Adayume. (One Piece. AceXLectora)

Epílogo

Sin duda fue la noche mas larga en la vida de los Monkey D, Law era procesado, tuvo que ser sedado, porque buscaba escapar para saber sobre (t/n), en el hospital Baby5 era ingresada por un golpe en la cabeza.

Ace fue ingresado por sus heridas, pero también fue sedado, pues él quería estar con (t/n), mientras tanto la joven era operada, Garp ya estaba al tanto de la delicada situación de la joven, sin duda estaba al borde del colapso, con él se encontraba Makino, en quien también se notaba la preocupación, después de varias horas, Doctorine salía a la sala de espera.

-¡¿Cómo están?!- exigió saber el Marine, la mujer se quitaba los guantes de cirugía, estaba agotada.

-Pueden respirar tranquilos ambos siguen con vida…- Makino suspiró aliviada y Garp se sentó pesadamente en el suelo. -Sólo que esa herida provoco una hemorragia que genero la perdida de parte de la placenta, ahora el embarazo es de alto riesgo, debe quedarse aquí hasta el nacimiento del infante…- explicó.

-Lo entiendo…- dijo Garp, era un peso menos, pero debía asegurar el futuro de su nieto y la hija de su amigo.

Una semana después Law era procesado y esperaba su juicio, pero él no prestaba atención a su alrededor, deseaba saber sobre (t/n) y su hijo, hasta esa tarde le dejaron tener una visita.

Corazón entraba a un cuarto, con pena y dolor observo a Law, con traje de prisionero, esposado a la mesa, tenia la mirada perdida, pero al verle entrar, cierto alivio se apoderó de sus facciones.

-¡Cora-san!- exclamó feliz, quería levantarse pero el sonido de las cadenas lo detuvo.

-Law…- susurró.

-¡Cora-san… qué bueno que vienes!- el mayor se sentó frente a él. -Dime… ¿cómo esta (t/n), mi hijo?- exigió saber.

-Tanto (t/n)-chan como el bebé están bien…- Law sonrió.

-Quiero verla… estar a su lado…- declaró con desesperación.

-Law… escucha, dado lo que hiciste no podrás salir en mucho tiempo, podrías tener cadena perpetua o ir a una clínica mental, pero eso lo decidirá el juez…- explico.

-Sólo quiero verla, que me perdone…- declaró con arrepentimiento. -Estuve a punto de lograrlo…- se lamentó.

-¿“Logrado”?- cuestiono con incredulidad.

-Estar los dos juntos…- el mayor no creía lo que escuchaba.

-Law… el bebé que (t/n)-chan, no es tuyo…- confesó, el ojigris abrió la boca atónito. -Es de Ace…- concluyó, por un momento el joven bajo la mirada, parecía afligido. -Tenías que saberlo…- esperaba que con eso, se olvidara de la joven.

-No lo puedo creer…- susurro el pelinegro, para sorpresa del mayor, de inmediato levantó la vista, había furia en esas orbes grises. -¡Eso es mentira!- exclamó. -¿No te creería capaz de esto, deberías apoyarme!- grito, tratando de levantarse. -¡Ese bebé es mío! Ya verán…- en ese momento entraban las autoridades a calmarlo. -Dile a (t/n) que no renunciare a mi hijo… es mío…- Rocinante salió de la habitación por indicaciones de los Marines.

-Law…- susurró con tristeza el mayor, sabia perfectamente quien era el culpable y se encargaría de hacer lo correcto.

Pasaron varios días, Ace aun estaba internado, andaba con muletas, y le permitieron estar con (t/n), quien estaba sedada para que reposara y los puntos de su abdomen sanen mas rápido.

-Los protegeré siempre…- una mano tomaba con cariño la mano de su pareja, la otra reposaba en el vientre, acariciando con amor. -Si algo hubiera pasado… creo que hubiera enloquecido…- sintió movimiento en la delicada mano, con sorpresa observo que ella despertaba. -¿(t/n)?- cuestiono, poco a poco lograba ver aquellas orbes (c/o) que tanto había extrañado.