"Betrayal"

Capítulo 3: Pacto

3-Pacto

***Starrk***

"Yo le tenía envidia a los débiles ya que podían agruparse. Deseo con toda mi fuerza ser débil y si eso no es posible, al menos quisiera ser alguien tan fuerte como él".

Observo sin pestañear la reacción que está teniendo el comandante actual del Gotei. No me impresiona que esté sudando más de lo normal o como casi sus ojos salen de sus órbitas tras oír mis palabras. No voy a cambiar mi férrea decisión. ¿Por qué motivo? deseo tener para mí al capitán del treceavo escuadrón. Desde que vi a Ukitake Jushiro en Karakura, me quedé prendado de él. No solo por su belleza, sino por su carácter. Lilynette se enfrentó a él y ese gran hombre no fue capaz de hacerla ni un rasguño, pues la miraba con ojos inocentes, igual que se mira a un niño o de la misma forma que yo la miraba a ella. Como a una hija....una hija que este cabrón me ha arrebatado. Mi vida jamás volverá a ser la misma....y mi carácter ha cambiado drásticamente. No soporto tener a nadie cerca, me cabreo con facilidad y castigo cruelmente. Mi soledad ha vuelto a marcarme con fuerza y ya es imposible escapar de ella. Pero Ukitake....puede ser esa luz que necesito. Es....puro. Blanco su haori de capitán, blanco su cabello y blanco su corazón....ese color me apasiona.

Tras recuperarme de la batalla contra Kyoraku y saber que nuestro líder había caído, tardé mucho en reaccionar y darme cuenta de que nuestra vida ya no merecía la pena. Grimmjow también había sobrevivido a la batalla contra Kurosaki Ichigo y fue traicionado por Nnoitra, el cual murió a manos de Zaraki Kenpachi. Ese pantera fue el que me animó para resurgir de nuestras cenizas y crear nuestro propio imperio, aunque apenas éramos él, yo y algún espada más, incluida Nelliel. Yo no podía levantar cabeza sin tener a Lilynette a mi lado y me forcé en distraerme como nuevo líder autoproclamado por una minoría. Recopilé información sobre Ukitake, todos sus logros, el tratamiento de su enfermedad, sus gustos, hobbys, todo aquello que me supusiera un desahogo para superar mi melancolía. Grimmjow y yo contactamos con Urahara Kisuke en una de las visitas al mundo humano y decidió ser el intermediario para ver si realizábamos una tregua con los shinigamis, ya que ellos también habían sido devastados por otros enemigos, los Quincys.

Me parece una idea fabulosa el aumentar nuestro número de arrancars y más si es combinándolos con los shinigamis, crearíamos un gran ejército. El problema para mí estriba en que no estoy interesado en ninguna mujer, para mí la única era mi pequeña y nunca la miré con ojos de amante. Al único que yo quiero tener en mi vida y amar, es a Ukitake y nadie más. Por eso estoy aquí. Una vez dos vizards me dijeron que yo no tenía corazón....y les saqué del error. Nosotros somos igual que los shinigamis, tenemos sentimientos y debemos dejarlos aflorar. Si me enamoré a primera vista de un shinigami no me importa lo que piensen los demás, le quiero para mí y jugaré sucio si es necesario. Sé que para Kyoraku, Ukitake es importante en su vida, más bien diría que rivalizamos para tener el amor de ese hombre, pero yo ganaré.

-¿Y bien? ¿No vas a darme una respuesta?-

-Ni hablar....- Kyoraku sisea cargado de ira mirándome con ojos de loco. –Ukitake no entra dentro de este trato....no oses volver a nombrarle....-

-Jaja, mírale Starrk....parece un gato a punto de saltar sobre tu cara. Al parecer él también quiere follarse a tu shinigami-

-¡¡NUNCA SERÁ TU SHINIGAMI!!! ¡¡FUERA DE AQUÍ!!!-

-Entonces atacaremos el Seiretei y seréis diezmados nuevamente-

-¡No tenéis suficientes arrancars para ello!-

-Grimmjow y yo nos bastamos para iros matando uno a uno....los capitanes actuales no dais la talla y la mayoría no se han recuperado ¿me equivoco?- Bingo. La expresión de su cara lo dice todo. –Además...vuestro Rey quiere esta alianza ¿vas a oponerte? Imagino que ese ser es más fuerte de lo que fue Aizen-sama....así que tus protestas no servirían de nada, comandante-