Rich Boy ; Yoonmin

005 ❝Hermoso❞

"¡¿Qué?!" Jimin reaccionó en estado de shock. "No lo entiendo, Yoongi no me dijo nada de esto."

"Sólo le estoy diciendo lo que el señor Min me indicó."

"¡Pero yo ni siquiera sé modelar!"

Al escuchar los gritos a unos cuantos metros, Yoongi se acercó a él con las cejas arqueadas.

"Jimin, no deberías estar haciendo un escándalo." Se cruzó de brazos.

"¿Qué rayos pasa por tu cabeza? Me trajeron aquí a la fuerza y ¿Ahora resulta que me harán una sesión de fotos contigo?" Hizo una mueca.

"Querías un trabajo, ahora lo tienes."

"Pero-"

"Sólo es una sesión, Jimin, relájate." El menor intercambió miradas de odio con Yoongi. "Es para la portada de mi nuevo álbum."

Jimin de inmediato lo miró con sorpresa y apretó los labios para evitar pegar un grito.

"Ve a cambiarte rápido, odio esperar." Le ordenó antes de irse.

Ambos chicos habían hablado por la mañana del nuevo proyecto de Yoongi el cual era poder terminar su álbum antes de ir de nuevo a la corte; pero no le mencionó nada a Jimin sobre la sesión de fotos. Prefirió tomarlo por sorpresa ya que de esa forma el menor no podría negarse.

Y al parecer el plan funcionó.

Jimin entró a uno de los camerinos y de inmediato una chica le proporcionó el vestuario que utilizaría. Lo curioso era que sólo era una prenda.

Maldición.

Un pequeño short color piel era lo único que lo cubriría.

Lo inspeccionó por unos minutos antes de ponérselo, estaba completamente en desacuerdo. ¿En qué carajos estaba pensando Yoongi?

Cuando se lo terminó de subir le tomó unos segundos hasta que por fin salió del cubículo y se miró al espejo. La vergüenza e inseguridad lo estaban consumiendo. Su cuerpo no estaba tan mal ya que siempre había bailado, pero jamás había mostrado demás al público.

"¿P-puedo ponerme a-algo encima?" Le preguntó a una de las chicas de vestuario.

"Ten esta bata por mientras." Jimin le agradeció temeroso, tomándola.

Se la puso y se sentó en la silla que le indicaron para comenzar a maquillarlo.

El estilo era metálico, podría ver por el espejo que le ponían dorado por todo el cuerpo con detalles en el rostro en 3D. Cuando terminaron con su cara, una de las maquillistas le maquillaba los brazos y cuello mientras que otra contorneaba sus bíceps y le ponía brillo a sus piernas. Su peinado era con el cabello para atrás con un noventa por ciento de fijador.

Veinte minutos después habían terminado y el golpe de nervios recayó sobre él. Lo acompañaron hasta el set cuando un hombre con cabello rosa se interpuso en su camino.

"¿Park Jimin?" Le cuestionó con una sonrisa dibujada en el rostro. "¡Eres encantador, cariño!" Le tendió la mano en forma de saludo. "Soy Lee Kwan, pero puedes decirme Kiki. Hoy seré tu fotógrafo."

Jimin le dedicó su mejor sonrisa, dándole su aprobación -a pesar de seguir en un ligero estado de shock- y de inmediato lo guió hacia donde debía estar, indicándole que tomara asiento en lo que Yoongi terminaba de alistarse.

Estaba en frente de muchas luces y cámaras. El personal estaba arreglando lo que sería el fondo y un poco de la utilería. El menor estaba inquieto y muy avergonzado.

"Cariño, Yoongi ya viene, ¿podrías quitarte la bata?" Dijo el fotógrafo Kwan mientras sostenía su cámara con ambas manos.

Jimin asintió temeroso, cerrando los ojos mientras sus dedos se deslizan por la fina tela de la bata con la intención de dejarla caer.

De inmediato la misma chica que le dio su vestuario le dio unas muñequeras para que se ponga. Estaban unidas por una larga tela de seda que con el aire artificial, le proporcionaba un gran volumen.

Yoongi tiene gustos raros, pero especiales. Pensó.

Entonces se paraliza. Sus ojos captan aquella cabellera negra pasar por encima de la cabeza de los asistentes. Su corazón late furiosamente y su estómago duele al encontrarse frente a frente con un Suga completamente despampanante, con el mismo estilo que el menor, sólo que con una camisa blanca semi abierta y unos pantalones pegados color piel. Su cabello estaba revuelto y su maquillaje era precioso.

"Te ves bien." Murmuró con una leve sonrisa, admirando la anatomía de Jimin. El menor estaba ruborizándose.

"Gracias, Hyung. Está muy guapo." Admitió sin pensar.

Mierda, mierda.

"Yo también me veo increíble, chicos." Los interrumpió Kwan. "Pero debemos empezar, tengo mi depilación láser a las 7."

Ambos asintieron y Yoongi mordió involuntariamente su labio mientras esperaba las indicaciones.

"¿No te quitarás la camisa?" Cuestionó Jimin.

"¿Tantas ganas tienes de verme sin camisa?" Había humor en su voz. Jimin abrió abruptamente los ojos por el descaro del mayor.

"Y-yo c-creí que l-los dos..."

"Yoongi, cariño, siéntate en la silla alta y deja que Jimin esté entre tus piernas, de perfil hacia mí, mirándote."

De pronto el estudio guardó silencio y las luces se enfocaron entre ellos, el aire artificial comenzó a chocar contra sus cuerpos. 

"Jimin, cielo, no estés tan tenso." Habló. "Olvídate de todos nosotros, sólo siéntelo."

Finalmente, posaron como Kwan les había indicado y Jimin comenzó a hacer movimientos con sus brazos para causar olas con la tela.

"Hermoso." Dijo Kwan apuntándolos con su cámara.

Los flashes se hicieron presentes.

Los dos jóvenes se pusieron creativos y comenzaron a cambiar sus poses. Yoongi era el que guiaba a Jimin, ya que finalmente, era su temática, su modelo y su álbum.

El rubio estaba tan incómodo y nervioso. Dejó que Yoongi lo tocara, por primera vez y en frente de todos. Sentía desfallecer cuando sus miradas quedaban fijas, era como pasar una eternidad en la misma posición, sintiendo la respiración del pelinegro chocar con la suya.

"Me encanta su química, chicos." Se escuchó murmurar a Kwan mientras enfocaba su cámara.

"Jimin, bésame." Las palabras de Yoongi hicieron que toda la sangre del rubio se drenara de su cuerpo.

"¿Q-qué?" Su corazón se estaba triturando en su pecho.

La boca de Yoongi estaba tan cerca de besarlo porque todo lo que necesitaba era que Jimin se acercara unos centímetros más a él para que se besaran.

Sin embargo, no pasó.

Pero Yoongi tenía plasmada en su mente la portada perfecta.

El mayor se inclinó más y tarascó los carnosos labios del rubio. Jimin gritó en voz alta cuando sintió los dientes de Yoongi mordiéndolo. Entonces todo su cuerpo estalló dentro de él.

Otro flash.