Mr. Ego

Capítulo 6-Let me hear your voice

CAPÍTULO 6 - LET ME HEAR YOUR VOICE

Observó su rostro en el espejo durante unos segundos y agachó la cabeza avergonzada. ¿Cuán idiota era? ¿Cuán bajo había caído? Cada día le demostraba que no se la merecía, pero ella tenía la obligación de mantenerse al lado de ese, como una idiota, incondicionalmente. Su madre le entregó un pañuelo de papel, y con este, Sun Hee se limpió el rostro.

-Tienes que hacerlo, por el bien de todos. ¿Dices que eres justa y piensas en los demás? Demuéstralo-se levantó de su lado y la dejó sola en aquella habitación.

Shinwa era un imbécil, pero ella tenía la obligación de aguantarle. Después de todo, defendía lo justo y pensaba en los demás. Su madre decía que era el momento de demostrarlo, pues lo iban a ver. Sun Hee, decidida, se levantó de la cama y se acercó hasta el cuarto de baño, allí se dio una ducha y se maquilló. Se puso un vestido negro, sin mangas y corto, un vestido que resaltaba su bonita figura y dejaba, sensualmente, ver su delicada piel, y se puso unos lindos tacones negros. Peinó su cabello y lo dejó suelto, deslizándose por sus hombros hasta su cuello y espalda.

Se miró al espejo de nuevo, ya con los ánimos bien altos, y salió en medio de la oscuridad de la noche. Tomó las llaves de su coche y condujo hasta un club, allí aparcó su auto y se dirigió con grandes y sensuales pasos hacia dentro.

-¡Wow!-exclamó Tzao, bien alto para que pudiese oírlo su acompañante, obligando a que este se girarse para contemplar lo que tanto le había sorprendido.

Shin Wa se sorprendió aún más.-Sun... ¿Sun Hee?-dijo viendo a la chica bailar delicadamente junto a la gente. Sonrió al verla tan hermosa y sexy.

Tzao quedó pensativo.-¿Pero no decías que ella estaba llorando, deprimida y...-el otro ignoró la pregunta y se levantó colándose entre la gente, en busca de la chica que acababa de sumergirse en esa marea.

-¡Ya!-se quejó ella cuando un hombre agarró su brazo y comenzó a arrastrarla aún más adentro de ese caos. Aún insegura de si el hombre podía oírla continuó gritándole.-¡Suéltame!-intentó deshacerse del agarre del desconocido sin éxito.

Shin Wa se quedó inmóvil, poco a poco se giró hacia Sun Hee y, esta, al ver quien era, dejó de intentar soltarse y le sonrió sensualmente. Shinwa acercó su mano hasta el rostro de ella y lo acarició suavemente, al tiempo que retiraba el cabello hacia atrás. Ella agarró su mano y la dejó sobre su mejilla. Poco a poco acercaron sus labios y se besaron con pasión, lentamente, poco a poco. Después se separaron y en medio de la gente se abrazaron fuertemente.

-¿Por qué eres así?-preguntó Shinwa rozando sus labios contra la oreja de ella.

Sun Hee le miró intentando averiguar a qué se refería.-¿Así?-le preguntó curiosa.

Él afirmó con su cabeza.-Así de sexy, así de hermosa, así de atrevida... Así...-explicó acariciando sus labios y después dejando un lento beso en ellos. Acarició de nuevo su rostro y la agarró de la muñeca.

Ambos salieron de entre toda esa gente y se acercaron hasta una de las mesas del lugar, allí se encontraba un joven charlando con una chica que vestía un sensual vestido rojo. Sun Hee se acercó divertida y le guiñó un ojo a su novio, quien se detuvo y sonrió sabiendo lo que esta tramaba.

Se sentó junto al chico y le acarició suavemente el hombro ante la mirada observadora de los tres.-Tzao, ¿quién es ella?

La mujer inmediatamente se levantó y se marchó enfadada.-¡Ya! ¡Ella no...-Tzao intentó detenerla antes de que se perdiera entre la gente.

Cuando regresó de buscar a la chica encontró a Shinwa y a Sunhee sentados el uno junto al otro, él apoyando su brazo alrededor del cuello de ella, y ella apoyando su cabeza sobre el hombro de él. Ambos reían divertidos por la broma que Sunhee le había gastado a Tzao.