En casa//Embry Call//✔️

Capítulo 22

Embry y yo aún nos observamos a los ojos, ninguno quiso separarse incluso escuchando su celular sonando con insistencia.

-me gustan tus pecas-dijo Embry luego de un rato en silencio y no hacíamos más que mirarnos a los ojos, sonreí e iba a contestar pero unos pasos en el techo me sobresalto. Embry olfateo el aire antes de hacer un gruñido y levantarse enojado.

-lobito lobito por qué no sales a jugar?-preguntó una voz con burla pero daba miedo. Me puse nerviosa pues esa voz jamás en mi vida la iba a poder olvidar el pensamiento del hombre que apuntaba a mis padres con el arma me daba la respuesta de quién es.

-tranquila Rose no dejaré que te lastimen.-dijo Embry antes de ponerme detrás de su espalda justo en el momento que alguien de una patada hiciera volar la puerta de entrada.

-oh aquí está el lobito pero no está solo-dijo con fingida sorpresa.-Pero no importa también puedo jugar con ella.-dijo riendo provocando que Embry empezará a temblar.

-sube a tu habitación y encierrate, pon muebles en la entrada y ventana. ¡Corre Rose!-dijo Embry levantando la voz al ver que no me movía.

Su grito hizo que saliera del trance de miedo y empezará a subir las escaleras rápidamente, Embry se lanzó encima del imbécil cuando vio que este venía hacia mi. Corrí por el pasillo lo más rápido que podía sabía que si no fuera por Embry este imbécil que ahora sabía que era un vampiro me mataría en un segundo.

Cuando por fin llegue a mi cuarto comencé a poner el escritorio que tenía en la puerta y una silla encima. Me asusté cuando sentí unos toques en mi ventana, me voltee temiendo de que fuera él y le hubiera hecho daño a Embry pero no estaba él. Sino era un muchacho gigante pero a diferencia del imbécil este tenía los ojos dorados.

-Disculpe señorita soy Edward Cullen y ahora su salvador. Necesito que suba a mi espalda para sacarla de aquí.-dijo Edward.

Camine hacia él y me subí como me indico cuando bajo conmigo pude ver cómo la manada llegaba y ayudaba a Embry a quien el imbécil sostenía por el cuello, Embry solo me observaba como diciendo en sus ojos "corre y sale de aquí".  Fue lo único que alcance a ver antes de que Edward comenzará a correr conmigo, cerré los ojos tratando de no sentir tantas sensaciones, la preocupación, el miedo, el nervio y por pequeña parte la emoción de nueva experiencia de correr en la espalda de un vampiro hacían que mis emociones casi salieran de mí por lo cual trataba de tenerlas dentro. Pero cuando Edward se detuvo no aguante y fui detrás de un arbusto a expulsar.

-lo siento debí a verte avisado que no respiraras en la corrida.-dijo Edward mientras me observaba con una mueca triste, le hice una señal con la mano de que no importaba.

-¿En dónde estamos?-pregunte puesto que sabía que Edward era un vampiro y me habían dicho que era el más rápido de su clan supuse que estábamos muy lejos de la reserva.

-Canadá.-me sorprendí cuando Edward dijo eso pero luego se me pasó.

-¿Y qué haremos?.-pregunte observando todos los árboles que estaban por ser cubiertos por la nieve

-esperaremos a que la manada llegue por ti, tú tranquila que Embry estará bien.-respondió Edward, lo mire confusa.-puedo leer los pensamientos. Es mi don.

-vaya eso es genial. ¿Alguien más de tu clan tiene dones?.

-si. Alice puede predecir el futuro, Jasper controla las emociones.

-wow que genial, ya entiendo cómo son tan adinerados, tienen a una persona que les puede decir los números de la lotería.

-eso no se puede hacer, Alice predice el futuro a base de las decisiones de las personas que ella quiera.-respondió Edward riendo pero se calló un momento viendo a un determinado punto, no necesitaba tener los sentidos agudizados como él o los de la manada para saber que lo que se estaba acercando no era nada bueno.