Adriana Montearraza esta más cerca de coronarse como médico general, una de las tantas metas que tiene en su vida,
Este último año no ha sido el más fácil de su vida,
Ella tendrá que aprender a sobrellevar la vida y superar los dolores de esta, per...
Mi amiga y yo habiamos decido prepararnos en mi apartamento, ya que ella aún vivia con sus padres.
Maria había optado por llevar un vestido negro de mangas largas y de espalda baja, con lentejuelas en todo el vestido, que la hacia brillar y le quedaba a la perfección con su hermoso cuerpo, lista para arrasar, aún no logro entender porque no tiene novio, aaaah claro, esta loca por Joel.
(He aquí les dejo, como es que luce Maria y su vestido)
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Yo en cambio opte por un conjunto de dos piezas, un top bastante revelador, de color negro, y una falda rosada corta. Si de algo estaba segura, es de mi apariencia, no es que fuese arrogante, pero había trabajado duro por tener la figura que hoy por hoy tengo.
(Esta imagen es solo para que se den una idea de como iba vestida, y de como es la contextura de su cuerpo, ELLA NO ES ADRIANA)
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A eso de las 9:30 ya estabamos listas, y el club nos quedaba a unos 20 minutos de mi apartamente, así que decidimos emprender el viaje.
Al llegar allí, había buena música de ambiente, Maria y yo nos dirigimos a la barra para pedir algunas bebidas, cervezas, para ser exactas, yo no queria pasarme el día de hoy, ya que yo era la encargada del transporte.
Se hicieron las 11 de la noche y Joel y Martín no aparecían, lo cual se me hizo algo extraño, sólo esperaba por el Santo Dios que esta en los Cielos que a Martín no se le ocurriera venir con su novia, no es que la odie, es que no la soporto.
Durante el tiempo que estuve trabajando con ella directamente en ginecología, me hizo la vida imposible, eso sin mencionar los cuernos que le estaba montando al pobre Martín.
Seguía sonando la música y el par seguía desaparecido, y hasta llegue a pensar que les había ocurrido algo malo, o que simplemente se les presentó una situación complicada en el hospital, y que Joel, como jefe de residentes tenia que estar allí.
Maria ya algo achispada por el licor, me invito a bailar, a lo cual no me negué, y con el Ritmo de Me So Bad de Tinashe, empezamos a mover nuestros cuerpos descaradamente, entre nosotras.
Se nos acercaron varios sujetos para querer bailar con nosotras, a lo cual, lo único que haciamos era alejarnos de ellos.
Mientras bailabamos, note unas manos que empezaban a abrazar la cintura de María y ella no trato de soltarse, y empezó a bailarle de una manera más atrevida, cuando logre ver el rostro del sujeto entendí todo.
Era Joel, y mi amiga le estaba bailando de forma muy provocativa en mis narices.
No es que no fuera parte de mis planes, de hecho mi plan era liarlos, pero, wow! esto había sido rápido
You want some me so bad
You want some me so bad
Come get this body
Realmente esa situación me alegraba, pero me empecé a sentir incomoda en ese momento que tenían ellos, así que decidí volver a la barra.
Cuando llegué, no sé si era por el calor del momento, por las bebidas que llevaba encima, pero me encontré con los ojos más bonitos que había visto.
Era Martín, lucía a mis ojos, más guapo de lo común, y vaya sorpresa, no estaba con su novia, GRACIAS AL CIELO!
Vestía con una camisa de botones mangas cortas de color oscura, y un pantalón crema, con unos zapatos marca sperry, bastante casual, pero apuesto, su cabello lo llevaba peinado hacia atrás, lo cual dejaba a la vista su hermoso rostro.
Estaba sentado, viendo el espectáculo que mi amiga y Joel estaban montando.
-Hola Adriana!- Dijo con una sonrisa, que les juró me mato, por qué nunca lo había visto tan guapo.
Dios, estoy borracha? No podré conducir...mejor, así Martín me lleva. ¡PERO QUE DEMONIOS, QUE ESTOY PENSANDO!- me gritaba a mi misma
-Hola Martín-Logré decir, al vencer todos estos pensamientos.
-No sabía que entre Joel y tu amiga existiese algo, de hecho, no sabía que entre Joel y alguna mujer existiese algo, o que lo demuestre públicamente-Dijo en un tono algo divertido.
-Pues, te admito, si me soprende por parte de Joel, no me había dicho nada
-O sea que de tu amiga si sabias.
-Por favor, esta enamorada de ese hombre desde que tengo uso de razón.
Soltó carcajadas.
-Me alegra que nunca se haya dado por vencida-Dijo sinceramente- Pero y tú, por qué no sigues bailando? Tenías a muchos entretenidos con tus movimientos, incluyéndome.
¡SANTISIMA VIRGEN DE LA PAPAYA! ¿Acabo de escuchar bien?
-Es injusto que sólo estés observando, ¿Qué tal y si me acompañas?
-Dudo ser en estos momentos una buena compañía de baile, no me siento muy bien que digamos.
-Estas enfermo?
-Entre otras cosas, mejor disfruta de... es... ta.... OH POR DIOS SE ESTAN BESANDO!-Dijo muy sorprendido, y no pude evitar voltear a ver a la misma dirección en que estaban sus ojos.
Casi se me cae la mandíbula al piso, y los ojos se me abrieron como platos al ver lo que estaba sucediendo.
NO PUEDE SER, ¿DESDE CUANDO ESTE PAR TIENE LO SUYO Y NO ME DICEN?
Joel y Maria se estaban comiendo las bocas y tocando lo visualmente posible delante de nuestras narices, y tanto Martín como yo estabamos muy soprendidos.
