Capitulo 5

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Iba de camino a casa, con música de fondo, el hospital solo me quedaba a 10 minutos más o menos para poder llegar a mi apartamento, bueno, el que era ahora mi apartamento, mi hermano me lo había dejado como posesión, es increíble como aún en sus últimos momentos de vida, procuro protegerme y poder darme lo mejor.

Había pedido la plaza para realizar mi internado en este hospital, porque era dónde mi hermano estaba realizando su residencia, y es justo aquí mismo donde había realizado su internado.

No acostumbraba hablar mucho acerca de mi hermano, ni de su muerte, con nadie que no fuesen mis padres, para ellos al igual que a mí, había sido muy difícil, pero poco a poco han sabido llevar toda esta situación.

Cuando faltaban apenas tres semanas para iniciar mi internado, me contaron la noticia de que saldrían de vacaciones en un crucero, lo habían soñado desde siempre, y sabía que les ayudaría a olvidar un poco el dolor. Es una bendición que ellos se tengan entre sí, se han amado toda la vida y han sabido apoyarse el uno con el otro en estos últimos meses.

Llegué al parqueo del edificio, que se encontraba en el sótano de este, salí de mi auto, no sé si lo estacioné bien, no soy una gran conductora, aun no entiendo cómo fue que logré sacar mi licencia de conducir, recuerdo a mi instructor dándole gracias a Dios y besando el suelo cada que bajaba del vehículo de instrucción conmigo.

Cuando estuve en el ascensor del edificio marqué el piso 8, que era el último piso de este, allí estaba mi apartamento, que no era nada lujoso, era de hecho el apartamento de soltero que usaba mi hermano, apenas tenía espacio suficiente para poder vivir en él. Llegue a la puerta de lo que ahora era mi hogar.

Constaba de una una sala de estar donde estaban unos sofás, algo nuevos, habían sido regalo de cumpleaños de mi mamá para mi hermano, que estaban frente a un Smart TV de unas 21 pulgadas. A la derecha se encontraba un pasillo que te dirigía hacia una bonita cocina, la cual mi hermano (gracias a su hermosa novia) siempre que lo venía a visitar mantenía de una manera organizada, y los pequeños estantes y un pequeño refrigerador llenos de comida.

El cuarto principal se ubicaba a la izquierda de la sala de estar, que tenía su propio baño, había otro baño fuera de él para las visitas y un segundo cuarto de huéspedes, pero el espacio que más me gustaba de este apartamento era una pequeña oficina que mi hermano se encargó de hacer para poder estudiar, era un lugar bastante cómodo, y en él estaban todos sus libros médicos, que coleccionaba, este hombre sabía lo que quería de la vida, amaba su carrera

Pero había algo más que me fascinaba de este edificio, en la terraza de este estaba ubicada una piscina con una hermosa vista, no era la gran cosa, ya que el edificio no era muy moderno, a los dueños les pareció una gran idea hacer una piscina en el último piso, y según me había enterado, una de sus hijas era diseñadora de exteriores, y DIOS! Se notaba la experiencia que tenía elaborando estas cosas, estaba precioso el lugar, en especial por las noches, estaba decorado con plantas, palmeras y alguno que otro tipo de flor, y de luces tenues en todo alrededor, era precioso.

No dude ni dos minutos en irme a relajar a la terraza, ya eran pasadas las 6 de la tarde, estaba saliendo del baño, ya que me tomé una ducha recién viniendo del hospital, me dispuse a ponerme un traje de baño que mi madre me había regalado, normalmente las madres le regalan ropa recatada a sus hijas, pero la mía era especial, sabía que había estado trabajando muy duro por mantener una buena figura, y al igual que yo estaba orgullosa de los resultados que obtuve en el gimnasio, así que decidió regalarme un hermoso traje de baño de dos piezas naranja, el cuál hacia resaltar mi color de piel, heredada por mi hermosa madre, y opte ir con mi hermosa melena suelta.

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