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El resto de la semana de Clary había pasado y con ello su tiempo libre. Ya había grabado por lo pronto todas sus escenas y se sentía con un peso menos.
Pero sus pensamientos ahora eran invadidos por Tom Holland. El chico con un acento británico sexy, y con una gran boca para soltar Spoilers. Algo que tenían en común Tom y ella era soltar Spoilers. Es que no lo hacían adrede, ¡se les salían!
Holland había hablado con ella después de haberle contado todo lo sucedido con Tom. Clary le expresó que tenía miedo de que todo esto terminara arruinado y que su vida de soltera la quería disfrutar. Aunque Holland le había preguntado algo que le había dejado pensando. ¿Tom le gustaba?
Si, era lindo, espera, lindo no, hermoso debía admitir, era muy caballeroso y amigable. Con él puedes pasar horas y no aburrirte. Al menos así fueron en su ida a Londres. Había disfrutado tango haber estado allí, había convivido con todos sus hermanos y eran las mejores personas, su madre era un amor. Recuerda que una tarde los Tom y sus hermanos se encontraban en su podium, practicando sus acrobacias de gimnasia, podría decirse. Era increíble ver que tanto talentos tenía bajo la manga ese chico.
Para Clary fue algo nuevo. Jamás le había llamado la atención hacer acrobacias, y al ver a Tom haciéndolo, se veía tan fácil. Pero definitivamente no era fácil. Tom había estado ayudándole a sacar un BackFlip, pero el pobre chico se llevó tantos golpes por parte de la rubia. Pero al final Clary terminó sacándolo, con un poco de ayuda de Thomas. Pero era un secreto.
Salió de sus pensamientos y tomó su computador. Espero durante varios minutos, esperando que el chico estuviera disponible. Su rostro apareció en la pantalla. Y ahí fue cuando sintió la incomodidad. ¿Que se supone que iba a decirle?
— Clary — Saludó Thomas.
— Fui una perra. — Habló directamente la rubia. — Lo siento. He estado ignorando tus llamadas por semanas. No me doy cuenta lo mala que puedo llegar a ser. — Tom la escuchaba atentamente. — Porque a veces puedo tratar a la gente que amo como si fueran joyas. Puedo cambiar de opinión cada día. — Soltó una risa. Holland asintió, lo había descubierto — Así que lo siento, por no creer que alguien realmente pueda quererme. Lo siento por haber sido ciega y no haberme dado cuenta de tus sentimientos. No quise alejarte.
Tom relajó su rostro y le dedicó una mirada cálida a través de la pantalla.
— Tu necesitabas tu tiempo y te lo di. Pero por favor no vuelvas hacer eso, Clary. — Negó el chico mirando fijamente los ojos azules de Clary.
— Yo realmente quiero...
Tom escuchó como tocaban la puerta casi queriéndola tumbar. Clary escuchó la voz Tyler. Masculló un enseguida para después dirigir su mirada a la pantalla.
— Yo... ahora vuelvo ¿si?
Tom asintió con una media sonrisa y Clary fue atender. La curiosidad le ganaba a Thomas por saber qué era lo que sucedía ya que se escuchaba muy alterado quien sea que haya tocado a la puerta de Clary.
— Tyler, cálmate. No te entiendo nada. — Exclamó la rubia tomando por los hombros a su amigo moreno quien había llegado muy alterado.
Tyler se tranquilizó. Su mirada mostraba preocupación y parecía que quería llorar.
— Es Dylan. — Dijo con un hilo de voz. Tratando de que no se rompiera en cualquier momento. — Alaska le llamó a Bourne llorando, dijo que Dylan...
Tyler observó como el rostro de Clary se volvía pálido.
— ¿Dylan? ¿Que tiene Dylan, Tyler? — Pregunto temerosa.
— El sufrió un accidente, Clary. — Respondió mirando con sus ojos negros los azules de Clary. — Dylan está muy grave. Y no saben si podrá lograrlo.
