Esto no me puede estar pasando.

Capítulo 2: ¡Qué fuerte!

Después de cenar Sofía llama a su mejor amiga, Daiana aunque Sofía le decía Daia, a ella le gustaba que la llamará así . Era una chica un poco más alta que Sofía, con ojos azules y de pelo castaño, a veces muy espontánea y otras un tanto indecisa.

-¡Hola Daiana! ¿A qué no sabes qué?

-Hola Sofi, ¿Qué pasa?

-¿ Mañana puedes quedar? Prefiero contartelo en persona, ya sabes como soy.

-Vale... Y entonces... ¿ Para que me llamas?

-No sé, tenía ganas, bueno ya mañana nos vemos, un beso.

-Buenas noches anda...

Antes de irse a dormir encendió el ordenador esperando un mensaje de Daniel. Y ahí estaba, un "buenas noches " al ver ese mensaje, le salió una sonrisa. 

¿Me estará empezando a gustar Daniel? No, no creo.

A la mañana siguiente, nada más al despertar, mira el ordenador, esperando un mensaje. Pero Daniel no le había mandado ninguno y ella decidió hablarle.

-"Buenos días"

Se fue a desayunar, pensativa.

¿Habré hecho bien en hablarle? ¿La habré fastidiado? ¿ Me contestará?

Desayunó muy rápido para quitarse todas esas dudas de la cabeza.

¡Un mensaje! ¿Será de él? ¡Sí!

-"Buenos días Sofi, pensaba que no me ibas a hablar. "

¡¡Me ha llamado sofi!! pensaba que no le iba a hablar... Ains que mono... ¿Qué le digo?

-"No pienses eso, ayer me encantó hablar contigo."

-"Uf menos mal... Pensaba que era el único que le había encantado la conversación de ayer."

-"Que tonto eres, si no me hubiera encantado hubiera sido borde... Jaja."

-"Jaja, bueno me tengo que ir, hablamos luego ¿vale? Hasta luego ."

-"¡Hasta luego!"

Por la tarde, Sofía queda con Daiana en unos de los parques más bonitos de la ciudad, era el favorito de las dos. Era grande, con jardines llenos de flores, un lago pequeño donde había patos y tortugas, siempre que iban, les daban pan para comer. Y en el centro del parque, un arbol enorme, un sauce lloron. Ahí era donde siempre se sentaban a pasar el rato, comiendo pipas, patatas,  etc. Les encantaba estar allí, se sentían bien, agusto.

-¡Sofía!

-Hola Daia, no te había visto.

-Vamos a sentarnos, ya sabes... Me tienes que contar algo.

-Si, a ver como empiezo... ¿ Sabes quién es Daniel?

-Claro, uno de los chicos más tímidos. Por más que le hablaba, seguía igual, tímido.

-Bueno, pues me habló ayer...

- ¡Qué fuerte!

-Sí, nos llevamos horas hablando, es muy simpático.

Sofía le conto todo con detalle.

- Es muy fuerte en serio- dijo Daiana- Yo también tengo que contarte algo, luego he quedado con José, a solas...

-¿De verdad?  Por fin, ya era hora, ya sabes, luego me llamas y me cuentas.

- Claro, lo mismo te digo, hasta luego Sofi

-Adiós Daia.

Se dieron dos besos, cada una se fue por una parte,  Sofía para su casa y Daiana al lugar donde había quedado con José.