11 - Novia

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Palabra #11

"Novia"

Jane Hopper, o mejor conocida como: "la chica suertuda que siempre esta con uno de los chicos más lindos de la escuela", Eleven para sus amigos más cercanos. Se encontraba sentada una banca de un parque que estaba cerca de la casa de Mike, su ¿amigo? La pequeña Eleven ya no sabe que era Mike para ella. El chico le había explicado que los amigos no se besan, entonces ¿que eran ellos? ¿Habia alguna forma de nombrar a las personas que se besan y no son amigos? Ella no lo sabia. Pero podia preguntar, y para su suerte, la casa de Mike estaba cerca de aquel parque.

Eleven camino en dirección a casa del pelinegro, cuando llegó toco la puerta y no paso mucho cuando le abrio Nancy.

—Hola, Jane. —Saludó la chica. —¿Buscas a Mike?

—Si. —Dijo la castaña con una sonrisa.

—Okay. Creo que tenia que mostrarte algo, espera, lo llamare. —Nancy se alejo un poco de la puerta. —¡Mike! ¡Jane esta aquí! —Lo llamo gritando. —Ahora vie...

—Hola, El. —No paso ni 5 segundos y Mike ya había aparecido.

—Hola. —Saludo El sonriendo.

—Los dejo solos, me alegra verte Jane.

—También me alegra verte. —Sonrió.

Nancy se fue, pero antes, le susurro algo a Mike haciendo que este se sonrojara y mirara mal a Nancy.

—Tengo que llevarte a un lugar. Pero antes ¿Hopper sabe que estas aquí?

—No, pero no importa. —Dice sonriendo. —¿A donde vamos?

—Es una sorpresa. —Mike le sonrió y la tomo de la mano llevandola a donde estaba su bicicleta.

—¿Es muy lejos?

—No, no mucho.

—¿Podemos ir caminado?

—Si, si quieres. —Dijo el chico, sonriendo.

—Vamos caminando, así pasamos más tiempo juntos. —Dijo Eleven con una sonrisa inocente.

Mike, con un leve sonrojo en sus mejillas asintió, le pareció muy tierno que la chica quisiera pasar más tiempo juntos.

Caminaron algunos minutos en un silencio para nada incomodo, cuando estaban a punto de llegar, Mike se detuvo, haciendo que la chica lo mirara confundida.

—Te cubrire los ojos, ¿esta bien?

—Pero no podre ver, ¿y si me caigo? —El estaba asustada.

Mike soltó una pequeña risita. —No pasara eso, yo te guiaré, ¿si? No dejare que te caigas, lo prometo. —Le sonrío el chico.

—Esta bien. —El chico saco una venda de quien sabe donde y vendo los ojos de la castaña.

—¿Puedes ver?

—No, no veo nada.

—Esta bien, toma mi mano. —La castaña busco la mano del pelinegro, cuando la encontró, la tomo y la apretó con fuerza. —Tranquila, no te pasara nada.

Eleven se relajó un poco. El pelinegro la guió hasta el bosque, en un lugar en el que habia una pequeña mesa con dos sillas, sobre la mesa habia un plato con 3 wafles, helado y una rosa. Era tarde, el sol ya estaba ocultándose, Mike agradeció por el hermoso atardecer que se veía.

—Cierra los ojos, ¿si?

—Bueno.

El chico quitó la venda que cubría los bellos ojos de la castaña, que se encontraban cerrados. —Bien, ya puedes abrir tus ojos.

Mi diccionario personal || Mileven (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora