Jeongin tuvo que dejar la universidad para cuidar a su bebé. Al quedarse sin los recursos necesarios Chan le ayudó.
🌸mpreg
🌸capítulos cortos, máximo 1000 palabras y un poquito más.
Es la primera vez que hago un mpreg, sorry
#31 ♡ chanin 30/12/2018...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ Hi high, Hi high~
Tarareaba meciendo a su bebé y dándole de amamantar de su pequeños pechos.
Desde que había tenido a Kibum sus pechos siempre estaban inchados y le dolían, además que el pequeño chupaba muy fuerte de ellos. Jeongin no quería ni imaginarse como sería cuando le salieran sus dientesitos.
Kibum ya tenía cuatro meses de nacido y para su papá el era la cosa más linda y tierna de todo el universo. Se la pasaba todo el día jugando con él y viendo películas de Disney.
Luego de amamantarlo decidió ir a cambiarme el pañal con el mayor cuidado del mundo, ya que se había quedado dormido.
Le quitó el pañal y fué a buscar otro en el cajón donde los guardaba, solo quedaba uno.
Lo tomó y se lo colocó.
─ Tendré que salir a comprar pañales.
Susurró y acomodó al bebé en la cama.
─ Enseguida vengo Kibumnie, voy a ir a comprarte pañales.
Jeongin se puso su chaqueta, tomó las llaves, su billetera y salió del departamento.
No llevaba al bebé consigo porque no tenía un coche de bebé para ir con él, tenía un extraño artefacto que usaba para llevarle cargado en su pecho, pero prefería dejar a Kibum en casa porque eran altas horas de la noche y no quería que pescara un resfriado por el frío. Aunque también tenía miedo de dejarle solo y que su papi no estuviera ahí para él si despertaba, así que debía ser rápido y comprar el paquete de pañales lo antes posible.
Entró a la pequeña tienda 24 horas y buscó los pañales, tomó el paquete más barato y fué a la caja a pagarlo.
Se encontró en la caja con una señora con pinta de enojada. Dejó los pañales en la mesa y la señora los pasó por el escaner, luego los metió en una bolsa.
─ Son 10.000 wones.
Dijo inexpresiva.
Jeongin sacó su billetera y rebuscó allí dentro, sacó algunas monedas y las dejó en la mesa, la señora las contó y con mala cara habló.
─ Esto no es suficiente.
─ P-pero si es lo que siempre pago por los pañales, debe haber algún error.
Balbuceó nervioso, odiaba este tipo de situaciones.
─ Pues aquí no tienes el dinero suficiente, niñato, te faltan 3.000 wones.
