Capítulo 10: Tentación

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10-Tentación

***Renji***

Me giro en la cama urgentemente poniendo mi boca fuera de ella para echar todo lo que tengo en el estómago. Joder, que asco, ni siquiera me ha dado tiempo a levantarme esta vez, estoy muy mareado, me duele un montón el estómago....noto como mi capitán se remueve al oír mis bocanadas y se da la vuelta con un shunpo increíble sujetándome la cabeza para que no me caiga.

-¡Renji!- Kuchiki taichou apoya su mano en mi frente y me retira el cabello mientras yo sigo vomitando sobre la alfombra. Me da igual lo cara que sea, se ha quedado echa un desastre....aparto con una mano a mi capitán para que me deje tranquilo y me tumbo de lado haciéndome un ovillo para calmar mis retortijones.

-Tranquilo...no pasa nada, ordenaré que lo limpien-

-Ni se le ocurra....mi sirviente no tiene porque limpiar esa asquerosidad, lo haré yo mismo cuando me levante...-

-Renji, haz el favor de tutearme de una vez, te lo he dicho muchas veces-

-¡Pero si en público tengo que tratarle con respeto!! –

-Pero dentro del dojo trátame como un igual. Además...ahora hay algo por lo que deberíamos llevarnos mejor ¿no crees?-

Mi capitán mira insinuante hacia mi vientre, donde, gracias a la experimentación ¡y a la primera! Hemos conseguido crear un embrión que está empezándose a acomodar en mis entrañas y ya me deja KO con su presencia. Cuando Unohana taichou me dio la noticia, no sabía si echarme a llorar o reírme como un loco. Me he repetido varias veces que esto no podía pasarme y rezaba por no quedarme en estado...hay que ver que fuerza tiene la "semilla" de mi taichou para haber regado bien mi huerto. Joder.

Me incorporo gruñendo por el mareo que aturde mi mente y miro amenazante a mi capitán para que no me ayude ¡puedo valerme por mí mismo! Bastante ha hecho ya él y seguro que estará contento con cumplir con las órdenes de los viejos, pero yo no. Consigo llegar hasta el baño y me enjuago la boca para quitarme el mal sabor. Tengo una pinta horrible, con unas ojeras pronunciadas y mi cabello graso de no ducharme en días, nunca he estado tan lamentable. Me inclino a abrir el grifo de la bañera viendo como el agua fría sale llenándola y empiezo a quitarme el yukata sintiendo unos calambres por toda mi espalda. ¿Cómo algo tan pequeño puede dar tanta guerra? No quiero ni imaginar cuando vaya creciendo y parezca una foca ¡¡qué horror! No querré salir así para que me vea nadie, sería el hazmerreír de toda la Sociedad de Almas. Me apoyo en la pared para entrar, aunque el simple levantamiento de una pierna me da unas arcadas terribles de nuevo al oprimir mi estómago, lo que me hace tambalearle y notar como mi frente rebota contra el borde de la bañera al agacharme.

-¡¡JODER!! Ah...como duele....soy un patoso....-

***Byakuya***

Creo que no he resoplado resignado más veces en mi vida como hasta ahora. Renji es muy difícil de tratar y más desde que sabe que está en estado. Cuando me enteré de la noticia me quedé anonadado, no sabía que el experimento fuera a funcionar con tanta eficacia y más sabiendo mi caso...pero me alegré de no tener que someterme a más filtraciones, pese a que para mi teniente fue un duro golpe. Reconozco que dentro de mí, en lo más profundo de mi desesperación, se ha encendido una pequeña chispa de ilusión al saber que tendré un hijo, algo que solo había contemplado en mis sueños. El que Renji vaya a ser la "madre" por así decirlo...me he acostumbrado. Después de lo que está pasando, no me desagrada y si me deja, quiero ayudarle a que ese niño nazca. Por el bien de ambos, pese a que suena egoísta por mi parte.

"Betrayal"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora