Roselyne Uley llega a la reserva 《La Push》 a vivir con su tío Sam Uley y su prometida, Emily Young, luego del frío asesinato de sus padres presenciado por ella. Roselyne, después de ese horrible acontecimiento lo que menos desea es un hogar, no qui...
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-Cielo, porque no te vas a dar una ducha antes de acostarte, así entras en calor. -sugirió Emily a lo que asentí
-Embry la haría entrar en calor diferente a una ducha o en la ducha, si sabes a lo que me refiero-dijo coqueto un chico, a lo que me sonroje y los otros dos chicos se rieron y Emily le pego en el brazo mirándolo mal.
-Él es Paul Lahote, ellos son Jacob Blak y él que te asusto la primera vez que llegaste es Jared Cameron. -presento Emily para que por fin supiera sus nombres.
-Soy Roselyne Uley-susurre un poco tímida, y ellos me sonrieron. Subí las escaleras y me dirigí a mi habitación para buscar ropa, estaba preocupada por Embry, no sabía porque si solo hemos tenido una conversación, pero mi tío se veía furioso por algo que Embry había hecho, corrí a la ventana con mi bata puesta pero estaba tan oscuro y con lluvia complicaba el ver, suspire y me dirigí a la ducha.
En mis pensamientos aparecieron mis padres, sus sonrisas y recuerdos que juntos habiamos creados, eran unos buenos padres, buenas personas, ellos no merecían morir debajo de la lluvia, volví a llorar por ellos, pero mis lágrimas se cubrían con las gotas de agua, me hacían mucha falta, eran mis padres, como se supone que viviré con esa ausencia. Que los matarán fue mi culpa.
Cuando me relaje termine la ducha y me vestí rápidamente, no quería enfermarme. Al estar lista me acosté y me conecte unos minutos a instagram y le di like a un par de fotos de mis antiguos amigos, apague la luz y me dormí, ahora no con mis padres en la mente. Sino Embry.
Embry enserio era guapo, su voz era grave pero dulce al mismo tiempo, espero que tío Sam no lo haya matado, creo que me siento atraída hacia Embry y siempre evitaba ese sentimiento. No quería salir lastimada, si mi madre estuviera viva le pediría consejo para poder acercarme a Embry, el sentimiento de nostalgia y perdida volvio pero respire hondo para que más lágrimas no salieran. Ellos ya no estaban y no volverían. Tengo que de alguna manera superarlo y vivir con ello.
