Corazón 6

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Seguí estudiando.

Conocí a un chico, cuando tenía 16. Ya había tenido un par de "amores" sin importancia en los dos últimos cursos de Secundaria.

Él me gustaba mucho. Estaba muy muy pendiente de mí.

Aunque no me daba cuenta, o sí, a veces hacía cosas que no me gustaban. No le gustaban mis amigos, no le gustaba que saliera de fiesta, ni que bebiera alcohol, ni que me pusiera ese top escotado o ese pantaloncito corto. Me llamaba cada dos por tres cuando tardaba un minuto en responderle. No me dejaba mirar a nadie, no me dejaba maquillarme y creía que por tener patrón en mi móvil le estaba ocultando algo.

Poco a poco empecé a dejarme. Dedicaba mi vida a él y sólo a él. Perdonaba todo aquello que me hacía. Todas esas veces que pillé que intentaba serme infiel, todas esas cosas que me quería prohibir, todas esas fotos y vídeos a traición que intentaba hacerme en la intimidad.

1 año y medio después, cuando apenas faltaba un mes para que me dejase, empecé a querer adelgazar. Dejé de comer.
A eso se le sumó la ruptura y todavía comía menos. Perdí esos 8 kilos que engordé cuando él me compraba comida para cebarme y que no le gustase a nadie más, y también perdí otros 8 de regalo, en dos meses.

Me enteré de que estuvo mintiéndome toda la relación. Y también me enteré de que enseñó mis fotos íntimas a sus amigos.

Me utilizó porque estaba solo, en realidad yo no le gustaba, pero prefería eso a estar sin nadie, y le acabé gustando, así que necesitaba tenerme atada.

Y así era.

Para una vez que alguien me quería "de verdad", para una vez que alguien me había hecho feliz y había aguantado mis rarezas y mis movidas durante tanto tiempo, no podía permitir que eso se acabase.

Hice cosas que no debía... Me arrastré, fui a buscarle a casa, lloré y me arrodillé para que volviese conmigo y él sólo se reía. Marqué su nombre en mi piel rascando con una aguja.

No podía estar pasándome otra vez. Que me dejasen de nuevo después de haber sentido tanto y haberlo dado todo.

Estuvo más de un año acosándome. Me llamaba desde números de familiares, preguntaba por mí, se creaba perfiles falsos de Instagram para hablarme, pero yo siempre sabía que era él...

ChloéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora