Sin ti no se vivir (Servamp)

Prólogo.

Afrontar otra vez el pasado... Pasó en solo unos cuantos minutos, la hora de arrepentirse había regresado. No podía ser posible, todos querían que se tratase de una mala broma, pero lamentablemente todo es como siempre, algún día todo debe volver a "la normalidad", lo que tiene un principio, tiene un final, y cuando duermes siempre hay que despertar.

"No me gusta la normalidad"

"No quiero que esto acabe"

"No quiero despertar"

Es lo que en la mente se decían todos, no querían creer la escena que habían apreciado sus ojos, una explosión, Touma no estaba... Ni tampoco ellos, parecía que la tierra se los había tragado, pero los subclase... Incluso Sakuya lo habían sentido... Los hermanos Servamp se habían ido, y fue peor en cuanto notaron que las cadenas que formaban sus contratos había desaparecido, no querían creerlo, se negaban a creerlo, pero debían aguantar o caerían en la locura.

Misono.- Dinos que es una jodida broma Sakuya.- hablo intrigado al peli-verde.

Sakuya.- Ya te dije que no es broma Alicein.- contestó con voz entrecortada el subclase.- No lo siento ya... Tsuba-kyun, Sleepy Ash, Lawless... Todos se han ido.

Licht.- Estúpida rata.- el ángel hacia el esfuerzo por no llorar.- dijiste que eras el más fuerte de todos... ESTE FUE TU ESTUPIDO ACTO FINAL DE TU MALDITA OBRA?.- grito enfadado a la instalación en llamas.- PUES LO ODIO...- Iduna se acercó a tomar su hombro.

Mikuni.- JeJe no puede morir...- río nervioso, aunque también quería llorar.- el dijo que era difícil que muriera... El nunca sale perdiendo.- quería acercarse a buscar al Servamp de la Envidia, su hermano menor lo detuvo.

Iduna.- Entiendo que es difícil creerlo, lamentablemente... Ha pasado...- las lágrimas se desbordaron de los ojos de la chica.

Tetsu.- No puedo creerlo...- el ya no había aguantado.- el dijo que morir no era digno de el... Hugh vuelve, no quiero cargarte en serio en ese ataúd.

Licht.- Mahiru...- miró al chico que seguía en shock.- Te sientes bien?.- El castaño sentía que era su culpa, el había mandado a su Servamp a pelear.

Mahiru.- Kuro... Kuro... KURO.- intento correr hacia el lugar siendo detenido por Sakuya y Licht.- KURO SAL DE AHI... DIJISTE QUE SERIA UNA MOLESTIA... LO SIENTO POR FAVOR VUELVE...- todos agacharon la mirada, era inútil llamar a los hermanos de nuevo.- Kuro...- se tiró al suelo donde finalmente lloró.- perdóname, no volveré a molestarte...- miró arriba.- mamá, cuídalo por favor.

xXx.- Deberían irse a casa.- miraron atrás encontrándose con tres chicos peculiares.- necesitan descansar.

Iduna.- Tsurugi-kun, no necesitas ayuda?.- pregunto inocentemente a su compañero.

Yumikage.- Preferiríamos que no.- se le adelanto a sus compañeros.

Juni.- Esto será difícil de digerir.- miró apenado a cada uno.

Tsurugi.- Así que vayan a casa, nosotros nos encargamos.- seguía serio, algo impropio de el.

Sakuya.- Anda Mahiru, llamaremos a tu tío.- lo ayudo a pararse.- veremos qué hacer.

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Dicen que el tiempo vuela cuando estás bien, dicen que se detiene cuando te enamoras, dicen que no importa cuando ya no le encuentras sentido a nada...

Para todos el tiempo había sido una tortura, los segundos se transforman en minutos, los minutos en horas, las horas en días, los días en semanas, las semanas en meses, y los meses en años... Pero no vamos a exagerar, desde aquel día solo habían pasado 4 meses, aún así nadie volvía a ser el mismo. A pesar de que Mahiru estaba con su tío no tenía ánimo de nada, ni siquiera de cosas fáciles, solo miraba el collar rescatado de los escombros proporcionado por Tsurugi. Licht no volvió a tocar el piano, Kranz trataba de animarlo pero no obtuvo resultados, ni siquiera salía a ver al Sr. Paloma. Misono estaba totalmente serio por días, nada más se sentaba en una silla de su habitación a contemplar la nada. Iduna dejo de trabajar creando armas sorpresivamente, solo suspiraba, y comía muchas manzanas. Mikuni había dejado de cazar tesoros y antigüedades, intentaba actuar lo más normal pero no resultaba, incluso había soltado a Abel por primera vez. Tetsu ya no hacía tanto ejercicio, poco a poco perdía más musculatura, y nunca se deshizo del viejo ataúd, no quería mostrar que estaba triste. Y Sakuya estaba muy mal, quería morir también solo que no encontraba el modo, solo dejaba de salir, comer o dormir a pesar de que los vampiros no lo necesitaban, de verdad se sentía de algún modo perdido y vacío.