Theo y Liam recorrían nuevamente el bosque a media noche, ¿Que otro plan era tan perfecto?. Para cualquier persona una plática por Skype, una simple llamada, o una noche mirando películas era un sinónimo de una buena idea, sin embargo para ese par, salir a media noche en busca de cadáveres luego de escuchar el radio del sheriff que Stiles les había dejado antes de irse era lo mejor que tenían. Liam por un lado revisaba con aquella lámpara su alrededor pero nada.
-Theo no estoy muy seguro de esto.- Aseguró un tanto incomodo, pero el otro parecía bastante excitado con el lugar y lo que buscaban, sonrió hacia su amigo haciendo evidente su tranquilidad y fue correspondido gratamente por el menor, Liam no podía resistirse a sonreír cuando Theo lo hacia, ese maldito encanto que de vez en cuando lo hacia perderse entre clases. Pero cada vez que esos pensamientos llegaban un golpe mental lo interrumpía.
-¿Quieres dejar de quejarte?, estamos pasando un buen tiempo de calidad- En realidad ese no era su plan pero ¿Qué importaba?, aún no se decidía. Se detuvieron en una zona despejada, el oji-azul parecía fastidiado y el mayor parecía un poco desquiciado, pero era Theo Raeken nada de que alarmarse o eso pensaba liam en ese momento, negó con la cabeza y cruzó los brazos-
-¿Estabas mintiendo con lo del cadáver cierto?-
-Si sólo te pedía que vinieras no ibas a hacerlo- El castaño estaba listo para enfrentarse a sus sentimientos pero la intensa mirada del joven frente a el lo intimidaba, algo totalmente raro y nuevo a pesar del tiempo que ya tenían de estar juntos -Sólo quiero hablar seriamente contigo- Comenzó a decir antes de ser interrumpido por una carcajada del otro
-¿Tu? ¿Hablar en serio? ¿Te hizo daño la comida?- El menor estaba encantado y divertido por las palabras de su amigo. -Tu haces de todo menos hablar en serio- Continuó antes de notar la molestia del mayor pasó saliva y se quedó callado deseando escucharlo.
Theo juntó todo el valor que pudo y entonces -Esto es una estupidez- Comenzó a decir antes de darle la espalda y caminar -¿Vas a quedarte ahí parado? Vamos a casa sólo fue una pérdida de...- pero la mano del menor ya estaba sujetando su brazo deteniendolo para que no se fuera sin decir lo que deseaba.
-Lo siento, no volveré a interrumpir- Aseguró mirándolo con toda la sinceridad que podía tener, por su parte el chico de cabello castaño se dio cuenta que estaban muy cerca, su primer instinto era apartarse un poco por si liam decidía golpearlo, quizás después de todo lo que pasara volvería a dormir en su camioneta y no en el suelo junto a la cama del líder temporal de la manada.
Suspiró, abrió la boca se arrepintió y repitió las acciones un par de veces -¿Quieres decirlo ya?- De nuevo estaba ahí la impaciencia de Liam y para variar había comenzado a quejarse, era desesperante quería callarlo y al mismo tiempo decirle todo lo que deseaba entonces solo se atrevió, cerró los ojos y presionó sus labios sobre los de su amigo sujetó la nuca del menor en un intento por evitar que se apartara, y ambos se perdieron en aquel beso.
El más bajo estaba en shock pero luego de unos segundos sólo correspondió pudiendo notar en aquel momento como todo comenzaba a relajarse desde los músculos del chico al que estaba por fin besando hasta su ritmo cardíaco. Cuando ambos se apartaron para respirar no pudieron evitar cruzar sus miradas y notar que esa complicidad estaba ahí, ambos sonrieron, comenzaba ese juego de comunicarse sin palabras -¿Era tan difícil?- Liam preguntó casi como una burla pero el mayor hizo caso omiso.
-¿Qué respondes?- Preguntó sin disimular su interés ni los nervios que lo comían por dentro.
Creo que eres un imbécil... - Se quedó callado disimulando una sonrisa quizo aparentar seriedad todo lo que pudo, o al menos hasta sentir el pánico de Theo -Pudiste decirme sin salir de casa pero aprecio el detalle- comentó para luego dejar un beso leve en los labios del más alto -¿Podemos volver?- Después de esa pregunta Theo no volvió a soltar la mano de Liam en todo el camino de vuelta.
De eso ya eran algunas semanas de hecho unos tres meses y aún tenían la misma discusión cada noche.
-Sube a la cama- decía Liam tratando de convencer a su ahora novio de que le hiciera caso por una vez
-Si tus padres nos ven van a echarme a la calle- ¿Quien creería que Theo estaba hecho a la antigua?
-Entonces dormiré en el suelo contigo- Repetía por milésima vez y entonces venía aquella sonrisa, estaba por responder pero la madre del oji-azul se adelantó tras la puerta
-Dejen ya eso chicos mañana hay escuela- Luego de aquello sólo se escuchaban las pisadas alejándose por el pasillo y finalmente la puerta.
-Solo está noche- Rogó como último recurso haciendo un puchero
-Solo está vez- Comentó Raeken antes de quitarse la camiseta y acercarse para besar la frente de su chico -A dormir- Dijo en un intento de no sonar tierno, estaban recostados, liam en el pecho de su novio, su piel suave y su aroma era algo que disfrutaba mucho, hacia poco se había quedado dormido y el otro aún se perdía memorizando cada línea en el rostro del chico dormido tal y como la primera vez que compartieron habitación. Poco después también se quedó dormido.
En realidad luego de aquello las cosas no podían ir mejor en Beacon Hills, ambos iban a la escuela, tenían varias clases juntos durante las tardes Theo ayudaba a Liam con su tarea de biología y el menor ayudaba a su novio con la tarea de historia. Todo era tranquilidad y felicidad para ese pueblo.
Una mañana de sábado, podía sentirse la brisa cálida que se colaba por la ventana, y como ya era costumbre el nuevo "lider" dormía plácidamente en los brazos de su novio quien despertó luego de escuchar alguno de los teléfonos sonar en más de una ocasión.
-Hoy no hay escuela- Susurró Liam sin moverse un centímetro de aquel lugar, Theo alcanzó el teléfono y respondió sin mirar, lo único que quería era mandar al demonio a quien estuviese llamando.
-¿Que?- Dijo con un tono seco antes de escuchar la respiración algo agitada de alguien al otro lado de la línea.
-¿Liam?- Habló una voz femenina casi con dificultad -¿Qué le has hecho?- Preguntó Lydia casi al borde de un aparente ataque de panico-
-Tranquila el está bien esta durmiendo- Comenzó a hablar en voz baja aunque sabía bien que su novio podría escucharlo -¿Lydia?-
De nuevo la joven recordaba fragmentos de su sueño, una voz a lo lejos y varios gritos de dolor, estaba en un pasillo completamente oscuro, las paredes parecían distantes y cada que tenía un roce con las mismas imágenes grotescas desplazaban sus pensamientos, había una puerta al final y al abrirla pudo ver los cuerpos de Liam, Nolan, Corey, Masón y Theo junto a una bestia enorme que se lanzaba sobre ella. Tal vez las visiones más simples eran las que más terror le causaban -Todos van a morir- La sangre de Theo se volvió hielo en sus venas, pudo sentir como su corazón se detenía por un instante no podía volver en si, el shock era algo nuevo que experimentar junto al miedo que representaba perder algo que amas
-Lydia, debes calmarte- Comenzó a hablar luego de un momento, antes de darse cuenta que habían colgado el teléfono una jodida forma de despertar y volver a su realidad.
Estaba mordiendo su labio, tremendamente preocupado por la noticia que acababa de recibir aunque no tenía muchos detalles, apretó un poco el abrazo y escuchó la leve risa de Liam. -Buenos días- Susurró; sólo dos palabras bastaron y el joven sintió que la calma volvía a su cuerpo.
-Buenos días- Respondió antes de acariciar su cabello desordenado. -¿Que quieres hacer hoy?- Preguntó sin ganas de decirle nada de aquella llamada
Y eso sólo era comienzo de algo grande que se acercaba a Beacon Hills.
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¿Que es El Destino?
WerewolfNo me pertenece ningún personaje descrito al igual que los lugares. La historia está hecha por mi así que por favor no la juzguen con mucha dureza, en su mayoría va a enfocarse en Liam y Theo. Esta seguirá la línea temporal de Teen Wolf, por lo cua...