Una chica dulce, noble y bondadosa que aparentemente es normal. La gente la llama loca por su manera extrovertida y atrevida de vivir la vida, pero lo que no saben es que Chloé realmente tiene mil batallas mentales con las que convive cada día. Lo q...
Chloé, estudiante de psicología. Tiene el cabello rubio, muy largo y liso. Su piel es blanca como la leche, y sus ojos color chocolate. Es alta para ser chica, le gusta marcar la cintura y que se note las caderas que tiene. Lleva algún tatuaje, todos muy elegantes. Cada vez que pasa, deja un rastro de olor a vainilla. Le pega totalmente con su dulzura.
No tiene un look fijo. A veces viste arreglada, o con vestiditos, coqueta y con maquillaje, y otras veces se pone unos leggins y una sudadera de tío que casi le queda de vestido, y con un moño le basta.
Es una de las más inteligentes de su curso.
Siempre lleva una sonrisa en la cara y parece la más libre y feliz del mundo. Pretendientes no le faltan. Y envidiosas tampoco.
Tiene fama de manos bonitas y de piel suave.
Le gusta cuidarse.
Hasta donde se sabe, Chloé estuvo rellenita, pero ahora tiene un tipazo de gimnasio. Invierte bastante tiempo allí.
También le gusta el dibujo. Y escribir.
Es una chica misteriosa... No todo el mundo sabe cosas de ella...
-¿Siempre habrá sido así de cerrada?- se pregunta alguna gente.
Tiene un descapotable blanco.
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Siempre lleva un bolso enorme y nunca se separa de su portátil.
Le encanta estar sola, pero cuando está con gente, no hay nadie más sociable y divertida.
Está viviendo en un piso compartido, se la ve pocas veces. Le gusta cerrar su habitación con llave y quedarse ahí durante horas.
No sabe dormir sin tocarse, ni estar un rato aburrida y contenerse a hacerlo.
Le encanta la privacidad. Dice que quiere independizarse y vivir en un pequeño piso muy iluminado con las paredes blancas, que le transmitiría más paz.
Pocas veces vuelve a casa a ver a su familia y amigos.
Nunca sale de fiesta, le gusta quedarse durmiendo en casa o viendo películas.
Es amante de las duchas cortas y de los baños de espuma interminables.
Tiene mucho carácter, eso sí. Las cosas te las dice claras y a la cara, pero pocas veces ves a alguien con tan buen corazón, aunque con quien no conoce y sobrepasa la distancia de seguridad o los límites de confianza, es la más borde del mundo.
Nunca se ha sabido nada de su vida amorosa, pero de vez en cuando le gusta verse con un chico de medicina y lo tienen en secreto.
Ella no es de esas chicas que va acostándose con todos los chicos guapos que le atraen, o de las que cada vez que necesita sexo sale a buscarlo donde sea.