Un Ocaso Sin Sentido [Furry]

Familia.

¿Y por qué haces lo que haces? Las influencias dominan nuestra identidad, y el entorno nuestras acciones

La inexistencia de Daren parecía volver a la vida. Con una cara claramente agotada y confundida, decidió intentarlo una vez más, pero con unas bajas expectativas en la mente.

Abrió los ojos encandilados por una pequeña luz que exactamente llegaba a su cara a través de una ventana ubicada en frente de él, intentó mover piernas y brazos para ponerse de pie, pero fue inútil. Y es que, entre tanto forcejeo, una silueta se impuso en la luz y absorbió la atención de la borrosa vista del canino.

—Hola, Dagger — Exclama una voz adulta que parece resonar en las memorias de Daren —Un gusto volver a vernos

El canino se mantuvo en silencio esperando a que su vista mejorara, mas el sujeto no lo recibió de manera muy cordial. Tomó otra silla, se sentó y exclamó:

—No sé por qué no has hecho terminado tu trabajo si solo queda a alguien por matar

En ese momento, Daren se dio cuenta de su situación; Lem Walker.

Por lo general, la familia Walker es reconocida por lo asombrosa que es, tienen bastantes si no es que demasiados reconocimientos, son genios, son estrictos, son profesionales, son invencibles o... de manera más simple, son perfectos en todos los ámbitos existentes. Puede sonar como una locura decirlo, pero simplemente, son conocidos de esa forma por algo. Pero, no obstante, la situación con Daren era peculiar. El líder, o capitán de los Walker no se encontraba en frente suyo para emitir éxito, si no... Para emitir miedo.

Daren se quedó en silencio y decidió no protestar, revelarse sería una gran señal de rebeldía que claramente Lem, no iba a tolerar.

—¡Responde! — Ordenó furioso.

—Yo... Yo, no lo he hecho aún, es solo que... Adler me asesinó — Contestó Daren temblando

—Sí, ya lo noté —Afirmó Lem — Y es exactamente por eso que estas aquí. Porque no me explico, como alguien que estaba dispuesto a asesinar a tu objetivo, te mató. ¿Hay algo que quieras revelarme?

Daren volvió a su mutismo con el objetivo de evitar esa pregunta, sin embargo, no era tan fácil con el solo quedarse callado.

—No lo repetiré de nuevo. ¡Responde!

—¡No lo hice porque me dio miedo!

—Miedo... Miedo — Lem se levantó de su silla cuidadosamente, comenzó a aventurarse alrededor de donde se encontraba atado el prisionero y le susurró —Si quieres conocer el miedo, me lo hubieras dicho desde antes. — Daren, irónicamente pudo sentir el terror recorrer su cuerpo, e hizo que se preguntará "¿Como fue que llegué a este punto"? Y sin esperar un poco, Lem le enterró un pequeño bisturí en su pierna izquierda.

Daren comenzó a gritar, y cuando menos se lo esperaba, la silla se inclinó con la fuerza del Walker.

—Ahora dime, ¿A qué le tienes más miedo, a mí, o a la muerte? —Dejó la silla en paz y volvió al inicio, sentándose en una silla enfrente del representante de los Dagger —Sabes, algo que no toleramos en mi oficio, son las mentiras, y es que sé, que alguien que ha muerto más de una vez no puede tenerle miedo a la muerte, y menos hablando de alguien como tú... Daren

—¿Entonces por qué no tratas de morir tú? No estoy hablando sobre esa muerte y tú bien lo sabes. Estoy hablando, de cuando asesine a Alton ¿Qué crees que pasará conmigo? Iré a la nada

—Por dios, Daren, ya habíamos discutido esto. Si tanto miedo le tienes a la muerte, solo tengo que hacer que le tengas más miedo a la vida, y de eso me encargo yo. — Reveló Lem, con una gran sonrisa en su cara que más que expresar confianza, expresaba satisfacción.