Little Paradise 👬

(MinJun) Non-Stop* Capítulo 3

Capitulo 3:

•Hyung Jun•

«Había muerto y despertado en la inmortalidad...»

El sol comenzaba a morir por el horizonte como mi corazón había muerto dentro de mi pecho.

Por una última vez me mire en el espejo de cuerpo completo de mi habitación, sonreí, era divertido ver como solo el cepillo que mantenía en mi mano derecha se veía agitándose en el aire, meneándose por encima de mi cabello castaño, inexistente frente al espejo...

Tome el frasco que contenía ese líquido amarillento que al rosearlo expulsaba el liquido en spray y, lo rosee por todo mi cuerpo, tal y como me había dicho Jung Min. ¿Para que? No se, solo lo hice.

Cerré la puerta detrás de mi. Aspire el olor del aire, mi olfato había mejorado increíblemente desde ese día.

No me sorprendí al notar ese olor, de esa persona que estaba llena de odio, amargura, frustración y locura, ahora que mi olfato era mucho mejor que antes, podía sentir ese olor tan cerca de mi, como mi propia sombra.

Tan cerca...

Y no dudaba que esa persona fuera Hyun Joong.

Al salir del edificio un BMW negro aparcaba justo enfrente de mi. El chófer cuando me vio se acerco a mi, lentamente.

-¿Sr. Kim Hyung Jun?

-Uhm si. -conteste olfateando el olor a sangre del chófer frente a mi, su sangre era como el vino. Mientras más vieja mejor.

-El Sr. Park Jung Min lo espera -dicho esto, el chófer ya se encontraba con la puerta abierta esperando que entrara y lo acompañara.

¿Jung Min me espera?

No dude ni un segundo más y subí en los asientos de atrás. El conductor cerró la puerta y subió en el asiento del conductor.

El auto dio marcha y ya no había vuelta atrás.

Lo que se podía apreciar por las ventanas del auto, era el lago que se encontraba a los lados de la estrecha carretera donde apenas y cabía la camioneta.

Ya era de noche, el cielo era azul oscuro, casi negro, la luna llena, con un color gris-blanquesino y brillante, estaba en lo alto, donde debería estar cada noche, constantemente.

La poca luz de la luna y las estrellas era la que alumbraba el estrecho camino.

Las sombras de los arboles, bailan al compás de la luna, meneándose por la presión del viento.

Las imágenes ciertamente no tenían sentido.

Por este lado de la ciudad nunca había visitado, debo decir, que el lugar era tétrico.

Cuando el trayecto se detuvo, baje del auto al igual que el conductor.

A los lados arboles grandes y altos que pareciera que no tenían fin, adornaban el largo sendero hasta la casa.

Admiraba cada parte de ese lugar, aunque daba miedo era precioso.

Camine hasta que mis pies se detuvieron frente a la casa.

Mire la casa de piso a techo, las paredes eran de piedra, con una puerta de cobre y vidrio al igual que las ventanas. Detrás de la casa se podía apreciar un árbol, mas grande que la casa, sin hojas, pero igual seguía siendo un árbol.

-Sigame... -el Sr. paso por delante de mi, abrió la puerta y se hizo a un lado para que pasara. -El Sr. Jung Min, se encuentra dentro, esperándolo.