diez: chan, el hombre con el corazón más generoso de Corea

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Chan (el de la secundaria)

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Chan (el de la secundaria)

Ya estoy abajo.

5:43 pm

¡Enseguida voy bajando!
5:43 pm ✅✅

Jeongin tomó su maleta y la pañalera del bebé con su mano izquierda y con la derecha cargó a su bebé de cuatro meses que llevaba puesto un lindo pelele azul con estampado de patitos.

─ ¡Chan!

Gritó el padre saliendo del edificio para saludar al nombrado, hubiera alzado su mano en acción de saludo, pero tenía las dos manos ocupadas cargando muchas cosas.

─ Dejame ayudarte.

Chan fue hacia él y tomo su equipaje.

─ Oh, gracias.

Sonrío.

─ Esto es todo, ¿no?

Preguntó teminando de subir la maleta en la parte trasera de su auto.

─ Ehm, sí, eso es todo. No tengo una cuna o un coche de bebé, ¡pero estoy ahorrando para cumprarselo a Kibum! ¿verdad, chiquito?

El bebé rió y Jeongin le dio muchos besos en su frente.

Nota mental de Chan: regalarle una cuna y un coche al bebé de Jeongin.

─ Ay, que lindo es Kibum.

Comenzó a hacerle caras graciosas al bebé y este respondía riendo, Kibum era un bebé muy risueño.

Chan decidió evitar el tema de la cuna y el coche para no meter la pata otra vez y hacer un comentario hiriente, como el que dijo en la tienda acerca de que si tenía esposa.

─ Jaja, ven, montate.

Chan abrió la puerta trasera de su auto y Jeongin entró.

─ Ahm y, ¿que estas estudiando?

Preguntó el menor para romper el hielo.

─ Oh, estoy estudiando arquitectura y también trabajo de medio tiempo.

Respondió mirando a Yang por el espejo retrovisor.

─ Yo estudiaba enfermería pero dejé la carrera para cuidar a Kibumnie.

Jeongin sonrió nostálgico y miró a su bebé que no paraba de jugar con la camisa de su padre.

─ Oh... lo lamento.

─ No te preocupes, eso ya fue hace un año.

El ambiente en el auto era callado, hasta que a Kibum le dio hambre y se puso a llorar.

─ Shh, shh, ya te voy a dar de comer, bebé.

Susurró y alzó su camiseta para darle de pecho a su bebé.

Chan por unos momentos vio por el espejo el blanquecino pecho de Jeongin junto a su delgado torso.

Se sonrojó.

Pero no le parecía bien que Jeongin estuviera tan flaco, cuando lleguen a casa le debía de recibir con la mejor cena del mundo, lo iba a volver gordito y cachetón de nuevo como lo era en la secundaria.

─ Llegamos~.

Cantó Chan y aparcó su auto en la cochera de su hogar. Bajó las maletas de Jeongin y lo guio por las escaleras.

─ Yo me quedare en la habitación de huéspedes, tu puedes estar en mi cuarto.

─ Oh, no, no me importaría estar en el cuarto de huéspedes, quédate tu en tu habitación.

Se rehusó.

─ No, Jeongin, mi cuarto es más amplio y no tengo problema alguno en que te quedes en él. Así que deja de aceptalo.

─ Esta bien...

Jeongin se quedó callado, le daba mucha pena estar en casa de Chan y creía ser una carga para él. Pero al australiano no le importaba quedarse a dormir en el cuarto de huéspedes, lo único que quería era el bienestar de Jeongin y su bebé.

─ Este será tu cuarto, bajaré a hacer la cena, si quieres puedes ir ordenando tus cosas.

Chan dejó las maletas adentro y luego bajó a cocinar.

─ Ay Kibum, todo esto es una locura, pero estoy feliz de haberme reencontrado con Chan.

Se recostó junto al bebé en la cama matrimonial.

─ Sabes, en la preparatoria el me gustaba muchísimo, pero siempre andaba de novia en novia. Aunque igual no creo que me vuelva gustar... pero, el tiene un muy buen corazón, debemos de estar agradecidos con él.

Sonrió y besó la frente de su bebé, luego sacó una ropa más cómoda de su maleta para cambiarse.

Chan era una persona muy bondadosa y amable, y Jeongin
no tenía palabras para como expresar su agradecimiento hacia él.

Chan era una persona muy bondadosa y amable, y Jeongin no tenía palabras para como expresar su agradecimiento hacia él

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bebé; chaninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora