Rich Boy ; Yoonmin

041 ❝Disculpa❞

Su móvil vibró por enésima vez en la noche.

Lo sacó impaciente de su bolsillo y miró la pantalla.

Jimin:

¿Qué tal me veo?

Yoon...

Mis padres llegaron hace diez minutos y no dejan de preguntar por ti.

¿Ya casi vienes?

Yoongi torció su boca sin saber qué contestarle, estaba demasiado retrasado y las cosas no estaban saliendo como lo había planeado. El chico de sonido se fue por una emergencia, y su equipo de trabajo estaba intentando arreglar todos los fallos que hubieron durante la presentación y por ende, Yoongi debía estar ahí.

Desbloqueó su teléfono y comenzó a teclear.

Yoongi:

Te vez caliente, Minie

Y ya casi,

estaré ahí pronto.

Básicamente, estaba diciendo una mentira piadosa, no estaba ni tan cerca de terminar, pero al menos tendría más tiempo de pensar en una buena disculpa para Jimin.

Por otro lado, el chico estaba teniendo una velada estupenda con sus padres en la mansión de Yoongi, en donde habían estado viviendo desde hace cinco días.

El mayor había comprado el departamento para no tener que pasar su arresto domiciliario en una gran casa donde muchas veces fue acosado por reporteros y fanáticos. Pensó que al comprar algo más simple y privado lo iba a mantener desapercibido.

También tomó la decisión junto con Jimin de no revender el apartamento en donde vivían ya que para ambos, se mantendría como su 'lugar especial'.

La mansión tenía como decoración varios lujos caros que a Yoongi le encantaba tener, había múltiples estatuas, discos de vinilo adornando sus paredes y estantes con sus premios de música, tenía dos estudios en cada planta, una piscina, un jacuzzi, una sala de ejercicios y videojuegos y una azotea para reuniones. Por otro lado, se podría decir que el personal era muy reducido y solamente pedía que le fueran a dar mantenimiento a la casa dos veces a la semana en horario que ninguno de los dos estuviera; porque le encantaba la privacidad.

"Yoongi se lució, el lugar es espectacular." Habló su madre, encantada mientras cortaba su comida.

"¿Y ya le dijiste que sí?" Cuestionó esta vez su padre.

"¿Decirle sí a qué?" Jimin tenía mucha duda en sus palabras.

"A casarse."

El menor casi se atraganta con su comida.

"¿P-perdón?"

"Hay Jimin, no creerás que sólo te trajo aquí para nada." Habló irónico.

"P-pues..."

"Tu padre tiene razón hijo, esto no es por cualquier cosa, creímos que por eso nos invitaste a cenar hoy."

Jimin se quedó perplejo; Yoongi ni siquiera estaba con él.

"C-creo que es muy pronto para hablar de eso..."

"¿No lo han hablado ya?" Habló su madre indignada. "Cada día me hago más vieja cariño, ya quiero tener nietos."

Esta vez, Jimin había escupido su bebida.

"¡Park Jimin!"

Sí, todo era un completo desastre.

La cena se puso aún más incómoda de lo normal y Min Yoongi jamás se presentó.

Cuando sus padres se fueron, Jimin se dispuso a limpiar todo junto con una de las mucamas, la señora Lee.

"No es que me meta Señor Park pero... estoy segura de que al Señor Min le hubiera encantado asistir." Le dedicó una tierna sonrisa de señora mayor antes de continuar llevando los platos sucios a la cocina.

Jimin estaba decepcionado. Suspiró cansado, deshaciendo los primeros botones de su camisa y caminó exhausto hasta la habitación principal.

Yoongi llegó a las 12:03 de la madrugada. Encontrándose con su casa poco iluminada y un Jimin completamente dormido. Se deshizo de sus zapatos y pantalones y se acostó a su lado, esperando que las cosas con él no sean tan malas por la mañana.

[[-]]

Un timbre molesto resonaba sin cesar.

Beep. Beep. Beep. Beep.

Un Yoongi somnoliento se removió irritado.

"Jimin... apaga eso..." Masculló aún dormido. Pero el sonido no paraba. "¡Jimin contesta eso!" Se reusaba a abrir los ojos.

Beep. Beep.

"¡Park Jimin!" Gritó furioso, sentándose en la cama, con la respiración agitada y cabeza adolorida.

"Es tu alarma, tonto." Escuchó hablar al menor a su lado, lanzándole su teléfono a la cama para que la apagara.

"¿No pudiste apagarla?" Refunfuñó presionando el botón 'detener', mirando al rubio de espaldas a él, poniéndose unos pantalones.

Yoongi devolvió su vista a la pantalla de su teléfono.

8:00 a.m.

"¿A dónde vas tan temprano?" Talló sus ojos. Ahora Jimin se cambiaba la playera.

"Saldré a desayunar con mi madre."

"No me dijiste nada..."

"Apenas ayer lo planeamos." El menor se dirigió al tocador para ponerse un poco de brillo labial.

"¿Quieres que los acompañe?"

"Hoy estás ocupado."

"¿Cómo sabes que lo estoy?" Frunció el ceño.

"Porque eso decía tu alarma." Se giró para mirarlo, haciendo su cabello para atrás. "Tienes una entrevista en media hora." Dijo seco.

Se levantó y tomó su bolso para luego caminar hacia la puerta. Yoongi se levantó, siguiéndolo.

"¿Quieres que te lleve?"

"Iré en mi auto."

"Jimin puedo llevarte o pedirle a-"

El menor se giró hacia él y chocó miradas.

"Estoy bien, Yoongi."

"¿Estás así por lo de anoche, cierto?"

Jimin se quedó en silencio, esperando que Yoongi le diera una explicación que lo hiciera sentir mínimamente mejor.

Porque sí, no hay que dar y esperar algo a cambio pero los últimos días el chico había estado las 24 horas disponibles para él sin pedirle nada más que un poco de su tiempo para tener una primera cena con sus padres.

Y Yoongi no se presentó.

Mantenía un rostro serio, con una mezcla extraña de coraje y tristeza implantada en su garganta.

"Lo siento." Fue lo único que salió de los labios del pelirrojo, haciendo que Jimin se sintiera peor.

Finalmente, bajó las escaleras en silencio, dejando a Yoongi solo.

Bien hecho, chico.