Renacimiento.

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¿Qué aterra más a un ser humano que el sentimiento de la muerte? Dejar de existir es probablemente la fuente de millones de fantasías que intentan darle una respuesta satisfactoria.

«¿Qué debería hacer?» Me cuestioné. Permanecía en mi habitación recostado en la cama y mirando al techo. El temor dentro de mí era tan grande que mi piel temblaba, pero más que miedo, sería mejor describirlo como ansiedad.

Apenas y pude despertar, los ojos me ardían por la presión y el solo pensamiento de que haya dormido con un cadáver bajo mi mismo techo heló mi sangre. Continuando con mi pequeña preocupación, me dirigí hacía la habitación donde se dieron los hechos. Pero una sorpresa aguardaba a mi visita.

El cadáver del presunto lunático había desaparecido. Sin explicación y sin algún posible culpable, solo se desvaneció de la nada como si de magia se tratase. Daren, el heredero de los Dagger, sin embargo, parecía bastante tranquilo con lo sucedido, de pie y con unos ojos fruncidos, miraba la escena esperando a que el asesinado apareciese.

—¡Hola, Daren! —Saludaba para llamar su atención. —¿Que pasó aquí?, ¿te sientes mejor?

—No lo sé —Respondió —Su cadáver no aparece por ningún lado. Pero, por otro lado, sí. Me siento mejor.

La incognita era clara, ¿dónde estaba el cuerpo de Adler? Era imposible que se moviera por sí solo, por lo que solo había una posible respuesta, Elm

—¿Crees que Elm sea el responsable? —Pregunté

—Puede ser, pero para que querría el cuerpo

—Ni siquiera yo lo sé —Contestó desde una de las entradas la imponente voz del Walker —No tengo la necesidad como para robar algo tan inservible como eso

Elm impuso su autoridad y poderío con solo presentarse y decir unas palabras, teníamos de hecho un asesino frente a nosotros, por lo que era bastante difícil saber que pensar respecto a él. Lucía tranquilo, pero a la vez intrigado, mas ante todas las dudas era obvio para mi cabeza que él tenía que estar involucrado en la desaparición.

—Elm, ¿qué hiciste con su cuerpo? —Pregunté directamente. Pero Elm reaccionó de una manera extraña. Simplemente se dio la vuelta para ir a la salida donde entró en primer lugar

—Yo solo lo dejé ahí —Respondió retirándose de la habitación dejando la incógnita en el aire.

Daren y yo observamos detenidamente el lugar donde se suponía que tendría que estar el muerto, sin embargo, ninguna idea fue capaz de encender nuestras bombillas. El Dagger procedió a retirarse de igual forma, pero no sin antes hacer una cordial invitación.

—Oye, Nathe. Si conoces un lugar en el que podamos conversar en privado no dudes en consultar conmigo, lo necesitarás.

—Okey, contactaré contigo cuando tenga oportunidad —Acepté la invitación sin siquiera pensarlo dos veces, pero, aun así, ¿de qué querría hablar conmigo?

En cualquier caso, las cosas extrañas seguían pasando, mi mente no podía responder con explicaciones simples porque sentía que solo trataba de convencerme a mí mismo evitando la verdad, ¿pero entonces como encontraría tan preciada respuesta?

Sin embargo, mis profundos pensamientos fueron interrumpidos por una voz amigable y entusiasta.

—¡Hola, Nathe! —Saludaba Alton Edevane con una gran sonrisa en su rostro, ¿por qué?

—Hola, Alton, ¿qué te trae por aquí?

—Bueno, supongo que lo mismo que a ti. Creo haber sido yo el primero en despertarse, por lo que venir hacía acá fue una acción que mi cerebro tomó sin dudar. Busqué en lugares donde tal vez podría estar el cadáver de Adler, pero no tuve suerte.

Un Ocaso Sin Sentido [Furry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora