaba con fuerza, en total silencio.

Se sentía solo, como casi siempre se encontraba, quería hablar con alguien, bromear con alguien, reírse con alguien, pero desde el ataque del akuma -el cual no recuerda muy bien- su padre le prohibió salir durante un largo tiempo, incluyendo salir para la escuela. No se quejo por ello, seria inútil, había asustado a su sobreprotector padre, solo esperaría a que este pudiera volver a dejarle salir.