Despedida

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El dolor te hace humano, no importa la condicion, la forma, la posición económica o  la creencia que sea que tengas. No importa nada, el dolor siempre logra hacerte volver a aquel punto primitivo en el que no eres mas que un simple ser que existe y que tiene que cumplir un destino. Por mas triste que este llegue a ser o por mas doloroso que pueda aparentar ser su final. El dolor siempre va a recordarte que no estás exento de cumplir con un rol en la vida y que debes aprender, no para no sufrir, si no para ser valiente al afrontar una pérdida.

-THEO NO CIERRES LOS OJOS- Estaba desesperado, podía ver como la vida escapaba del cuerpo de su chico, trataba con todas sus fuerzas quitarle el dolor pero era imposible pues parecía que hace mucho este habia dejado de sentirlo aunque sus heridas no habían sanado tampoco, se sintió culpable se sintió destrozado e inútil por no llegar a tiempo. -Por favor no...- Comenzó a susurrar al poner su frente sobre la del mayor, escuchó que este soltaba un suspiro parecido a cuando quería burlarse de alguien y levantó la vista

La batalla de Nolan Y Isaac era un segundo plano, pero para Lahey no lo era tanto, cuando escuchó a Liam pudo reconocer ese tono de voz. Fue justo el mismo que el usó cuando estaba perdiendo a Allison, ahora ese niño estaba perdiendo a su otra mitad tal y como el lo había hecho un par de años antes.

Esa distracción fue suficiente, lo fue para que Parrish pudiera aprovechar la oportunidad y lograra al fin introducir su brazo a través del pecho del castaño desde la espalda, todo bajo la atenta mirada de todos, y es que al lograrlo una onda cálida lleno el sitio despertando casi de inmediato a la manada, y Tracy.

Lahey giró la cabeza para mirarlo, sus ojos eran llorosos, rojizos, había vuelto una última vez el Isaac que todos conocían. Miró a Scott y solo pudo mover los labios diciendo un corto "Estaré bien" giró la cabeza de nuevo hacia Jordan y apenas pudo decir "Gracias" antes de desplomarse al suelo dejando que su piel se tornar a totalmente blanca. Isaac había muerto.

Rapidamente terminaron de acercarse, Nolan estaba sentado en el suelo tratando de procesar el impacto causado por esa aterradora imagen frente a el.

-Liam, recuerdas...- Fue interrumpido por el menor antes de poder decir algo más.

-No quiero decir adiós- Podía notarse a leguas el miedo en sus ojos y su corazón latía con fuerza y rapidez, Theo lo sabía. Liam estaba aterrado, aterrado de sentir, aterrado porque iba a perder algo que amaba, Lydia estaba de pie tras el beta junto a Tracy, ambas solo mirando a la pareja frente a ellas donde el menor abrazaba desesperado a su novio.

Jordan sujetó entre sus brazos el cuerpo de Isaac. Ya no decía nada, todos tenían la vista en el, este se detuvo un momento. -Gracias por todo.- La mirada de Parrish se suavizo aunque mantenía cierta oscuridad enigmática. El grupo observaba expectante lo que estaba por suceder, y es que al darles la espalda este comenzó a caminar, el fuego que cubría su cuerpo se hacia intenso, al grado de que parecía estar quemandose a pesar de su resistencia al fuego. No avanzó más de diez metros cuando se detuvo, y el rugido se dejó escuchar por todo el lugar, por todos los alrededores y algunas personas podrían jurar haber escuchado a una bestia mientras trataban de dormir. Tracy sintió un suave dolor en el cuello, miró un momento hacia Lydia, se acercó a Liam y Theo, defendiéndose en cuclillas para observarlos después de todo ella y Lydia eran las únicas que estaban mirando.

-Creo que también llegó mi hora.- Miró a Raeken, luego a Dunbar y finalmente se despidió de Lydia. Se recostó en el suelo a la espera de su fin, pero lo único que pasó entonces fue que la marca de araña se fue en forma de cenizas y vapor negro. Su libertad habia sido firmada podría vivir y eso la llenó de alegría.

-Necesito decirlo- Las palabras del castaño de ojos verdosos tropezaban se veia mas cansado que antes, incluso llamó la atencion de los demás -No tenemos tiempo- Dio una rápida mirada a su alrededor, vio a Scott y los demás terminando de acercarse, ninguno podía hablar, parecían ¿Tristes? y ¿Que podía ser lo que resbalaba en el rostro de Lydia? ¿Eran lágrimas? Volvió a mirar a Liam quien ya estaba llorando sin poder controlarse, parecía que no podría parar y por un segundo el corazón de Theo se detuvo al saber que el era la causa de su mayor dolor aunque no lo quisiera. Alzó una de sus manos para sujetar el mentón del menor y dejar un beso en sus labios -¿Recuerdas ese día en el ascensor?- Liam asintió y Theo pareció aliviado. -¿Recuerdas que te dije que no moriría por ti?- No dio tiempo a que el beta dijera algo, ya que siguió hablando. Aunque pudo ver como este negaba con la cabeza. -Estaba mintiendo, siempre supe que de ser necesario moriría en tu lugar- Pudo sonreír con ilusión, sus ojos brillaron durante un momento cosa que quebró aún más al beta -Y ¿sabes que? No me arrepiento de que asi sea.-  Susurró sintiendo un par de lágrimas cayendo por sus mejillas, era la primera vez que cualquiera ahí lo viera llorar -Lo siento ¿si? Por más que me gustaría quedarme contigo...- Comenzó a toser, un poco de sangre escapó de sus labios Malia y Stiles desviaron la vista y la respiración del castaño comenzó a hacerse lenta como si estuviese perdiendo la consciencia, cerró los ojos un segundo. Liam volvió a presionar sus labios en la mejilla de Theo, no quería dejarlo ir, no sabía que más hacer, ni que más podía decir, si el pudiera hacerlo cambiaría su lugar. Pero no era posible, el mayor volvió a toser y un poco de la piel y ropa de liam quedaron manchados en sangre.

-Scott...-El oji-azul levantó la vista y el alfa pudo ver todo su miedo y la frustración que lo estaba llenando -Scott debemos ayudarlo aún podemos hacer algo...- Fueron las últimas palabras que Theo pudo escuchar antes de que todo se volviera oscuro, antes de que su corazón comenzara a perder el ritmo y sintiera como si sus recuerdos se fueran uno por uno frente a el, veía la oscuridad y sabía que quizás quedaría envuelto en ella de nuevo. Eso lo hizo pensar en Liam otra vez el único recuerdo al que querría aferrarse por la eternidad, aquel chico lo había sacado de lo más profundo del infierno y ahora volvía a perderse en lo inmenso de aquel gran mar oscuro.

Eso era el destino, siempre llegaba el momento de volver al comienzo. Estaba listo para revivir sus pesadillas, de nuevo en aquel cajón de metal en la morgue del hospital, volvió a salir y escuchó una voz. No era su hermana, era una voz familiar que no lograba recordar, seguir la voz lo hacía sentir cada vez más liviano, lo hacia olvidar, para ese entonces todos los recuerdos que tenía eran ausentes, aquella amable voz lo llevo hasta la puerta de salida del hospital.  Ahora sólo esperaba resignado el ser atacado por Tara al abrir la puerta. Pero entonces un pensamiento lo llenó de ilusión. ¿Sería que podría escapar de aquel mal sueño eterno? Empujó las puertas con toda la fuerza de sus brazos y vio la luz más inmensa. Una sensación cálida lo inundó y sintió que una sonrisa se formaba en su rostro, sentía que era libre y que podía respirar. ¿Era así como se alcanzaba la paz?, las puertas comenzaron a cerrarse tras el, con cada paso al frente su consciencia mortal se perdía, y el pensamiento de Tara se volvía un vago recuerdo, pero aún tenía presentes un par de ojos azules sin embargo no lograba recordar a quien pertenecían. No hizo falta avanzar mucho cuando comenzó a notarlo, algunos lobos corrían a su alrededor eran grises, blancos, negros, cafes, una enorme manada a su alrededor, era como una escolta que queria asegurarse de que el no iba a perderse en el camino, entonces no encontró sentido a mirar atras, y siguió caminando, poco a poco el sitio se volvió oscuro aunque sabía que no estaba solo. Sabía esa vez que podría alcanzar por fin el descanso eterno.




Chicos gracias por leer la historia espero que les haya gustado mucho, no se pierdan nada que pronto comenzará una historia completamente nueva.

También quiero dar las gracias a todos por su paciencia y por votar.

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