Rich Boy ; Yoonmin

013 ❝Sorpresa❞ Pt. 1

Jimin controló las ganas que tenía de ir a ver su auto en el estacionamiento del hotel. Sólo quería pasar el tiempo con Yoongi, sabiendo que en un par de días más tendría que ir a juicio nuevamente.

Se encontraban de nuevo en la cama, durmiendo en una mañana tranquila y helada, con sus cuerpos únicamente cubiertos por las finas sabanas.

El menor abrió los ojos con dificultad y sintió la necesidad de estirarse. Pero Yoongi estaba rodeándolo con sus brazos.

Los verdes ojos de Jimin brillaron con dulzura al notar tal situación y una pequeña sonrisa asomó en su cansado rostro.

Su estómago rugió con fuerza y éste abrió los ojos apenado.

No quería despertalo.

Se tomó unos segundos para idear un plan. Entonces tomó con delicadeza la mano de Yoongi que lo sostenía y la empezó a mover lentamente hacia el mayor. Pero de pronto, el pelinegro ajustó aún más su agarre y se removió adormilado junto a él.

"Yoon..." Lo llamó, con voz suave. "Amor..."

Decirle así era completamente nuevo para él.

Tan raro, pero a la vez tan idílico. Sintiendo como si fuera la primera vez.

Eran palabras poderosas que no le dedicó nunca a cualquiera al menos que en serio signifique algo para él.

Y Min Yoongi era diferente.

Él era especial.

"Vuelve a decirme así." La voz ronca del mayor se hizo presente.

Jimin se estremeció al sentir su respiración en su cuello.

"Amor..."

Yoongi lo soltó e hizo que se girara sobre la cama, atrapando sus ojos. "Me encantas tanto, Jimin." Dijo, depositándole un pequeño beso en la frente.

"Pensé que estabas profundamente dormido."

"No cuando escucho a mi chico decirme así."

"¿Tú chico?" Arqueó una ceja.

"Sí, ¿Acaso no lo eres?"

"¿Acaso me has pedido que lo sea?"

"Jimini-"Acercó sus labios de inmediato pero Jimin se giró, levantándose de la cama con una sonrisa burlona.

"Juega bien tu juego, Min." Masculló mientras terminaba de subir sus bóxers, para luego salir de la habitación.

"¿A dónde vas?" Gritó desde la cama, intrigado.

"También tengo necesidades." Le contestó desde el cuarto de baño.

Yoongi divagó perdido en su mente por unos minutos, y una gran idea se estrelló contra él. Una idea arriesgada y decidida.

Se talló los ojos despacio cuando su cuerpo abandonó la cama. Fue directamente a su armario y sacó algunas prendas.

El sonido del agua cayendo llegó hasta sus oídos.

¿En realidad se estaba duchando?  Pensó.

Tomó su teléfono e hizo algunas llamadas, esperando a que Jimin se tardara.

Y gracias al cielo, las peticiones del mayor se hicieron realidad.

Pasados los treinta minutos, Jimin al fin salió del baño, con una toalla blanca enrollada a su cintura.

El dolor en la entrepierna de Yoongi fue instantáneo, el rubio estaba con el cabello completamente mojado, con parte del cuerpo cubierto por la gruesa tela y su ropa interior en mano.

"Mierda." Gimió cuando lo escaneó con la mirada, del otro lado de la habitación.

Jimin dibujó una sonrisa y lo miró desafiante. "Oh, ni lo pienses."

El pelinegro sintió como esas palabras taladraron a su entrepierna.

"Oh, cariño, vamos." Se puso de pie. "Mira como estoy." Hizo hincapié a su erección.

Entonces Jimin mordió su labio con deseo al ver el bulto. Pero se contuvo.

"No tengo ganas." Mintió.

Se dio la vuelta y entró a su habitación.

Yoongi bufó irritado.

"Yoon..." Habló el menor del otro lado de la puerta.

"Son tus cosas, hice que te las trajeran hace unos minutos." Admitió, decepcionado por la actitud del menor.

Hasta que la puerta se abrió.

"Gracias." Sus grandes ojos verdes brillantes lo atraparon.

Su maldita debilidad.

"De nada, cariño." Murmuró.

"Hey." Caminó hacia él y rodeó su cuello con sus brazos. "No es que no quiera que lo hagamos. Sólo... es que... Me duele." Admitió apenado. "Fue tan increíble anoche y tan salvaje que no puedo olvidarlo, te lo juro, pero apenas me puse de pie... quería llorar."

"Oh, Jiminie, lo siento." Yoongi lo abrazó. "¿Te duele mucho? Puedo ir a buscar..."

"Tranquilo, Yoon. Una ducha caliente siempre ayuda." Le dijo, separándose, mirándolo con ojos sinceros. "Aunque una ducha caliente, contigo, hubiera sido mucho mejor." Le dio un corto beso en los labios.

"Entonces tendré que darme amor a mí mismo."

"Puedo ayudarte con eso."

"Bueno, aunque sea muy tentativo para mí, justo ahora, tienes que arreglarte." Le avisó. "Por eso traje tus cosas aquí."

"¿Saldremos?"

"¿Por qué no lo averiguas por ti mismo?" Le guiñó un ojo y se separó de él. "Cuando termines, baja al lobby." Dicho eso, se adentró en su recamara.

Jimin sintió un arrollador sentimiento de duda, ¿Qué estaba planeando Min Yoongi?