Chloé

Corazón 5

Una noche conocí a un chico por internet. Vivía a más de 600km de mí.

Me encantaba su forma de tratarme, su voz, su acento, sus palabras, su cara, todo, y me olvidé del otro chico, pero empezó a aprovecharse de mis sentimientos. Yo le escribía mensajes de amor infinitos, y él sólo tenía tiempo para mí cuando hacíamos sexting, pero yo no podía parar, porque era lo único que haría que el siguiera "a mi lado" más tiempo.

Yo soñaba con casarnos y con tener hijos. Estaba convencidísima.

Un día me dejó, y cada cierto tiempo, durante 3 años, contactaba conmigo y volvía a querer hacer sexting, cosa a lo que a veces yo respondía, porque seguía queriendo a ese chico que nunca conocí en persona, pero por el que idealicé todo lo que era el amor.